The Banner Saga 3

El fin de la aventura nórdica

Tras la salida de varios miembros de Bioware (como Alex Thomas, Arnie Jorgensen and John Watson) y la formación de Stoic Studio, el anuncio de la campaña de Kickstarter para financiar la primera entrega de Banner Saga sorprendió a propios extraños, no solo por el planteamiento del juego (que se alejaba de cualquier moda del momento) sino también por la estética del mismo, dibujado enteramente a mano, además de incluir claras reminiscencias al estilo gráfico que se empleaba en los años 90. El resto prácticamente es historia, con un éxito tanto de la propia campaña, como del juego a nivel de ventas y crítica facilitaron su secuela, que siguió el mismo camino, y ahora, 4 años después, nos trae The Banner Saga 3, el cierre de la aventura de ambientación vikinga que se ha convertido en una referencia de su género.

Antes de empezar con el análisis como tal, hay detalles “externos” al juego que es necesario destacar. Por ejemplo, el juego está planteado como una secuela directa del anterior en todos los sentidos. Si, es coherente, pero al igual que hay títulos que pueden comprenderse de forma independiente (aunque tal vez no de forma completa, como Bioshock Infinite respecto a la primera entrega) en este caso comenzamos nuestra aventura directamente con el “Capítulo 16” de la historia, prueba de la dependencia lógica a nivel narrativo que se desprende de las anteriores entregas. Aunque tenemos a nuestra disposición un pequeño resumen en forma de vídeo, en caso de ser jugadores primerizos en la saga, nuestra recomendación es empezar por la primera entrega, de manera que podamos apreciar el producto en su conjunto de la mejor manera posible. Además, en ningún caso será tiempo perdido, ya que podremos importar nuestras partidas para mantener las decisiones que hayamos tomado. En esta ocasión, volveremos a seguir la perspectiva de dos grupos diferenciados, por un lado, un clan asentado en la ciudad de Arbberang, multitudinario, mientras que por otro lado tendremos un pequeño grupo de mercenarios, enfrentados ambos para resistir o detener la destrucción del mundo, respectivamente.

Entrando ya en materia, The Banner Saga 3 supone el cierre a esta saga que combina rol, estrategia y aventura de ambientación nórdica con una propuesta tremendamente continuista, con pocas novedades a niveles narrativo, jugable y estético. ¿Este hecho supone algo negativo? No necesariamente, siempre y cuando sepas explotar tus fortalezas.

Empezaré hablando de la sección más puramente jugable, que se puede segmentar en los tres géneros anteriormente mencionados, siendo el segundo el más puramente jugable, dividido a su vez en batallas y recolección de recursos, tal y como se ha venido haciendo en las anteriores entregas. Los combates siguen desarrollándose en un escenario cuadriculado, con obstáculos o elementos especiales dependiendo de la ocasión, con una estructura por turnos propia de títulos como Final Fantasy Tactics, y que apenas cambia respecto a sus predecesores, manteniendo el sistema de vida y armadura, junto a los ataques, magias y provocaciones.

En relación a esta parte, con las sucesivas escaramuzas, podremos ir mejorando poco a poco nuestro equipo, con integrantes de diferentes clases, añadiendo la categoría Dredge a la ya de por si variada selección. En cuanto al combate como tal, pese a añadir pequeñas novedades (como las oleadas, ahora si presentes durante la campaña), sigue sin ser lo más destacable del título, aunque no desentona en absoluto. Sin ser el aspecto principal, cumple con creces su cometido. En relación directa se encuentra la parte de rol del juego, que además de afectar directamente a todas las mejoras y ampliaciones de nuestro equipo, pero además se refuerza con todas las decisiones que afectarán a la aventura, enlazando así las tres bases sobre las que se cimenta la obra de Stoic Studios de forma coherente en prácticamente todos los aspectos. Porque sí, como casi todo título, tiene sus errores, y por ejemplo, la trama, a pesar de suponer un buen cierre al universo nórdico que se nos ha planteado, se contradice en parte con una de las mecánicas más características, el reclutamiento de nuevos miembros para nuestra caravana, debido al tiempo límite del que supuestamente disponemos.

Pese a este leve problema, el sabor que nos deja el viaje de The Banner Saga es cuanto menos satisfactorio, dando sentido a todas las decisiones que se han tomado a lo largo de los 3 juegos, acompañado por un buen desarrollo de personajes, habiéndonos encariñado con alguno de ellos. El último toque que quiero dar sobre la trama, para no hacer revelaciones inoportunas, es que se torna algo más oscura que las anteriores, justificado también por la necesidad de suponer el punto final.

Llegados a este punto, es ya necesario hablar del apartado artístico de The Banner Saga 3, ese que tanta atención atrajo desde la campaña de financiación de la primera entrega, con más que evidentes reminiscencias al dibujo animado clásico de los años 90, íntegramente dibujado a mano, y que desprende detallismo en cada rincón, sean escenarios, personajes, incluso en los menús. En este sentido, la continuidad era algo necesario, ya que mejorar el trabajo y el estilo que tanto tiempo llevan desarrollando se antoja extremadamente complicado.

Por otra parte, el apartado sonoro sigue siendo un trabajo excepcional en todo momento, aportando tensión cuando es necesario, así como otro tipo de sentimientos en función de la situación. A falta de hacer justicia a la perfecta sincronía con su ambientación, os dejo a continuación la banda sonora completa para que podáis valorarlo por vosotros mismos.

El final del viaje

The Banner Saga 3 es el punto final necesario a la serie completa, sin revolucionar ni alterar los cimientos sobre los que se han asentado las dos entregas anteriores, ofreciendo un cierre (o varios, si queremos rejugarlo) que toma en cuenta nuestras decisiones, sin que sea un simple pretexto para hacernos creer que podemos elegir nuestro camino. Una vez dada por cerrada esta saga, solo queda ver que será lo siguiente que nos traiga Stoic Studio, pero desde aquí lo esperaremos con ganas. Dado que esta entrega se lanza en todas las plataformas (PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC), desde aquí os animamos a todos los fans de la saga a probar esta entrega final, que además se lanza a precio reducido.

Esta review ha sido realizada con una clave para Steam cedida por Stoic Studio.