La vuelta de Crono y Serge no es cosa de Radical Dreamers
En 1992 el Dream Team ganaba las olimpiadas con magos como Jordan, Johnson o Bird. No fue el único Dream Team que se gestó en esa época. En 1995, Sakaguchi, Toriyama, Mitsuda y Uematsu unieron esfuerzos para crear Chrono Trigger. Protagonizado por Goku Super Saiyan 4 Crono, este JRPG es considerado como uno de los mejores juegos de la historia entre jugadores y revistas como Famitsu. Cuatro años más tarde, parte del equipo creó su secuela, Chrono Cross. Con Serge, el título repetía aciertos de su predecesor, pero con un planteamiento muy distinto. Hace poco, Juan Pablo Corella hablaba de la importancia de los estudios de mercado para lanzar remasters o remakes y de cómo Konami se había negado a hacer uno de Xenosaga. Con Square Enix esto no debería ser así. Un remake de Chrono Trigger/Cross puede ser una inversión rentable. Ahí van tres razones:
#1: Una gran historia para una gran saga
Un argumento interesante es básico para atraer al público y la saga Chrono lo tiene. Chrono Trigger se basa en los viajes en el tiempo, una temática bastante explotada, pero que resulta interesante gracias a sus personajes. Unos personajes tópicos como son el héroe en Crono, el guerrero en Frog y Lucca, una inventora que recuerda a Bulma. Pese a ello, el juego consigue que le cojas cariño al grupo. Y esto sucede porque existe un desarrollo de personajes que nos hace ser parte de un viaje, una sensación de aventura similar a la conseguida por Final Fantasy XV. Además, a este planteamiento se le suma una diversidad de temas: la vida, la amistad o la muerte y la falta de respeto que muchas veces tiene la humanidad hacia el planeta. Unas cuestiones maduras, pero tratadas de forma amena con tal de hacer disfrutar al jugador.
Con Chrono Cross dejamos de lado el tiempo y viajamos entre dos dimensiones paralelas. De nuevo existe un gran catálogo de personajes, sobre todo los principales como Serge, Kid o Lynx. No son tan estereotipados y son mucho más complejos. El problema es que contamos con hasta 45 a reunir, con lo cual no todos ellos mantienen el mismo nivel. Esta no es la única diferencia con Trigger, sino que hay más como su historia, mucho más seria y madura, en la línea de sus personajes.
De hecho, el título presenta repetidamente reflexiones sobre la humanidad que te dejan marcado. Algo que se transmite a través de la historia, sus gentes y en detalles como los diálogos de los NPC. Por ejemplo, la historia de un pescador que aparece en la ciudad natal de Serge.
#2: Los turnos aún se llevan
El RPG ha cambiado con el tiempo. Del éxito del combate por turnos al ARPG. The Witcher III con 20 millones de copias y Final Fantasy XV con más de 8 millones son algunos ejemplos. En ese sentido, Square Enix podría substituir los turnos en futuro de remake de Chrono Trigger y Chrono Cross. Empero el combate por turnos sigue vivo tal y como demostró Dragon Quest XI con sus 5,5 millones de unidades vendidas o con Persona 5 y sus 3,2 millones. Con ello no veo porque hay que cambiar el sistema si la gente lo sigue consumiendo. Para el público que no es amante de los turnos tampoco sería un suplicio disfrutar de la saga. El Active Time Battle System (ATB) de Trigger regala combates fluidos con unos turnos limitados por tiempo en los cuales los enemigos nos pueden atacar.
El caso de Cross es distinto. Cierto que es un combate por turnos, pero su planteamiento es atípico. Tenemos un ataque flojo, otro de nivel medio y uno fuerte, cada uno con unos determinados porcentajes. Si encadenamos ataques débiles, los porcentajes de acierto y daño subirán. Igualmente te la puedes jugar de inicio con ataques fuertes que tienen porcentajes más bajos. Además, hay que estar atentos a una esfera de elementos (de agua, fuego…). Esta es un dibujo que sale en la parte superior de la pantalla que indica el elemento predominante en el combate. Si un enemigo es de tipo fuego, este lanzará ataques de ese tipo para llenar la esfera del color rojo. Si lo consigue, sus movimientos serán más poderosos. No es un sistema de combate muy complejo, aunque hay que reconocer que comunicarlo al público puede ser algo difícil.
Pese a lo comentado, el último remake de Square Enix es un ARPG. El hecho que un título tan relevante como Final Fantasy VII Remake adopte este sistema puede ser un indicador de las intenciones de la compañía. Sería una pena teniendo el éxito del combate por turnos, si bien habría que ver cómo le sienta este estilo a la saga Chrono.
#3: Poesía audiovisual
Como veis, el apartado gráfico de los juegos es muy vistoso gracias al colorido de los paisajes y los personajes. Por un lado, los reconocidos diseños de Toriyama y por el otro unos más “serios y adolescentes, más cercanos a la línea de los JRPG de Square en aquel entonces”, como dice Mariela González en el libro tributo a la saga Más allá del tiempo. Si ya son bonitos así, imaginad con una mejora gráfica consecuente a la nueva generación. El resultado sería una pasada y llamaría la atención. Y esto es muy importante, ya que el aspecto visual es lo primero que entra por los ojos. Viendo el resultado de FFVII Remake estoy seguro de que los títulos lucirían de forma espectacular. Todo ello con una banda sonora espectacular, una más alegre y otra más sería como las historias de ambos juegos.
Un sueño posible
Un remake de Chrono Trigger y Cross no sería una locura. Para que un producto así funcione la nostalgia debe ser un factor en cuenta y los dos títulos son ampliamente recordados por la comunidad. Igual o más importante es la calidad del producto, algo fuera de duda en estos casos. Una historia interesante, con diversidad de temas y con un grupo de grandes personajes. A eso hay que sumarle un sistema de juego que no solo triunfó en su momento, sino que hasta ahora lo hace con títulos hechos por la misma Square Enix. Por supuesto que habría que actualizar el aspecto gráfico, retocar algunos detalles de la historia o añadir extras en la jugabilidad o la trama. Sin embargo, la base es perfecta para calar en el mercado actual. Tan solo hace falta que la compañía nipona pase a la acción.