Caída tras caída, alzamiento tras alzamiento
En los albores de la industria comenzaron a aparecer algunas de las principales empresas, las cuales, con sus aciertos y errores, fueron moldeando el camino que a día de hoy todavía se transita. Sí es cierto que muchas de estas tuvieron que abandonar el mundillo, ya fuera por problemas en el seno de la misma, no saber adaptarse a los cambios o porque fueran absorbidas por entidades mayores, perdiendo así el nombre propio del que presumían. Eran tiempos oscuros, no podemos saber si más de los que a día de hoy vivimos o de menor manera, pero no era una situación agradable, pues costaba triunfar igualmente. Sin embargo, de entre el barro que atrapaba a los nuevos desarrolladores y sus equipos comenzó a crecer una flor que a día de hoy sigue creciendo, alargando sus raíces por diferentes terrenos, desde las tiendas online hasta las nuevas VR, y es la que actualmente conocemos como Valve.
Valve nos ha dado algunos de los títulos más destacados en la historia de los videojuegos, como es la ya de sobra conocida saga Half-Life, pero su influencia no se quedó ahí, sino que siguió creciendo por diversos campos como los MOBA con Dota 2 o los juegos de zombies, como Left 4 Dead. Su apetito no fue saciado con estos proyectos, lanzando una de las creaciones más importante de la industria, Steam, el portal de videojuegos que actualmente impera en el mercado y uno de los principales flujos de usuarios. La ambición apareció, pues con tantos productos lanzados de manera satisfactoria cabría esperar que Valve mantuviera el ritmo y el lanzamiento de entregas fuera constante, mas no llegó a ser así.
La semana pasada, con el lanzamiento de Half-Life: Alyx-Final Hours, el documental interactivo en el cual, de la mano de Geoff Keighley, nos introducimos en las entrañas de Valve para conocer cómo ha funcionado el desarrollo de videojuegos durante esta última década, con modelos de personajes, testimonios y demás contenido multimedia. Dentro del mismo se aclaraban algunos de los puntos que se han ido trabajando, pero sobre todo hemos conocido la existencia de algunos de los proyectos que, desafortunadamente para cualquier fan, encontraron su nacimiento y fin, proyectos cancelados o desechados que no llegaron a ver la luz jamás.
La lista que rellenan estos títulos es cuanto menos amplia, pues hay desde ligeros acercamientos a los primeros modelos de cascos de realidad virtual, los cuales podrían haber costado sobre 5000 $, hasta algunos de los juegos más famosos de la empresa, como el propio Half-Life o Left 4 Dead. En ambos encontramos un problema similar, pues parte de la culpa se le achaca al motor con el que se estaban creando y que era el propio de la empresa, Source 2, pues al no estar finalizado parece que daba problemáticas que provocaron la cancelación de ambos. A pesar de esto se pudo llegar a saber algunas de las características con las que contaban, como que el que habría sido Half-Life 3 habría tenido cierta inspiración de la saga Left 4 Dead, pero lo que más llama la atención es que, excluyendo los tramos de la historia, el resto de los aspectos se generarían de manera procedural y aleatoria, buscando así dar una experiencia distinta cada vez que se jugara, una apuesta arriesgada y llamativa. A pesar de ello, no logró superar el año de desarrollo que se le dedicó entre 2013 y 2014. Por el otro lado tenemos a Left 4 Dead, el cual apuntaba a ser una entrega más continuista en la que, localizándose en Marruecas, podría llegar a mantener a cientos de zombies en la pantalla, un auténtico hito para la época, aunque ya sabemos cómo acabó.
RPG, A.R.T.I., o SimTrek son otros proyectos que conforman la lista de proyectos cancelados, una lista que demuestra el interés de Valve por la realidad virtual, pues entre A.R.T.I., SimTrek, Shooter y Vader sumamos un gran número de trabajos relacionados con esta tecnología, los cuales no acabaron cayendo en saco roto, pues muchos de los recursos de los mismos se fueron mezclando y adaptando para darle forma al último juego de la desarrolladora, el rompedor Half-Life: Alyx, quien da nombre al documental y por esa precisa razón, ya que ha sido uno de sus lanzamientos más gordos de los últimos años, y puede que sea el empujón que buscaban y necesitaban para volver, una vez más, al lugar que ocupaban en el panteón de la industria del desarrollo.