Y todo sea dicho, se ve bien
Siempre que pensamos en una empresa grande de videojuegos se nos vienen a la cabeza las clásicas Nintendo, Sony, Microsoft, Electronic Arts, Ubisoft… y tenemos que pararnos un poco a pensar antes de llegar a los verdaderos monstruos, como es el caso de Tencent, propietaria de Riot Games. Riot, a pesar de haber lanzado únicamente un juego (dos si contamos Legends of Runeterra), les ha hecho de oro, y es que League of Legends ha tenido muchísima repercusión y cambió las tornas de nuestro concepto de juego gratuito y del multijugador a nivel competitivo, al menos en esta parte del mundo. El año pasado anunciaron planes para expandir ese universo que habían creado a través del juego, eventos e incluso videoclips de personajes, y entre estos nuevos proyectos se encuentra Valorant.
Seguramente no os suene el nombre, y es que antes era el shooter que Riot tenía como nombre en clave Project Ares (o Project A), y es que si hace unas semanas Nintendo había pillado al redactor de una web portuguesa responsable del filtrado de imágenes de Pokémon Espada y Escudo, esta vez ha sido una de las grandes: IGN. Simplemente han pasado un embargo por alto, publicando antes de tiempo capturas de algunas armas, personajes y mapas, y aunque la noticia no está sólo en el hecho que a una web como IGN se le haya pasado esto por alto (un error lo tiene cualquiera, aunque se paga caro), sino por el aspecto que tiene el juego y cuál va a ser el enfoque que Riot le quiere dar. Por lo que se ha podido escuchar en declaraciones anteriores tanto de la propia Riot como de jugadores de la escena competitiva este juego tiene pinta de ser un tortazo a mano abierta, sin hielo y sin nada, a Counter Strike: Global Ofensive; eso sí, también lo fue Overwatch en su día y han acabado coexistiendo el uno con el otro.
Sin embargo, lo que llama más la atención es su estilo gráfico, que recuerda más al estilo de Team Fortress con sus colores bien diferenciados para las zonas de cada equipo. Realmente esto es algo heredero de League of Legends, cuyas facciones vienen separadas por el rojo y azul, pero ese estilo bastante cartoon no ayuda a quitarse la obra de Valve de la cabeza. Hablo de Team Fortress, no la otra, aunque también: se ha visto un poco de un mapa que muchos usuarios y con razón están comparado con el mítico Mirage de CS:GO: un estilo arábigo (aunque en este caso tirando a lo indio), con colores marrones claros y con un montón de cajas en el centro de la mini-plaza. Algo que, por otro lado, es completamente normal teniendo en cuenta de qué tipo de juego estamos hablando. En Valve supieron hacer muy buenos mapas, y es irremediable, se quiera o no, caer en alguna similitud a la hora de diseñarlos.
Hay que recordar que estamos hablando de Riot, que podrán tener toda la pasta del mundo, pero no se han movido de su MOBA hasta ahora, así que es normal tomar referentes. También hay que tener en cuenta, como siempre, que el juego aún está en desarrollo y apenas sabemos de él y cómo va a funcionar a nivel mecánico, aparte de que los personajes tendrán distintas habilidades y chorrocientas armas a escoger (aproximadamente). Es ese choque entre distintos subgéneros lo que puede marcar su identidad. Tras lo sucedido, Riot ha tenido que presentar el juego con un pequeño video mostrando cómo funciona y no parece que vaya mal encaminado. En lo técnico, prometen servidores de 128 tics y detección de trampas desde el primer día, lo cual podría suponer la diferencia entre el éxito y la irrelevancia. El juego se lanzará gratuitamente en verano, y estará optimizado para funcionar en la mayor cantidad de ordenadores posible, siguiendo la estrategia utilizada con League of Legends.