El juego saldrá a la venta el 21 de febrero de 2020
El 26 de septiembre a través de su cuenta oficial Naughty Dog anunció que The Last of Us Part II –el cual ya cuenta con fecha de salida– no contará con un modo online. Según la declaración de Neil Druckmann, el director del videojuego, esta decisión no fue tomada por gusto, sino más bien por necesidad. En sus propias palabras, el título es tan grande -siendo el más ambicioso hasta la fecha del estudio californiano- que no lograron abarcar tanto el modo historia como un modo online que le hiciera justicia a la obra.
Pero esto sigue lejos de quedarse ahí. Druckmann también aseguró que el equipo estaba más que contento con el resultado del modo Facciones del The Last of Us original, pero a medida que el desarrollo de su secuela crecía, tuvieron que tomar la decisión de no seguir con el modo online. Aún así, anunció que veríamos los frutos del esfuerzo por expandir el modo Facciones fuera del título y que anunciarían más detalles cuando se encontraran en un momento listos para hacerlo.
Naughty Dog y los singleplayer, una historia de amor
No es un secreto que el punto fuerte de Naughty Dog siempre ha sido el modo de un solo jugador en sus juegos. Desde el primer Uncharted, lanzado por allá por el 2007, los títulos centrados en una narrativa inmersiva y orientados en brindar una experiencia única por sobre todo ha sido el sello del estudio. Pero sin duda el auge de las historias ocurrió en 2013, con el lanzamiento del primer The Last of Us. Una premisa que en un comienzo podía pecar de repetitiva y simple: un apocalipsis zombi -o algo muy parecido- y la historia de un par de sobrevivientes que debían enfrentarse tanto a infectados como a humanos para poder abrirse paso en un mundo crudo y que no perdonaba a nadie.
Ni en ese entonces ni ahora es nada novedoso un juego basado en un mundo post-apocalíptico y menos aún si está infestado de humanos convertidos en monstruos. Pero lo que marcó la diferencia en esa época y que grabó con fuego el título en la historia de los videojuegos no fue el que haya agregado un modo multijugador para quienes quisieran seguir explorando las mecánicas lúdicas del juego tras haberse pasado la historia, sino todo lo contrario.
The Last of Us sorprendió a todo el mundo contando una historia madura, sobre dos personajes que bien podrían ser personas reales y lo complicado de las relaciones parentales, fraternales y con el mundo exterior. Naughty Dog es aclamado por sus historias y sus parafernálicos set pieces, no por seguir las tendencias de la industria triple A, como contar con un modo online o rellenar con misiones secundarias sin peso narrativo para cumplir un mínimo de horas de juego. Y así debiese seguir siendo.
¿Se acuerdan del Ciudadano Kane?
Mucho se habló en su momento si es que The Last of Us era el Ciudadano Kane de los videojuegos. Por meses, e incluso me atrevería a decir años, se debatió acerca de si el juego era o no el equivalente a la película dirigida por Orson Wells para la industria del cine. Más allá de si lo fue o no, el simple hecho de que dicha comparación tomara tanto peso en los medios dedicados a los videojuegos son la mayor muestra de que, en efecto, The Last of Us presentó algo potente, diferente y de alta calidad y que, en mayor o menor medida, cambió a la industria. Así que cuando Naughty Dog declara que la segunda parte no contará con un modo online para centrar todos sus esfuerzos en el modo historia, no puedo evitar sino emocionarme ante las posibilidades que se presentan ante nosotros.