Sony seguirá apoyando a PS4... ¿a toda costa?
Este está siendo un año extraño plagado de sorpresas, tanto para bien como para mal. Y es curioso que justo sea el año elegido para iniciar una nueva generación de videoconsolas y videojuegos. 2020 será recordado por ser el año azotado por el impacto del coronavirus, y en la industria de los videojuegos será recordado cómo ese año en el que nos dimos cuenta de lo importante que es la feria de videojuegos más importante del mundo, el E3. 2020 ha sido el primer año, tras muchos años de conferencias y presentaciones en Los Ángeles, en el que no ha habido E3 como tal, y las compañías más importantes de videojuegos se han visto obligadas a reorganizar sus planes y mostrar todas sus novedades de cara a la próxima generación a través de todo tipo de eventos en línea a modo de presentación pregrabada, cómo ya llevaban varios años haciendo los de Nintendo.
¡Este jueves 6 de agosto, vuelve #StateOfPlay a las 10PM!
-Échale un vistazo a futuros juegos de #PS4 y #PSVR.
-Conoce nuevos detalles sobre los juegos third-party e indies de #PS5 presentados en junio.
-¡No habrá grandes anuncios de #PS5!
Más información: https://t.co/x0XtUamI28 pic.twitter.com/GESMbSimdQ— PlayStation España (@PlayStationES) August 3, 2020
Así pues, no ha sido una gran sorpresa el hecho de que Sony haya anunciado de forma repentina un nuevo State of Play, es decir, una presentación pregrabada donde se anunciarán algunos juegos nuevos, que podremos disfrutar este mismo jueves 6 de agosto a las diez de la noche (hora peninsular española, claro está). Lo que sí que ha sido una sorpresa ha sido la aclaración que compartía Sony junto al anuncio de este evento, remarcando que la mayoría de novedades serían, en esencia, para PlayStation 4, con la presencia de algunas inclusiones para PlayStation VR.
“No habrá grandes anuncios de PS5”. Así es como PlayStation ha aplastado muchas de las esperanzas que multitud de fanáticos de la compañía esperaban ver al ser anunciado el evento. Y es que no se le puede culpar a la comunidad gamer por esperar grandes anuncios para PlayStation 5, sobre todo después de la presentación que ya pudimos ver en el pasado junio dónde se anunciaban varios títulos más que interesantes cómo Resident Evil 8 o Horizon Forbbiden West, eso sin contar los múltiples rumores de que un God of War 2 y un nuevo Silent Hill estarían listos para ser anunciados.
Pero como he dicho, Sony ya ha aclarado que se van a centrar básicamente en juegos de estudios independientes y en lanzamientos para PlayStation 4, sin hueco para grandes anuncios de PS5. Esto es tanto positivo como negativo; mientras Sony pretende seguir apoyando su consola de actual generación antes de pasar a la siguiente, sigue omitiendo información necesaria para el público interesado en comprar PS5 este mismo año, siendo aspectos cuyo anuncio resulta urgente, desempeñando un importante papel en la promoción navideña; sin ir más lejos, el precio y la fecha de salida al mercado de la consola de siguiente generación de la compañía son aún un misterio. Y no parece que ello vaya a cambiar a corto plazo.
Últimamente han empezado a salir a la luz diversas fotografías en las que supuestamente se filtra el precio que tendrá la consola, tanto su versión con disquetera cómo la versión digital, la nueva apuesta para esta generación por parte de Sony. Según esas supuestas filtraciones podríamos estar ante una consola que tendría un precio aproximado de 400 euros la versión digital y 500 euros la versión tradicional. Éstas filtraciones que muestran un precio bastante posible han hecho que los fanáticos ya no solo esperaran más juegos que poder disfrutar en la consola de siguiente generación, sinó que también el precio y posiblemente la fecha de salida, pero parece que habrá que esperar un poco aún para saberlo.
Hay mucha incertidumbre alrededor de lo que podría ser anunciado en este State of Play del 6 de agosto, pero aunque Sony haya dicho que no esperemos grandes sorpresas parece que las expectativas siguen realmente altas en un año en el que los trágicos eventos ocurridos y las ambiciones de las diferentes empresas por convencer a sus futuros usuarios marcarán éste 2020 como uno de los más raros de la historia de la industria del videojuego.