Kirkman acabará lo que él mismo empezó hace ya 15 años

El caso Telltale nos ha tenido sin pegar ojo durante muchos días, pero, por suerte o por desgracia, ya parece estar muy cerca de su conclusión. Después de que la empresa redujese su plantilla a 25 empleados, y de que posteriormente despidiera a esos 25 trabajadores al finalizar la adaptación de Minecraft para Netflix en la que se encontraban laboralmente envueltos, hoy hemos podido saber que The Walking Dead: The Final Season, la última asignatura pendiente que les quedaba, ha encontrado su lugar. La propuesta, que muchos creíamos internamente cancelada, pasará a otras manos con tal de que pueda llegar a ver la luz al completo. Un destino que no agradará a toda la comunidad, pero que, desde luego, se antoja mejor que la cancelación de los dos episodios que faltaban por estrenarse.

La temporada final de la historia de Clementine será desarrollada, finalmente, por los chicos de Skybound Games, estudio encabezado por el mismísimo Kirkman (autor original de la saga). Para llevar dicha tarea a cabo, la compañía reclutará a gran parte del personal de la temporada original, tal y como anunciaron recientemente en la New York Comic-Con. Medios como Variety nos contaban, por su parte, las repercusiones que esto podría tener, y es que podemos esperar, así, un desenlace con una fuerte carga emocional, fiel a las raíces de la obra originalmente desarrollada por Telltale.

“La compañía se ha hecho con la propiedad de The Walking Dead: The Final Season y acabará la temporada. Skybound trabajará con los miembros del equipo original de Telltale para acabar la historia de la forma que los fans se merecen, y continuará actualizando la situación del desarrollo en Skybound.com, Twitter y Facebook.” – Comunicado de prensa oficial.
“Hemos alcanzado un acuerdo con Telltale Games para acabar por ellos la cuarta temporada de su juego. Finalizaremos la historia de la forma que los fans se merecen, palabra. No podemos perder a Andrew Lincoln y a Clementine en un mismo año.” – Robert Kirkman, creador original de The Walking Dead.

Telltale ha encontrado, de esta manera, una solución inteligente al debate interno que tenían, y en el cual se valoraban principalmente dos acciones: utilizar el poco presupuesto que les quedaba para concluir esta temporada de The Walking Dead, o emplearlo en realizar los pagos e indemnizaciones que debía a sus trabajadores, los cuales ya habían demandado a la compañía en alguna ocasión. Se matan, así, dos pájaros de un tiro, aunque todavía me cuesta mucho creer que Telltale – que, pese a su situación, no se ha dignado a confirmar su cierre – no tenga cuentas pendientes con nadie. Al menos, el equipo actual, que no deben de ser más personas de las que podemos contar con una mano, ya puede dejar de pensar en la preocupación relativa a la aventura gráfica de zombies, que podría llegar a buen puerto después de todo, y que, en manos de Kirkman, no debería de estar en el punto de mira de nadie. Creo, sinceramente, que la desarrolladora de The Wolf Among Us y Tales from the Borderlands no podría haber encontrado a un estudio mejor para finiquitar este trabajo, pues nadie puede conocer mejor la obra que su propio autor, que probablemente sepa acercarse al público tacto y buen hacer – ya no solo por complacer a los fans, sino por tratar con dulzura su propia creación -.

La única incógnita que me surge al respecto es aquella relativa al lanzamiento de los dos capítulos restantes – que ya deberían de estar guionizados y mínimente avanzados, al menos en cuestiones técnicas -. Desconocemos completamente cuándo llegarán a nuestras tiendas digitales, aunque, a buen seguro, no aterrizarán en las mismas antes de fin de año, tal y como estaba previsto. Esperemos que, en los meses que aún quedan para que se pongan a la venta, podamos dislumbrar un final igual de satisfactorio y de agradable para los ex-empleados del estudio original, que, una vez finalicen su trabajo aquí, probablemente deban marchar en busca de nuevas oportunidades.