Sangre en mis manos, descansos eternos, culpa infinita
5 día del mes Flammadraconis, batalla de Tactics Ogre Reborn
Un día más, veo al sol alzarse entre las colinas, despacio, con la mayor templanza del mundo asciende, despacio. Las nubes van creciendo, y en su marcha militar riegan los campos que pisamos, aquellos que inundamos con sangre enemiga, pero también de la nuestra, de nuestros amigos, de nuestra gente más cercana, de nuestra familia. Hoy puede ser un día más, o simplemente el último de nuestras vidas, hoy deberemos de luchar de nuevo y hacer cumplir nuestro sueño, la idea de mundo que buscamos y defendemos sobre todo, pues ese es nuestro fin. Que la seguridad guíe nuestras espadas, que la innovación embadurne nuestras lanzas, que cada golpe que demos tenga un por qué, pues sabemos de sobra que nuestra causa es la correcta, y que la historia nos recordará como es debido y no como ellos nos quieren ver. Que este soplo de aire fresco que es nuestra causa invada hoy el campo de batalla, y que el día de mañana pueda volver aquí a decir que, por suerte, sobrevivimos otra vez.
12 día del mes Flammadraconis, batalla de Tactics Ogre Reborn
Todavía no he sido capaz de asimilar que una batalla como la que estábamos preparando jamás se ajustaría mínimamente a lo que sufrimos en realidad. Los huesos se resienten, y cada movimiento es un dolor insufrible, tanto en lo físico como en el alma. Las pérdidas han sido cuantiosas, y aunque alzamos nuestros puños llenos de frustración, bien dentro sentimos cada una de las muertes, que jamás tuvieron que producirse. No es la primera vez que nos topamos con ese enemigo jurado, ya que es el fantasma que nos persigue allá donde vamos, está presente en cada paso que damos, y cuando nos queremos dar cuenta nos los encontramos otra vez en los frentes, como si fuesen la sombra de lo que fuimos, un pasado glorioso que viene a intentar derrumbar cualquier intento de renovación, de recreación, pues estos son nuestros objetivos. En su particular cruzada por desbandarnos no son pocos los intentos de manipulación, de infiltración entre nuestras tropas para mermar su confianza y hacer que cambien de bando, con argumentos tales como la escasez de grandes cambios en nuestra línea ideológica, una posible falta de personalidad propia y el supuesto poco trabajo que hacemos por convertir este en un mundo mejor. Pero en esos momentos de debilidad les recuerdo lo que somos, aquellos que buscan coger el testigo de un imperio que, aunque poderoso y que se mantiene en la memoria, debemos de cambiar, tenemos que ser diferentes y adaptarnos al día a día de la gente. Ellos representan la excelencia del antiguo mundo, y aunque nos los encontramos de frente en cada campo de batalla, no debemos de olvidar tampoco que venimos de ahí, y gran parte de lo que somos se lo debemos a ellos, pero no podemos mirar a la cara a las futuras generaciones si no somos capaces de ser mejores, y ese es nuestro deber.
17 día del mes Flammadraconis, batalla de Tactics Ogre Reborn
Azar, destino, viejas creencias que han vuelto a poblar estas tierras, cubriendo de Gloria los ataques de nuestros enemigos y dirigiendo nuestros golpes más fuertes a sus escudos, una suerte que se decanta por el más agraciado, y que a pesar de no existir como se creía hasta ahora, sigue estando más presente que nunca, no dejando mayor opción que rezar por aquellos compañeros cuyos nombres no estén en sus listas. Así son los movimientos de nuestros enemigos, ya que ellos crearon esos dioses, y en su cruzada particular siguen imperando a día de hoy. Y siento que esta influencia todavía tiene una fuerte presencia en nuestro ejército, pues he visto a más de un compañero retirarse y, entre las sombras del campamento, rezar sus votos para que los golpes no le acierten y su espada hiera críticamente a sus enemigos, sin saber que tal cosa no la puede decidir él, pero temo que se puede forzar. Me consta que en los últimos enfrentamientos, como si de regalos caídos del cielo se tratasen, han ido apareciendo cartas extrañas por el campo de batalla, y quienes las cogían, siendo bendecidos por una inspiración divina, han logrado rendir de manera inigualable, luchando con mayor fiereza que nunca, asestando golpes cada vez más devastadores, o resistiendo los embistes del enemigo, marcando una gran diferencia respecto a nuestros enemigos, un cambio que, aunque sin llegar a ser definitivo, sí que supone un gran alivio para nuestro bando, aunque sea meramente moral. Desconozco ya si esto son ensoñaciones por ver acabada esta guerra, o si de verdad hay alguien detrás de todo esto, una divinidad que cree en nuestra causa y busca hacer de nuestro ejército una versión definitiva sobre lo que es justo luchar, mas aunque fuese esta su idea, la sangre que cae de mis manos jamás permitirá que pueda perdonarme todo lo que he hecho, ¿qué sacrificios estamos dispuestos a hacer por el avance?
