Mata a la bruja
Yuppie Psycho es un juego de survival horror en 2D de corte pixel-art desarrollado por Baroque Decay y distribuido por Another Indie tanto para PlayStation 4, Xbox One, Pc y Nintendo Switch. La trama se centra en Brian Pasternack, un joven residente del marginado Distrito G. Un día, este joven recibe una oferta de trabajo de Sintracorp, la compañía más grande del país, si es que no del mundo. A pesar de que Brian, un joven sin experiencia laboral, cree que la carta es parte de una retorcida broma en su contra, decide ir de todas formas, puesto que, de ser real, sería una oportunidad que le cambiaría la vida.
Pero una vez llega ahí y tras conocer a una esforzada chica del Distrito E llamada Kate y de un arrogante elitista del Distrito A de apellido Chapman, llega a nada más ni nada menos que al último piso del edificio, el cual se encuentra completamente vacío, oscuro y con un rastro de sangre que nos guía desde el ascensor hasta un grupo de pantallas de monitoreo que no dan señal y que, por sobre ellas, reza el mensaje Mata a la bruja. Junto a esto, se encuentra un contrato para nuestro protagonista, en el cual se le promete pagar una desorbitante cantidad de créditos diarios -la moneda de cambio en este mundo- a cambio de cumplir con su cargo cueste lo que cueste. ¿Y qué es lo que debe hacer nuestro protagonista? Pues nada más ni nada menos que matar a la bruja que lleva habitando el edificio por años, teniéndolo completamente bajo su control, teniendo como prisioneros a todos sus empleados.
Y desde aquí ya se dejan notar un par de detalles que, a lo largo del juego, nos irán mostrando que éste no es un título como cualquier otro, ya que tienes toda la libertad de marcharte del edificio si no firmas el contrato, pero, una vez firmado, una extraña fuerza impedirá a Brian a marcharse. Algo que en un comienzo podría descartarse como un pormenor, pero que, junto a decenas de factores más, ayudan a crear cierto sentido de coherencia dentro de este retorcido mundo.
El mundo de Yuppie Psycho
Como ya he mencionado antes, en este juego la gente vive separada por distritos que, aparte de separarlos por situación económica, los margina ante las aspiraciones que pueden tener para encontrar trabajo. Dicho estigma pone una carga tan pesada en los hombros de la gente que tanto Brian como Kate se ven obligados a quedarse en aquel horrendo edificio maldito por el temor de no encontrar trabajo en níngún otro lugar, dado que renunciar en su primer día mancharía sus currículos de por vida.
Y este mundo se deja entrever sólo con los habitantes de Sintracorp, donde se desarrolla casi toda la historia del juego. La misma lucha de clases se ve en la separación de trabajadores por piso. Mientras los que están en el segundo piso deben estar de pie, moviéndose de un lado a otro si no quieren ser abucheados o de lleno amenazados de muerte, a los holgazanes del piso quinto, que pasan de trabajar y, en cambio, se dedican a perder el tiempo a sus anchas. Pero esto no es todo y Sintracorp tiene muchos secretos escondidos cual Mansión Spencer. Desde un cuarto reservado para un club de fans del misterio hasta un jardín en pleno octavo piso con cementerio incluido donde está enterrada la misma familia Sintra, los antiguos dueños y fundadores de la compañía.
Si bien el objetivo del juego se establece en los primero minutos de juego, éste está rodeado de incógnitas. ¿Quién es la bruja? ¿Cómo matarla? ¿Por qué no se nos está permitido decir nuestro nombre completo a nuestros compañeros? Todas estas preguntas hacen que la historia se vaya desenvolviendo poco a poco, pero como buena historia de terror, las explicaciones siempre son a medias y plantean aún más preguntas de las que responde, ya que no hay peor temor que a lo desconocido. ¿Cómo una impresora defectuosa puede matarte?, ¿por qué hay un loco con máscara de sapo intentando sabotearte?, ¿por qué hay gente tranquilamente trabajando en un ambiente literalmente tóxico? Son sólo algunas de las dudas que permearán la experiencia, envolviéndola en un manto de misterio.
Devolviendo el survival al survival horror
Yuppie Psycho logra crear tensión en todo momento, haciendo que cada golpe recibido sea lamentable y la decisión de guardar o no la partida sea un verdadero dilema
Si bien se tiende a tildar de survival horror a cualquier juego de terror, la verdad es que la experiencia survival se ha ido perdiendo gradualmente desde mediados de la primera década de este siglo. Ya se notaba claramente en títulos como Resident Evil 4, donde la munición dejó de escasear para pasar a darse a montonadas, orientándose más a la acción. Tendencia que fue desarrollándose a través de los años hasta que la palabra survival quedó por mera costumbre.
