En busca del sueño tropicano
La saga Tropico es una de esas muy peculiares dentro del género de los simuladores, comenzando por su propuesta políticamente incorrecta (y nunca mejor dicho). ¿A quién se le ocurrió que una dictadura del Pacífico podía ser divertida? Porque, efectivamente, lo es. A lo largo de la historia hemos visto decenas de juegos de este género orientados a multitud de cosas: unos prefieren la gestión económica, otros se enfocan a lo político, otros a la construcción, otros a la vida diaria, etc. Y dentro de todo eso surgen curiosas mezclas, pequeñas maravillas de la diversión. Después de esa joya llamada SimCity 4, no hubo ningún otro que alcanzara tal grado de cuidado y belleza. Porque lo siento, Cities Skylines quiso imitarlo pero tiene algunos desequilibrios que no han solucionado. Sin embargo los últimos títulos de Tropico me confirman que esta franquicia es el referente actual del género.
Tropico tiene todo lo que hace divertida la gestión: un fuerte componente de city builder, política y economía. Pero no se queda ahí, ya que la población, cada individuo, tiene una serie de necesidades y afinidades ideológicas con las que debemos lidiar. Hay que ser meticuloso con los recursos, el urbanismo, la legislación, la diplomacia, la religión, los negocios, el medioambiente, la migración… Todo eso tendrá un impacto en nuestra urbe o país, pero también en cada ciudadano, y a su vez en cada grupo ideológico. Si la cosa no sale bien podría armarse una revolución y entonces habría que gestionar preferentemente las cuestiones militares y la policía. Con todo ese tremendo cóctel nos las debemos ingeniar para prosperar sin ser derrocado como el amado líder de nuestra nación. Es un pack completo, toda una colección de cosas que hacer, y siempre vestido de sátira. Nunca otro simulador había sido tan completo y por eso dije que ostenta el trono desde hace unos años.
La quinta entrega era muy divertida pero se retiraron algunas cuestiones que lo hicieron ligeramente más estándar. Ahora Tropico 6 vuelve a las raíces pero evoluciona cuidadosamente: sobre la sólida base del 5, incorpora de nuevo los divertidos discursos del Presidente que habíamos visto en entregas anteriores, vitales para el politiqueo más sucio. Además incrementa la diversión gracias a que ahora podemos jugar en archipiélagos, haciendo el terreno a gestionar más grande, variado y bonito. Como guinda del pastel, más allá de la mejora gráfica, podremos decorar nuestra polis con monumentos famosos (robados, por supuesto) como si se tratase de Maravillas, dando un toque distinguido.
El Presidente llega a consolas… otra vez
Tropico 6 aterriza en PS4 y Xbox este próximo día 27 de septiembre de la mano de la distribuidora Meridiem Games. Una espera que se ha hecho un poco larga pero por otro lado se agradece, ya que es presumible que incorpore todas las correcciones y añadidos de estos meses en la versión de PC. Obviamente este tipo de títulos se disfrutan más en un ordenador, gracias a la libertad que otorga el manejo del ratón y la rapidez de los atajos de teclado. Sin embargo siempre he jugado a los Tropico en consolas, y debo decir que la experiencia es más que satisfactoria. Con el 5 no tuve ningún problema, notándose un manejo muy natural gracias a un correcto mapeado de los botones, por lo que deberíamos esperar lo mismo de esta sexta entrega. Si alguien se plantea disfrutar de Tropico 6 en su consola favorita y los mods le trae sin cuidado, yo diría que adelante. Kalypso Media suele hacer un buen trabajo en la conversión, siendo de esos (pocos) ports de PC que sí merecen la pena. Y si aún queréis saber más acerca de sus novedades y el feeling que transmite, recordad que Ignacio lo analizó a principios de este año. Que no os quepa la menor duda que podréis echarle horas y horas.