La moneda es lo primero
The Binding of Isaac es uno de esos juegos indies que dieron la vuelta a la industria: no fue el primero en tener mazmorras generadas aleatoriamente, ni cientos de objetos que modifiquen la partida, pero sí que supo tocar las notas adecuadas (como ese humor tan negro, absurdo y lleno de referencias a la cultura popular) para ser un juego pequeño y a la vez desorbitadamente inmenso. El pequeño Isaac se ha convertido en un icono más de la vertiente indie, y uno de sus creadores, Edmund McMillen, en un referente más a la hora de pensar en grandes diseñadores de videojuegos. De su perturbada y brillante mente han nacido juegos como Super Meat Boy y The End is Nigh, así como la versión de mesa de The Binding of Isaac (también sobresaliente), por lo que la presentación de The Legend of Bum-bo y la ya próxima expansión Repentance son maravillosas noticias. De ambos proyectos ya se sabían cosas, pero ayer el foco se fijó en Bum-bo, el pequeño tacaño, sabiendo ya su fecha de lanzamiento y algunos datos más del juego.
La historia es sencilla: a nuestro pequeño amigo le han robado su única moneda y, como es lógico, quiere recuperarla. Para ello, nos adentraremos en una alcantarilla y nos enfrentaremos a hordas de enemigos y peligros, todo en un estilo acartonado que le da un regustillo maravilloso al conjunto. Respecto a la jugabilidad, es un juego de puzles mezclado elementos de construcción de mazos, y contaremos con la ayuda de cientos de objetos que cambiarán el rumbo de la partida o nos darán habilidades pasivas. También habrá distintos Bum-bos a elegir, cada uno con su propia habilidad o característica. Podremos disfrutar de este juego en Steam a patir del 12 de noviembre de este año, para llegar más tarde a Switch y iOS. La música vuelve de mano de Ridiculon, lo cual es una noticia muy agradable y, como curiosidad final, el juego es una precuela oficial a The Binding of Isaac, situada cronológicamente un mes antes de los eventos de este.
Siendo un juego de McMillen podemos esperar grandes cosas, o como mínimo, interesantes. Con el lanzamiento de Four Souls hace más de un año me di cuenta de que no es simplemente un gran diseñador de videojuegos, sino de juegos en general. No me podía imaginar que la fórmula de Isaac llegara a funcionar de tal manera, pero tras mi primera partida me di cuenta de que le había subestimado. Es justo la mezcla de géneros lo que hará que un juego como The Legend of Bum-bo triunfe, ya que no parece un juego de puzles al uso. Para empezar, hay que meter los más de 100 objetos y 80 trinkets que contiene el juego, modificando cada uno el juego de distintas formas e interaccionando unos con otros, por lo que será curioso ver la adaptación de un objeto como Brimstone a este nuevo entorno; a su vez tenemos el componente de juego de cartas, cuya importancia aún está por ver: si simplemente será la organización de un mazo o si también tendrá una parte más jugable; la historia, aunque en segundo plano, nunca ha faltado en un juego de Edmund, y menos en esta saga, así que es otro incentivo más para los fans del juego original; y por último tenemos los secretos ocultos, algo de lo que McMillen es muy fan y que seguro no faltará en esta aventura.
En definitiva, creo que se nos viene un juego que, aunque pequeño, puede dar bastante de lo que hablar, como mínimo hasta Repentance, el capítulo final de esta historia que comenzó allá por 2011. Seguramente no se publique más información de The Legend Of Bum-bo, más allá de algún que otro tráiler más, hasta que la expansión se publique, por lo que habrá que estar atentos.