Misterio con un “espíritu” mitológico

Todos los años pasan desapercibidos multitud de juegos de todos los tamaños, pero no es difícil imaginar lo complejo que resulta para un título indie hacerse ese hueco en la escena del hype que tanta falta hace para el éxito. Echándole un vistazo a la última edición del Steam Next Fest pude disfrutar de algunas demos de pequeñas obras que espero con mucho ahínco, pero esta idea no dejaba de rondar en mi cabeza. El verdadero “battle royale” se produce en el propio mercado de juegos independientes que buscan algo de exposición pública entre los cientos (literalmente) de lanzamientos semanales.

The Rewinder llegó a mí a través de Twitter hace ya unos meses, pudiendo probarlo en una demo en una edición anterior del mencionado festival de Steam (que no quise aprovechar demasiado para no descubrir todo el título antes de tiempo). Sin embargo, al menos en la comunidad hispanohablante, pocos se han hecho eco de la salida de este título. Hay indies que, con el tiempo, han conseguido generar ese hype “sano” que les ayuda a vender y a construir un buen juego, pero no parece su caso. Y no, The Rewinder no es un juego perfecto, pero prometía una atmósfera interesantísima y cumple con creces.

Desde Misty Mountain Studio nos proponen una aventura gráfica de corte clásico. Sí, de esas de point and click, recoger objetos y resolver puzles bajo un aura de misterio. Por suerte, la modernidad ha llegado también al género y las posibilidades son mayores, permitiéndonos emplear A y D en nuestro teclado para desplazarnos o tirar casi exclusivamente de ratón. Lo cierto es que esto último, teniendo en cuenta los estándares de hoy en día, ha sido bastante agradable. Acostumbrados como estamos a un estado de cierta “tensión”, The Rewinder nos deja recostarnos en la silla y disfrutar de lo que tiene que contarnos. Y es que viene con una propuesta narrativa sumamente curiosa: una aventura de misterio envuelta por la mitología y el folclore chino. 

Controlamos a Yu, el último “Rewinder” restante, una especie de mediador que resuelve los desequilibrios del mundo ayudando a los espíritus que se estancaron a entrar en el ciclo de reencarnación. Mr Black y Mr White, dos buenos señores — más bien espíritus/deidades — que se encargan de que todo vaya bien en lo que parece una industria de la reencarnación más que elaborada (con sus correspondientes roles para cada deidad) nos piden que solucionemos un problema: el ciclo parece estancado en una villa y los espíritus no están llegando.

Junto a Light, nuestro fiel compañero, debemos viajar a la aldea afectada y encontrar las pistas que nos lleven a averiguar qué sucedió ahí. Cada cierto tiempo debemos emplear saltos temporales para indagar en acontecimientos pasados que causaron el pesar de los aldeanos, lo que derivó en ese estancamiento espiritual. Para ello, Yu intentará influir en los pensamientos de los diferentes individuos en el pasado y así alterar la línea temporal, evitando esos sentimientos que anclan a los espíritus y dejando que sigan con el ciclo. Esto a su vez, tiene repercusiones directas en el estado actual de la aldea, lo que deja escenas variopintas a pesar de transcurrir en el mismo escenario.

Poco a poco iremos resolviendo el misterio de la aldea a la par que revelamos cosas de nuestro propio pasado. La información es elevada y el texto numeroso, pero por suerte tenemos un  cuaderno donde apuntaremos todos los elementos que encontramos (hay entradas para casi todo). Esto parece algo común en los videojuegos, pero en el caso de The Rewinder es sumamente importante para tener presentes cuestiones del trasfondo mitológico que pueden escaparse de nuestras manos. Además, todas las pistas y detalles que obtengamos se especificarán aquí para tenerlo a mano, ayudándonos enormemente a la hora de generar una visión panorámica de la sucesión de acontecimientos.

Me suelen gustar los juegos que incluyen puzles con cierto sentido narrativo. The Rewinder sigue la estela de las aventuras gráficas más clásicas e introduce una serie de acertijos engastados en la propia trama y que no están ahí sin más. Son medianamente justos, obligándonos a comernos la cabeza un poco pero sin necesidad de echar horas o tener que recurrir a guías y siempre pudiendo resolverlos con unos minutos de reflexión. Por suerte, no recurre al típico “coge un objeto del inventario e intenta usarlo en todas partes”. Eso sí, la mayor “pega”, si es que puede llamarse así, es su escasa penalización: durante la aventura podemos probar una y otra vez sin problemas, desencriptando casi todo a base de fuerza bruta y repeticiones constantes. La única vez que esto nos perjudica es en las sesiones de salto temporal, donde tenemos una energía limitada y puede que debamos reiniciar el bucle más de una vez (aunque este no durará más de un par de minutos).

Me gusta que The Rewinder haya optado por un trasfondo tan original para narrar su historia. La ambientación mitológica china y las referencias taoístas son constantes, pudiendo hacernos a ellas con soltura. No soy experto en ello, pero creo que, como en muchos casos, es un gran punto de partida para cualquiera que le interesen las mitologías y religiones de corte más asiático (que, salvo algunas referencias japonesas, no suelen estar en el mainstream occidental). Conocemos toda la genealogía de los dioses nórdicos pero no teníamos ni idea de que Meng Po es la encargada de ofrecer a las personas una sopa con la que olvidar su vida anterior justo antes de reencarnarse. Además, su estilo artístico, pese a ser el ya algo trillado píxel art, consigue presentar una estética muy representativa del arte tradicional chino, casi como si presenciáramos diferentes grabados. A mi juicio, algunas líneas de voz en su idioma original hubieran sido grandes elementos para elevar la inmersión a sus máximos.

“You are the only Rewinder left… We can’t afford to lose you”

Por desgracia, The Rewinder se encuentra solo en inglés y, aunque es relativamente corto (y nada complejo de seguir), la obligada lectura parece haber hecho mella en el mercado hispanohablante: no existen reseñas en castellano en Steam. Creo que esto sirve como muestra de las dificultades que afronta un estudio independiente a la hora de trasladar su obra a todos los confines del planeta, pese a que parece algo sencillo hoy en día. Ojalá la representación de elementos del folclore que realiza The Rewinder (y como hizo Blasphemous en nuestro país) abra las puertas a multitud de historias de este estilo que, como comentábamos, puede ser la entrada de muchos a aprender sobre diferentes construcciones socioculturales de todo el mundo.


Esta crítica se ha realizado con una clave para PC adquirida por la propia redacción.