Si algo funciona, no lo toques

Todos sabemos de algún creador de contenido, sobre todo relacionado con los videojuegos, que ha tenido que irse de YouTube debido a los problemas de monetización, anuncios y demandas por copyright. A causa de ello, se han visto obligados a trasladar su contenido a otras plataformas de streaming, y mantener YouTube como un pequeño apoyo o directamente abandonarlo. Twitch es una de las plataformas más grandes, y hasta ahora todo iba relativamente bien: hay bastantes maneras de poder ayudar a los creadores, una gran capacidad de interacción y otros detalles menores como la integración de Amazon Prime. Quizá el mayor problema hasta la fecha fuese el chat, que difícilmente es capaz de filtrar el spam correctamente (aunque comparándolo con el de YouTube es lo mejor del mundo), pero parece que los últimos movimientos de Twitch no están gustando a nadie.

RIAA

La mayor amenaza de la industria musical

Esta semana muchos streamers han recibido reclamaciones de copyright a mansalva. Esta no es la primera vez que ocurre, la música en los clips ya fue un tema de debate intenso cuando hace unos meses sucedió prácticamente lo mismo. El problema ya no solo es que la inmensa mayoría de reclamaciones sean de clips de hace 5 años, sino que los avisos han sido de golpe, la inmensa mayoría de esos clips o retransmisiones estaban marcadas por la música del propio juego y que Twitch los ha borrado directamente, sin opción ninguna de reclamación. A esto se le une que la información de qué directo o clips ha sido marcado es nula, junto a un aviso de tener que borrar todos esos videos a ciegas en menos de tres días, mirando uno por uno. Esto es vergonzoso, porque entiendo que en los Just Chatting se pueda poner música de fondo y que justamente tenga copyright, pero si estás jugando a un juego es imposible saber si te va a saltar cuando cruces la esquina. ¿La alternativa es jugar sin ningún tipo de sonido? ¿Qué sentido tiene?

A todo esto, resulta que también se han recibido reclamaciones por algunos clips y directos presumiblemente ya borrados, y que los links a dichos videos siguen activos, por lo que no puedes evitar dichas reclamaciones. Esto desemboca en un problema de cara a la seguridad del streamer, porque quizá se haya equivocado de ventana en cierto momento, aparezca información personal y que no pueda hacer absolutamente nada para eliminarlo.

Twitch No nos engañemos, Twitch nunca ha sido el salvador y el compañero del streamer: crecer en la plataforma es muy difícil debido a que las recomendaciones siempre benefician a los canales más grandes. A esto se le suma la horrible decisión que tomaron un par de meses atrás, por la cual algunos streamers ya no tienen ninguna opción de decisión sobre los anuncios que emiten. Es terrible, por ejemplo, si estás retransmitiendo un campeonato o un speedrun y justo al final te cuelan un anuncio de lo guay que es unirse a la armada estadounidense. El streamer siempre es el que sabe cuando colocar un anuncio y cuándo no, y quitarle la oportunidad de decidir qué aparece en su canal es demencial. En principio es una funcionalidad experimental, pero ya está afectando negativamente a bastantes canales, y es ridículo que un creador de contenido tenga que disculparse por algo que se escapa de su control. Twitch no está poniendo ninguna facilidad para afrontar este descontrol que ellos mismos han provocado, y ya han pedido perdón por ello, aunque tampoco parece que la situación vaya a cambiar mucho. Podrán seguir enviando todas las sudaderas y gorras que quieran, pero las sudaderas y gorras no dan de comer.