"I offer you turtles a challenge..."

Mi tele era más o menos así, pero claro, sin ser tan profesional como este modelo de Panasonic.

Lo cierto es que la época de mi infancia me trae muchos recuerdo. Desde recuerdos tristes hasta los más felices, creo que todos son importantes para poder apreciar cada momento en el que ríes y cada uno de los momentos en los que lloras. Sea como sea, uno de los recuerdos más tiernos y bonitos a los que logra llegar mi mente es uno de cuando tenía aproximadamente unos seis años, quizá. Tenía en mi cuarto una televisión de esas viejas y pequeñas de apenas unas 19 pulgadas. De hecho para ser un objeto que se encontraba en mi habitación, estaba en buen estado (algo raro en aquella época en mi). A esa tele le acompañaba una clon de la Famicom, conocida en nuestras tiendas como Nintendo Entertainment System. Había muchas carcasas raras de esos modelos, desde teclados con una ranura para el cartucho, hasta formas como la de la primera PlayStation. Pues bien, si tenía uno de esos cacharros, también tendría que tener algunos cartuchos… entre los que inevitablemente se encontrarían verdaderos juegazos.

Uno de esos cartuchos fue de un juego que marcó un antes y un después en mí. En aquella época para mi eran “tortugas ninja que pelean”, pero en realidad el juego se titulaba Teenage Mutant Ninja Turtles: Tournament Fighters. Un lanzamiento bastante atrevido para el año 1994, ya que ese mismo año (incluso) se lanzaba la hermana más viejita de la familia Sony PlayStation la cual ya era de 32 bits con mucha más potencia, dejando atrás las máquinas de 8 o 16 bits. Sin embargo, para la potencia que ofrecía el sistema, Teenage Mutant Ninja Turtles: Tournament Fighters o TMNT:TF, exprimía bastante bien las capacidades físicas de procesamiento de la consola. Tanto en términos de lectura de memoria, transmisión de sonido y/o vídeo, etc. Después de todo es un juego creado por Konami y esos tipejos no se andan con tonterías a la hora de crear videojuegos.


Quizá se vea un poco soso, pero personalmente me encanta el contraste logrado.

No es la historia más profunda, pero sobra para “tener por qué luchar”.


TMNT:TF ofrecía – y sigue ofreciendo, al menos a un servidor – mucha diversión y competitividad a la vez. Lo principal es que presentaba varios modos de juego. El primero y el que mola cosa vasta era y es el modo historia, que ofrece un argumento bastante logrado, si bien se hacía algo corto. Básicamente, nos contaba cómo Shredder secuestraba a Splinter, retando a la tortugas a pasar por un torneo de combate para poder recuperar a su maestro. Aunque en total hay siete personajes que podemos elegir en las peleas, en el modo historia solo podemos escoger a una de las cuatro tortugas: Leonardo, Raphael, Michaelangelo y Donatello. Una vez escojamos a nuestro fighter, deberemos enfrentarnos contra nuestros tres hermanos restantes y los dos malos: Hothead y el propio Shredder. También tendremos que luchar contra Cassey, aunque sea un aliado en el lore. Cosas del juego, supongo. De todas formas, no hay de qué preocuparse, ya que en el modo Versus, podremos luchar con todos los personajes. Incluso podremos pelear contra nuestro propios clones, los cuales tendrán un color diferente.

Cada uno de los cuatro escenarios ofrece un tema musical diferente. Y los cuatro son una obra maestra de 8 bits.

Por otra parte, Konami no se olvidó de crear un modo para poder pelear contra otro jugador. ¿Cuántas tardes, noches o mañanas habéis echado a videojuegos de dos jugadores pegados a una tele? Yo, varias. Lo malo es que me dejaba llevar muy fácilmente, lo cual acababa en mi yo de seis años mordiendo el mando o la mesa. No sé si en mis lazos familiares tengo bestias o qué, pero lo bueno es que ya he dejado de hacerlo hace mucho tiempo.

Sin embargo, ya que el juego va de torneos, pues tendrá que haber alguno para poder participar, ¿no?. Así es, existe un torneo que podemos personalizar (dentro de lo que cabe) a nuestro gusto. Se trata de elegir cuatro personajes y establecer si queremos que sean controlados por la CPU o por el jugador humano. Una vez elegidos los luchadores con los nombres de cuatro letras que hayamos asignado, comienza el torneo el cual se compone de cuartos, semifinal y final. Quizá podía (en su momento) o pueda saber a poco, pero dentro de lo que cabe, era un extra más para el juego que hacía que no nos aburriesemos, tirando el cartucho en una esquina después de unas tres o cuatro partidas.



Mi excusa es que me derrotó porque estaba tomando las capturas… Que conste…

Otro de los factores que puede que llegara a enganchar tanto a la gente a este juego, es el factor de diversidad en las técnicas de pelear. Cada personaje tiene varios golpes y movimientos que harán que las partidas nunca se repitan en ese aspecto; patadas largas, cortas, contrataques de golpes aéreos en forma de puñetazos o patadas e incluso técnicas como Suplex. Cabe destacar que como cualquier producción de nivel, los personajes también gozan de movimientos o golpes especiales, que mejoran la experiencia notablemente. TMNT:TF también nos ofrece la posibilidad de interactuar con el entorno, en forma de una cápsula la cual podemos proyectar, que deja caer una especie de dron con la imagen del maestro Splinter.

Personalmente, creo que Teenage Mutant Ninja Turtles: Tournament Fighters cumple con todos los requisitos para ser un gran AAA de lucha de la consola nipona. Desde todas las opciones anteriormente mencionadas hasta incluso el ajuste que puede hacer que nuestros contrincantes sean más o menos fuertes e inteligentes. Ese mítico juegazo está ahí, ahora solo falta que lo probéis y opinéis si tengo razón o no. Y si quisierais echar unas partidas a algo más reciente, existe una versión para la SNES o SEGA Genesis, la cual ofrece aún más variedad y diversión. Eso sí, prepárate porque aquí tus contrincantes no se andarán con chiquitas.