Un juego difícil de jugar
Xenoblade Chronicles en su versión de Wii es un título difícil de encontrar. Si llegaste un poco tarde a su estreno verlo en alguna tienda especializada es una odisea. El juego de Monolith Soft ha vendido casi un millón de copias, 250.000 en Europa. Una cifra insuficiente que refleja, además de un producto comercialmente poco exitoso, la falta de stock por parte de Nintendo. En mi caso, no fue hasta el estreno de su versión digital en Wii U que pude probarlo. Quedé impactado. Pisar por primera vez Las Llanuras de Gaur es uno de los mejores momentos que he vivido en un videojuego. La inmensidad, el colorido y una sensación de atrapamiento por el título al instante. Ahora que surgen rumores acerca de un lanzamiento cercano del remaster para Switch, hay que recordar un poco esta obra maestra.
Amor a primera vista y a largo plazo
El apartado visual es uno de los baluartes de Xenoblade Chronicles. Con una excelente dirección de arte en el diseño del paisaje, pero sobre todo con un apartado gráfico y técnico brutal, la obra te entra por los ojos. Como he dicho, el momento Llanuras de Gaur es impactante. No solo por la sensación de grandeza que representa, sino también por lo que estás viendo. Por la enorme extensión de un mundo que llevaba Wii al límite. Como el sistema no daba para más, algunos elementos se veían resentidos. Con la Definitive Edition parece que no volveremos a ver esos rostros inexpresivos. Solo por este aspecto, ya merece la pena la aparición de esta versión. Por lo demás, no hace falta tocar nada en un conjunto espectacular donde destacan la historia y la música.
Vale, se podría decir que el juego tiene otros fallos como un sistema de misiones plagado de quests repetitivas. No obstante, ¿cambia eso el estatus de obra maestra? (esto es un debate que daría para artículo). De forma rápida diría que no, ya que la historia planteada es tan buena que ese defecto se queda en un segundo plano. Personajes memorables, un contexto rico en toda la mística del mundo y giros de guion. Y epicidad por un tubo, algo a lo que ayuda la OST de Yasunori Mitsuda. Una banda sonora extensa en un trabajo de gran calidad, algo que el compositor lleva haciendo desde sus tiempos en la saga Chrono. Así pues, Xenoblade es un título que la máxima cantidad de poseedores de Switch merecen probar. Para ello es necesario una estrategia comercial agresiva.
No habrá éxito sin comunicación
Las ventas del primer juego de la saga no fueron buenas. Sin embargo, gracias a las altas puntuaciones que recibió de la prensa y el boca a boca, el título ganó popularidad entre la comunidad. De hecho, la saga ha mejorado su rendimiento comercial con la llegada Xenoblade Chronicles con casi dos millones a sus espaldas, según Vgchartz. Las ediciones de 3DS y Wii U no corrieron la misma suerte. Una, posiblemente por salir solo en New 3DS y la otra porque la sobremesa de Nintendo fue un fracaso absoluto. Por esto mismo, los de Kyoto deben ser agresivos. Porque el éxito no está garantizado. La calidad del juego y su reputación atraerá público, pero sin una campaña de promoción el esfuerzo será en vano. Sería una mala noticia, sobre todo teniendo en cuenta el escaso catálogo de este año en Switch.
Cierto que se espera a Breath of the Wild 2, Bayonetta 3 o a Shin Megami Tensei V. Que dentro de poco llega Animal Crossing: New Horizons con toda la explosión de ventas que genera. Pero me parece que Nintendo no se debe confiar. Obviando al aldeano, no hay ningún otro exclusivo de tal magnitud. Y esto puede ser peligroso teniendo en cuenta que este año se lanzarán PlayStation 5 y Xbox One Series X. Aunque sin muchos juegos de inicio, la ilusión por las nuevas consolas será una competencia férrea. Por esta razón, Xenoblade Chronicles es un título importante con tal de plantar cara. También hará falta confirmar las fechas de los juegos mencionados o anunciar otros nuevos. Todo ello para que el público sepa que Nintendo no se queda atrás frente a la nueva generación.
Una Definitive Edition necesaria
El viaje de Shulk necesitaba una revisión en cuanto a su apartado gráfico y técnico. Cuando jugabas en Wii disfrutabas de todos sus paisajes, pero sabías que de haber salido en otra consola todo se hubiera visto más bonito. Con Switch, ese problema desaparece. Tocaba un remaster de un juego con 10 años a sus espaldas. De la misma forma que es necesario en cuanto a los gráficos, también lo es en su faceta comercial. La coyuntura que se puede dar en los próximos meses requiere de exclusivos fuertes y Xenoblade es uno de ellos. Ya sabes Nintendo, necesitamos pronto un Direct que confirme los rumores de una próxima salida del juego. Tampoco vendría mal traer a escena a Link o incluso, ya puestos a pedir, un nuevo Mario Kart. Material hay, se trata de sacarlo a la venta.