En Yuppie Psycho, en cambio, tendremos que gestionar cuidadosamente nuestros objetos de curación, los cuales consisten en agua, café en grano, rebanadas de pan, rebanadas de queso, entre otros. El agua se conseguirá en los distintos dispensadores, teniendo un límite de hasta 3 vasos por dispensador y se puede mezclar con los granos de café en las cafeteras para poder recuperar una parte moderada de vida. En cambio, si el agua se usa sola, recuperará sólo una pequeña fracción de vida y el café en grano por si solo no tiene utilidad.
Además, están los tóner de tinta y los papeles de bruja. Estos dos últimos son esenciales para guardar la partida, ya que ésta acción se realiza en, como ya imaginarán, las distintas fotocopiadoras esparcidas por la empresa. Y una no puede funcionar si no tiene tinta y no podrás, en las mismas palabras del juego, fotocopiar tu alma, sin un papel de bruja. Con el desarrollo de la historia estos elementos tendrán otros usos aparte de los ya mencionados, haciendo de estos objetos aún más valiosos, por lo que en ningún momento se sentirá que se pueden usar libremente ni se acumularán en el inventario sin propósito. Por estos factores, Yuppie Psycho logra crear tensión en todo momento, haciendo que cada golpe recibido sea lamentable y la decisión de guardar o no la partida, arriesgándose a quedarse sin papel para futuras instancias un verdadero dilema.
Estimado ______________________
Nos complace anunciarle que ha sido seleccionado mediante un meticuloso sistema para volver a prestar sus servicios a Sintracorp. En esta ocasión, la compensación por su oficio incluye nuevos elementos, más allá de los otorgados en convocatorias previas, ya que estamos hablando de un puesto ejecutivo.
Bajo la nueva coletilla de Yuppie Psycho: Executive Edition se presenta la llegada del título español desarrollado por Baroque Decay, responsables de El Conde Lucanor, al terreno físico. De manos de Tesura Games, responsables de esta edición, ya se encuentra a la venta para Nintendo Switch, tanto en su edición normal como coleccionista que cuenta con toda una serie de añadidos.
El título se encuentra de momento disponible tan sólo para PC y Nintendo Switch, pero desde Neon Doctrine están trabajando en la llegada al resto de plataformas. De momento, la versión de PlayStation llegará el 21 de octubre, tanto digital como físicamente (con la misma edición que la ya disponible en Nintendo Switch.)
Se trata pues, de un buen momento para revisitar este survival horror español, que tan buena imagen causó en la redacción, tal y como se puede ver en el resto de este artículo. Así que, apretaos bien la corbata, recargad vuestra taza de café y no salgáis nunca sin suficiente papel de bruja, que nunca se sabe si la muerte puede andar esperando detrás de la siguiente puerta (posiblemente lo esté).
La esencia del horror
Quizás todo lo que he mencionado hasta el momento no es suficiente para haceros pensar en lo genial que es este título, ni menos entender a qué viene el galardón de oro. Pero es parte del encanto del juego -y mi miedo a arruinaros la posibilidad de descubrirlo por vosotros mismos- que sea tan difícil de explicar su genialidad. Últimamente he escrito mucho sobre el terror y, para dicha empresa, he jugado y vuelto a jugar muchos títulos del género. No es ningún secreto que mi favorito sea Silent Hill 2, así como tampoco es secreto que los creadores de Yuppie Psycho han bebido de esta saga para crear su obra. Pero, muy lejos de tratar de imitarla, le han rendido homenaje de la mejor de las maneras, creando un título con una historia tan intensa, tan retorcida y, sinceramente, tan impecablemente construída, que dejaría al Team Silent orgulloso.
Espero que Baroque Decay siga haciendo títulos del calibre del que me tocó analizar hoy, así como también espero que como a mí, deje una marca que perdure en el tiempo, pues juegos como éste se necesitan en el medio. Juegos que no tienen miedo a ser diferentes, a probar cosas nuevas, a oscilar entre el horror y la comedia con soltura y gracia. El medio necesita más juegos como Yuppie Psycho.
Este análisis se ha realizado con una copia para PC adquirida por la propia redacción y con otra para Switch cedida por Tesura Games.