Total War: Shogun 2

Lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla

Me encantan los videojuegos de estrategia en tiempo real. También me gustan los títulos de estrategia por turnos. Pero nunca imaginé que iba a disfrutar tanto con una mezcla de los dos. Cuando oímos RTS, nos pueden venir muchos títulos a la cabeza, como por ejemplo: Age of Empires o StarCraft. Por otra parte, los típicos juegos por turnos donde nos encontramos en un mapa manejando factores militares, comerciales o sociales, entre otros, podría ser una entrega de Civilization.

Pero, en el momento de juntar características de los dos tipos de estrategia, creo que la franquicia que debería llevarse el primer puesto es ni más ni menos, Total War. Por aquí por la web, tenemos varios artículos sobre esa saga. No es raro escribir sobre los juegos de dicha saga, pues son muy populares y extremadamente bien trabajados en todos los conceptos. Ahora bien. Creo que algunas veces ya dije que soy un acérrimo fan del periodo Sengoku de Japón feudal. En ese periodo, los clanes que habitaban las islas niponas peleaban sin piedad entre ellos. Vamos, básicamente era como una especie de guerra civil. Pero no estamos aquí para dar clases de historia, que también podríamos gracias a este juego. Estamos aquí o al menos estoy yo, para compartir con toda la gente que lea este artículo, los motivos por los que si o sí debería probar Total War: Shogun 2.

Arte Nihonga en su máximo esplendor

El arte japonés es digno de admirar. Aquí en el continente europeo, la percepción cultural y estética es muy diferente. En este caso me gustaría enfocarme en las típicas pinturas coloridas de guerreros del sol naciente en diferentes situaciones. Entre los años 1400-1500, la forma de representar situaciones cotidianas y/o militares en pintura, por parte de los japoneses es muy diferente a como se hacía eso en Europa.

Por ejemplo, en Italia, Alemania o España, las pinturas eran realistas e incluso parecían fotos en algunas ocasiones de lo bien pintadas que estaban. En cambio los japoneses no se preocupaban por el realismo en sí. Ellos expresaban los sentimientos a través de trazos y colores contrastados entre si. Incluso supieron romper “barreras artísticas” como la oponencia de color. Ellos no necesitaban pigmentos para reproducir colores. Creaban tonalidades con trazos de diferente carácter. Al menos de esa forma lo percibo yo.

Y seguramente te preguntarás: ¿Kuba, por qué estás contándome todo esto? Pues muy sencillo, porque para apreciar el pedazo de curro que se han marcado los chicos de The Creative Assembly, hay que comprender todo eso medianamente bien. El arte que crearon para el juego: iconos, estandartes, pantallas de carga, tarjetas de unidades, entre otros; dan un toque nipón al título que además de querer seguir jugando, quieres seguir disfrutando de todas esas pinturas y dibujos.

Una banda sonora de diez

No voy a daros la chapa como en el apartado anterior, pues algunos compañeros de la web ya han tocado esos temas. La música y los sonidos de un título, son esenciales para que podamos disfrutar de este. Pero Total War: Shogun 2, tiene una banda sonora que se compone perfectamente con cada situación, tanto en el mapa estratégico, como en el campo de batalla.

Cuando toca batallar, se batalla con una ambientación musical agresiva y que te llena de valor, aunque tus fuerzas sean inferiores a las del enemigo. Cuando en el mapa político/estratégico, nos encontramos en la estación de invierno, la música que escuchamos es lenta y a veces triste. En cambio cuando comenzamos a acercarnos a las épocas cálidas del año, las piezas que suenan son más animadas.

Dicha banda sonora se compone de piezas donde se pueden escuchar instrumentos como: Biwa, Ichigenkin, Shakuhachi y otros componentes que “te hacen viajar” hasta la sede del Shogunato, Kioto. Os invito a escuchar algunas piezas creadas con esos instrumentos. Son sonidos tan ambientales y puros que me erizan la piel con tan solo escucharlos. Espero poder adquirir alguno en el futuro y aprender a tocarlo.

Agentes, ninjas y otras formas de eliminar al enemigo

Aparte de poder manejar las relaciones diplomáticas y militares de nuestro clan, también podemos llevar otro tipo operaciones. Gracias al desarrollo de diferentes tecnologías, podemos construir ciertos edificios para poder así contratar diferentes unidades. Para poner un ejemplo, si construimos un mercado, podremos reclutar a los Metsuke. Metsuke es una unidad que sería un equivalente a la policía secreta hoy en día. Si una unidad de Metsuke está alojada en una de nuestras ciudades, ellos se encargarán de mantener el orden en las calles, detener a otros agentes que quieran sobornar a nuestros generales y otros asuntos internos delicados.

Ese tipo de unidad, al igual que los Ninja, tienen su propio nivel y árbol de mejoras. Cuanto más tiempo un Metsuke o un Ninja se encuentren en una ciudad o lleven a cabo sus tareas, más experiencia ganarán. Y gracias a esa experiencia, podremos desarrollar sus tecnologías y técnicas, y sus habilidades como la de supervisar el orden entre las tropas o los ciudadanos para prevenir revueltas.

Todo lo que comienza, debe acabar

Como podéis ver, Total War: Shogun 2, es un videojuego con muchísimos detalles y varias formas de llevar a cabo nuestras partidas. Dependiendo de nuestros movimientos, los demás clanes nos temerán, nos atacarán o nos agradecerán por nuestros actos. Tampoco quise enfatizar en los elementos de las batallas, etc. Pues son características que poseen todos los juegos de esa saga, solo que cuanto más nuevo es un título Total War, más y mejor contenido tendrá. Pero para que The Creative Assembly saque un Total War como Shogun 2, todavía tendrá que pasar mucho tiempo y llover mucho. Pues creo que casi ningún Total War ha sido capaz de crear una composición técnica, visual y sonora tan pura, como es la de Shogun 2. Y para acabar, lo último que me gustaría decir es… Gracias TCA, por enseñar y educar de una forma tan interesante y original.