Estudio del sandbox que consiguió un 50,2% de tasa de finalización
Tenemos un problema. Resulta que, aunque pueda llegar a sorprendernos, en nuestra mayoría no somos capaces de terminar un juego al completo. Esta incapacidad puede deberse a que muchos de los juegos que salen al mercado son extensos y requieren gran cantidad de tiempo, que hay multitud de opciones entre las que escoger, que estamos rodeados de otros medios de entretenimiento que pueden resultar más atractivos en momentos determinados o, simplemente, porque hay juegos que se hacen muy largos y repetitivos y no motivan al usuario a seguir jugando. Aun así, es importante destacar que siguen sacando juegos al mercado que tienen ese algo que conquistan a los usuarios y les engancha a la pantalla hasta que ven los créditos finales. Ghost of Tsushima es uno de estos juegos, ya que ha conseguido que un 50,2% de los jugadores acaben la historia principal. Esta cifra se ha obtenido según la cantidad de usuarios a los que se les ha hecho entrega del trofeo Mono No Aware, para aquellos que han acompañado a Jin Sakai hasta el final de su aventura.
Puede que la cifra no nos parezca nada del otro mundo y no merezca ningún tipo de mención, pero si tenemos en cuenta que generalmente tan solo entre un 30 y un 40% de ellos finalizan la historia principal, la cosa ya cambia. Lo que lo convierte en un logro especialmente notable, más si tenemos en cuenta que es un juego de mundo abierto y que, en ocasiones, puede llegar a abrumar a los jugadores por haber demasiadas opciones. Solo le supera Marvel’s Spider-Man que se ha convertido en el juego con la mayor tasa de finalización con un 50,8%. Pero debemos destacar que el juego de nuestro amigo y vecino dura la mitad que el protagonizado por Jin Sakai, lo que hace más ligero y fácil el finalizar la historia al completo.
Pero, ¿qué tiene Ghost of Tsushima que ha conseguido que la mitad de los jugadores decidan pasarse entre 40 y 60 horas en frente de una pantalla? Quizás se deba al atípico contexto histórico en el que se desarrolla que nos sitúa en la isla de Tsushima en 1274, época anterior a la Sengoku, en la que suelen ambientarse otros juegos. También puede ser que su espectacular ambientación incite a los usuarios a seguir jugando y acompañar a Jin Sakai mientras recorre paisajes plagados de naturaleza exuberante y elementos claves de la cultura, arquitectura y folclore japoneses como los faroles de piedra, los bosques de bambú y las puertas tori. Puede que los jugadores hayan quedado cautivados por cómo Sucker Punch ha querido jugar con los diferentes elementos y reconvertirlos en indicadores de pantalla: el viento nos indica la dirección que debemos seguir, los zorros nos muestran santuarios secretos y los pájaros revolotean cerca de lugares de alto interés. O, quizás su éxito va más allá del propio juego y recae en que salió al mercado en el momento adecuado.
Recordemos que la fecha de lanzamiento de Ghost of Tsushima fue el 17 de julio de 2020, nos encontramos en el post de la primera ola de la pandemia. La gente, después de tantos meses de confinamiento ha desgastado ya todos los juegos que tenia por casa, ha visto todas las series habidas y por haber y ha leído todos los libros que habían dejado sin terminar. El juego protagonizado por Jin Sankai fue un soplo de aire fresco que rompió la monotonía de los usuarios. En un verano atípico en el que no se podía viajar internacionalmente, poder transportarte a una isla a kilómetros y kilómetros de distancia pudo ser el viaje que muchos llevaban deseando desde el odiado mes de marzo del año pasado.
Sea por el motivo que sea, está claro que Sucker Punch ha sabido usar el confinamiento y la pandemia a su favor y han conseguido posicionar a Ghost of Tsushima en lo más alto desde su lanzamiento. El juego ha sido un éxito tanto a nivel de críticas como a nivel de ventas, ya que acabó 2020 con más de 5 millones de copias vendidas. Además, ha tenido tan buena aceptación entre el público que sus creadores han sido nombrados embajadores de turismo de la isla de Tsushima.