22 día del mes Flammadraconis, batalla de Tactics Ogre Reborn
Estoy enormemente cansado, no soy capaz de levantarme si sentir mil dolores diferentes, puñales invisibles que se clavan en cada articulación, en cada golpe que me han asestado, cada laceración que me ha alcanzado y de la que sigue brotando sangre, mas aunque pueda parecer que cedo, mi mente sigue fija, más que nunca, en su objetivo, y mis tropas parecen sentirse igual. Las veo esforzarse, probando nuevos roles, aquel que antaño era un simple guerrero hoy se alza como el caballero oscuro más imponente de esta fortaleza, luchando codo con codo con nuestros nuevos draconianos mientras todos cubren a los ninjas recién entrenados, pero con el mismo nivel que con el que venían contando con anterioridad, cambios significativos que rompen con la estricta naturaleza del ejército rival, pues antaño cosas así eran inimaginables, y solo con grandes años de experiencia eran capaces de situarse a la par que nuestros combatientes. Solo espero que la historia nos recuerde como debemos, y por ello intento inmortalizar de la mejor manera posible a aquellos que realizan gestas heroicas. Nuestros salones están poblados por nuevas representaciones gráficas de los guerreros, pero temo decir que aunque en nuestras ganas de romper con lo establecido por el antiguo imperio, veo más espectacular sus representaciones artísticas, aunque toscas, más fieles a sí mismas, pero temo que aquí no nos queda otra que intentar ver más allá y disfrutar de lo que tenemos, pues lo verdaderamente importante es el final de esta batalla, y ver quién, en este cruce de espadas, de ideas similares y dispares a partes iguales, resulta vencedor y su verdad definitiva. Se acerca el final.
No son nuestras ideas las que nos han derrotado, al igual que tampoco son nuestros aciertos los que nos han dado la victoria
Final de la batalla de Tactics Ogre Reborn
Desconozco mi nombre, la sangre emborrona mi vista, y perdí la cuenta de las personas que han pasado por mi filo, una espada que ahora yace en el suelo, manchándose de mí, susurrando el nombre de los caídos. Nunca hubo un ganador, y debería de haberme dado cuenta antes. Nuestros deseos por ser algo más, alguien mejor, no nos han hecho más que insensibles a aquellos que nos querían ayudar, al ser poseedores de una verdad inexistente, hemos cometido los mismos errores que antaño, no somos mejores. Creíamos en un final justo para todos, indagamos cómo podíamos mejorar la vida, actualizar todo el sistema, pero hemos herrado en nuestro intento. No son nuestras ideas las que nos han derrotado, al igual que tampoco son nuestros aciertos los que nos han dado la victoria, somos producto de lo que fuimos entremezclado con los pasos que hemos dado, ni mejores, ni peores, somos simplemente, ojalá haberme dado cuenta antes. A quienes vengan después, no temáis al cambio, pero sobre todo, escuchad a quienes estuvieron antes que vosotros, y aprended de ellos para construir el futuro, no rompáis sin argumentos, no destruyáis sin miramientos, no caigáis en el ansia de la guerra y de la verdad sin antes haber entendido que en vuestra cruzada cometeréis los mismos pecados que ellos hicieron. Ante mi lo tengo, un descanso merecido, una vida (y muerte) dedicados a este momento, a la victoria de la eternidad soñando, ilusoriamente, que fui mejor.
Esta crítica se ha realizado con un código de descarga para PlayStation 4 cedido por PLAION España.