El retorno del Rey

SI hay un juego infravalorado a más no poder, ese es Windjammers. El título salió para Neo-Geo, tanto en su versión arcade como de consola, y aunque tiene una base de fans acérrima siempre ha pasado desapercibido hasta estos últimos años. Cuando se hablan de juegos perfectos para unas partidas rápidas y risas fáciles es la vieja confiable: moverse, dos botones de acción y a lanzarse el frisbee a la cara. Este híbrido de juego deportivo y de lucha es muy fácil de aprender y muy complicado de dominar, y para su secuela Dotemu ha querido mantener esa aura de familiaridad y frescura a cada ronda, incluso si es la primera vez que estás al mando. Que lo hayan conseguido es otro tema. Windjammers 2 en su núcleo interno es la evolución lógica al primer Windjammers, un paso hacia delante con nuevas mecánicas, personajes y pistas variadas, cada una con su girito. Sin embargo, conforme va pasando el tiempo se van notando cada vez más las costuras, y es que, a pesar de ser muy divertido, le falta bastante contenido y hay que arreglar otras tantas cosas.

windjammers 2 golpe

A tu casa

Empecemos con lo básico: controles. El juego consiste en colar el frisbee en el campo contrario, ya sea golpeando la portería o cayendo en el suelo. El tutorial interno del juego son un par de imágenes sin gracia ninguna, lo cual contrasta con los videos previos al lanzamiento, que mostraban animaciones que aclaraban mejor qué está pasando. Podemos lanzar el frisbee recto o curvado, pillarlo al vuelo saltando y lanzarlo con golpes especiales acumulando energía. Esta vez se ha añadido el ya mencionado salto y un parry, el cual permite devolver el ataque recibido con igual o más fuerza según la prisa que nos demos al lanzarlo, así como dejarlo caer en el campo opuesto cerca de la red. Son bastantes movimientos y las primeras partidas van a ser un sufrimiento: pegarse contra un muro una y otra vez, perdiendo y perdiendo sin parar, y que el tutorial sea inútil (porque no hay otra forma de llamarlo) no ayuda en absoluto. Tampoco hay un modo de entrenamiento ni nada por el estilo, y siendo un híbrido con el género de lucha es más que esencial para aprender cómo desenvolverse con cada personaje. Sus estadísticas cambian en función de su rapidez para moverse por el terreno y su fuerza en la ofensiva, así que acostumbrarse a cada uno y como se desenvuelve en cada escenario es necesario.

windjammers 2 volando

Esas cositas del medio las vais a odiar hasta el final de vuestros días

Más allá de esas horas iniciales, cada partido se siente como una batalla distinta. No hay sistema de combos ya que, bueno, no deja de ser un toma y daca constante. Los reflejos son muy importantes a la hora de ganar, más incluso que leer al otro jugador. Si sabes cubrir tus puntos débiles y explotar los del rival, ya tienes la mitad del trabajo hecha. Ese momento de click es importante y se acaba llegando a él, y si hay que reconocer algo es que, por mucho que me reventase perder, siempre vuelvo. Una, y otra, y otra vez. El juego no es injusto en ningún momento, y si ve el momento de apuñalarte lo va a hacer. Por eso es tan importante que incluyan un modo de práctica para aprender a manejar los espacios de tiempo de cada ataque, para que cuando vuelvas a la cancha al menos tengas un arma más que saber manejar. Los tiros curvos tienen su aquel e incluso cada personaje influye a su trayectoria, y las ventanas de parry de los personajes más fuertes son, obviamente, más amplias. El componente estratégico del juego depende más de tu capacidad de lectura que de la habilidad del contrincante, y en cuanto sepas por dónde cojea se va a ver forzado a salir de su zona de confort sí o sí.

Los escenarios son geniales, cada uno con su mecánica especial. Las puntuaciones se marcan según la zona en la que cueles el disco, e incluso pueden variar dentro del propio partido. Las dimensiones también varían para balancear el partido, ya que los personajes veloces podrán desenvolverse con facilidad en escenarios grandes y los potentes en los más estrechos, agobiando a los ágiles. Sin embargo, de nada sirve esto si has elegido de antemano a los personajes, ya que puedes tener fácilmente ventaja sobre el oponente escogiendo un terreno que te favorezca. Eso sí, la presentación en cada momento revive la sensación de estar delante de una arcade a la perfección, desde los efectos visuales creados a propósito para robarte la mirada hasta los sonoros, con una banda sonora que es un temón tras otro. En serio, me parece fascinante que consiga captar ese ambiente a la perfección, se nota que han querido que se sienta lo más arcade posible pese a estar jugando con un mando normal y corriente. La única pega viene con el escenario del casino, que ha habido reportes de ataques epilépticos por los cambios en las luces y algunas animaciones. En Dotemu conocen la situación y supongo que estarán trabajando en ello, pero si sufres de esto yo que tú me alejaría del online. Ay, el online.

windjammers 2 especial

Otra cosa no, pero vistoso es

La copia que nos han mandado es de PC, pero yo por mi cuenta me pillé el título en la eShop de Switch. El juego encaja que ni pintado en la plataforma de Nintendo, pero el online… Resulta que no hay crossplay entre plataformas. En un juego de nicho. Con una escena competitiva nimia. En Switch me he llegado a encontrar entre 3 y 20 jugadores como muchísimo, y en PC no hay siquiera entre la versión de GamePass (en el que se encuentra de lanzamiento) y la de Steam, por lo que si ya es complicado convencer a tus amigos de que prueben un juego ahora exigente, o se lo pillan en la misma plataforma que tú o nada. Tampoco hay penalizaciones a los que abandonan las partidas (o al menos yo no las he visto) ni te dan Experiencia aunque sea de los sets ya ganados, y aunque el juego tiene rollback las conexiones dejan a veces un poco que desear, por lo que los teletransportes existen. Hay pocos, pero existen. Los otros modos de juego son para hacerse un partido contra la máquina u otro jugador o el clásico Modo Carrera de toda la vida, en el que iremos enfrentándonos a contrincantes cada vez más difíciles. No hay nada más, ni modos especiales que puedan añadir más horas de diversión ni nada, y eso a mí parecer es un problema.

Lo amo y me lo agradece con más palizas

Siempre hay que criticar a los juegos por lo que son y no por lo que pueden llegar a ser, y pese a que Windjammers 2 es un juego que quiero recomendar a todo el mundo me da reparo a hacerlo. El original es uno al que entras porque un colega te pilla por banda y te engancha a más no poder, pero este te exige tiempo simplemente para aprender qué movimientos puedes hacer. Lo que antes era llegar y darse discazos ahora es que te revienten, intentar aprender, ver que el tutorial no ayuda en absoluto (además, tienes que salir de la partida para poder mirarlo) y frustrarte. Es como si no hubiéramos aprendido nada de los juegos de lucha de los últimos 15 años, y sé que lo duro son esas primeras horas, pero son unas primeras horas cruciales para este juego. Después todo es maravilloso, sí, pero se ha perdido una oportunidad de oro para acercar un título tan fantástico a una nueva generación de jugadores. Si os llama la atención mínimamente os lo recomiendo mucho, si tenéis en GamePass podéis probarlo directamente, pero sabed dónde os estáis metiendo. Windjammers 2, una vez que le coges el truco, es un vicio increíble y una experiencia fantástica, pero llegar ahí cuesta incluso a los que ya venimos del primero. Ojalá todo el mundo pudiera disfrutar de esa belleza.


Este análisis se ha realizado con una copia de Steam para prensa proporcionada por Cosmocover y una de Nintendo Switch adquirida por la redacción.