Argumentalmente, la saga está bien cerrada
Recuerdo lo flipado que quedé cuando probé por primera vez Uncharted 2: El Reino de los Ladrones. La secuencia de inicio me dejó con la boca abierta gracias a su aspecto gráfico -todavía lo consigue, sobre todo en su versión de PlayStation 4- y me dejó claro que estaba ante un juego que me plantearía una aventura llena de escenas espectaculares. Esa espectacularidad se mantendría en Uncharted 3: La Traición de Drake con momentos tan memorables como la travesía por el desierto. Más tarde, llegaría la cuarta parte de la saga, El Desenlace del Ladrón que, tal y como señala el título, finalizaría la historia de Nathan Drake. Un personaje que nos había acompañado en todo ese tiempo y que nos caía bien; un tipo bastante campechano y cómico, aunque después encarnáramos a un asesino que había derrotado a miles de enemigos.
Uncharted 4 me encantó porque presentaba a un Drake maduro y actuaba como un final perfecto; uno de esos que te dejan vacío, pero que al mismo tiempo resulta ideal. Por esta razón, cuando veo anuncios como las cuatro nuevas imágenes sobre la película de Uncharted lo único que siento es desgana. Para mí la vida de Drake y el argumento de la saga están correctamente desarrollados a lo largo de las entregas de PlayStation 3 y su sucesora. No solo hablo de la etapa adulta de nuestro protagonista, sino también de su infancia y su juventud. Y es que la tetralogía nos ha enseñado la etapa de niño de Drake junto con su hermano y también el inicio de su relación con Sully. No son épocas muy tratadas en comparación con su vida adulta, pero sí que resultan suficientes plasmar cómo era nuestro cazatesoros en sus años mozos.
En teoría, la película se centrará en los orígenes de la pareja Drake-Sully. Entiendo que el guión podría inspirarse en Uncharted 3 para narrar este pasaje -si bien dicen es original…- y a partir de ahí incidir en todo el proceso de aprendizaje de la profesión que vivió Nathan de la mano de Víctor. En este sentido, es cierto que existe un hueco argumental entre el resto del aprendizaje y la fase adulta. Sin embargo, no veo necesario explicar ese período porque para mí la saga ya está finiquitada. Pese a esos agujeros en la narración, no me da la sensación de estar ante una obra inacabada. Creo que no siempre es obligatorio atar todos los cabos y que podemos vivir sin saber de forma exacta que pasó durante ese espacio de tiempo. Además, no es una etapa que me produzca mucho misterio, puesto que es fácil teorizar sobre los sucesos que tuvieron lugar en ella: seguramente Drake exploró distintas ruinas obteniendo algunos tesoros, mientras Sullivan le enseñaba los trucos del oficio.
Asimismo, mi desinterés hacia la cinta también se ve salpicado de miedo. Hay que tener en cuenta que el filme ha cambiado siete veces de director, lo que puede repercutir en una falta de coherencia y unidad en su trama. Respecto al resto del metraje, no tengo tantas dudas sobre la viabilidad de adaptar la esencia Uncharted. Siempre se ha comparado la saga con películas de acción y aventuras, por lo que trasladar esta estructura no debería ser complicado. Más incertidumbre me genera la ejecución de esta fórmula. Uncharted se ha caracterizado por ofrecer escenas impresionantes, pero también por brindar unos personajes carismáticos que mantienen relaciones fluidas entre ellos. Cuando ves a Drake, Sully o Elena conectas con ellos porque su amistad te parece muy real y afable. En este punto, no sabemos si habrá química entre Tom Holland, Mark Wahlberg y los demás actores. Esperemos que sí y que con ello tengamos un producto a la altura de la saga… aunque por aquí no cuenten con un fan especialmente convencido.