SEGA quiere volver a estar entre los más grandes
El que parecía que iba a ser un año negativo para SEGA, ha acabado no siendo tan negro como se esperaba. Contra todo pronóstico, la compañía japonesa ha acabado el 2020 con ganancias, según el informe financiero que ella misma ha compartido. Pero, pese ahora obtener estos buenos resultados, hubo un trimestre durante el año pasado que la madre del erizo azul se vio con el agua al cuello ya que, si bien la pandemia le sirvió para vender más videojuegos, a la vez le provocó enormes pérdidas en sus negocios físicos como salones recreativos, casinos y locales, que generan una parte muy importante de estos ingresos.
Con tal de evitar de que se repita una situación similar, SEGA se ha propuesto diferentes proyectos de cara al futuro. Entre los que se incluye el desarrollo de un “superjuego” en un período de 5 años. Así como también estrenar de manera simultánea y multiplataforma futuros juegos de Atlus como Persona, remasterizar algunos títulos clásicos como Crazy Taxi, Shinobi o Jet Set Radio y convertir sus sagas ya existentes, como Yakuza, en marcas globales con éxito en todo el mundo, ya que más de la mitad de sus ventas de videojuegos del pasado año proceden de fuera de Japón.
Pero centrémonos en su propuesta principal y más innovadora: el desarrollo de lo que ellos mismos han denominado como “superjuego”. Un FPS con elementos online que está siendo creado por un estudio europeo sin especificar en un período de 3 a 5 años y que se espera que genere al menos 100.000 millones de yenes (755.800.000 euros).
Al conocerse este nuevo proyecto, las mentes imaginativas de los usuarios ya han empezado a pensar en diferentes teoría sobre este juego. Algunos, como el analista Daniel Ahmad, especulan que se tratará de un AAA con un metaverso que se desarrolla con el tiempo, al estilo Fornite. También se cree que el misterioso FPS en el que está trabajando el estudio de Reino Unido Creative Assembly podria ser este superjuego de la compañía japonesa, ya que el estudio forma parte de la familia SEGA. Es obvio que es una propuesta con unas expectativas muy elevadas y un objetivo financiero que puede parecer inalcanzable pero quizás sea la manera de que SEGA vuelva a ser un fuerte competidor en el mercado de las consolas. No debemos olvidar que la desarrolladora tuvo muy buenas épocas en la industria y que sacó consolas punteras y algunos de los títulos más jugados. Pero parece que últimamente no está pasando por sus mejores momentos, a excepción del éxito de la saga Yakuza.
Con este juego quieren resurgir de sus cenizas y evitar acabar como su compañera japonesa Konami que también tuvo su época de oro pero que hoy en día se dedican a hacer tragaperras, a excepción del desarrollo del Pro Evolution Soccer (y, supuestamente, Metal Gear Solid, aunque ya llevamos un tiempo sin noticias de esta querida saga de acción y sigilo). En ningún momento se está despreciando los proyectos actuales de Konami, pero teniendo en cuenta que una vez estuviste entre los más grandes de la industria de los videojuegos, se entiende que SEGA quiera intentar recuperar ese puesto y no se conforma con menos.
Otra propuesta de la compañía para reconquistar la gloria es traer de vuelta algunos de los títulos que llevan inactivos desde hace años y que se ganaron el cariño de los fans en su momento, como Crazy Taxi, Virtua Fighter o The House of Dead. SEGA quiere resucitarlos en forma de remasterizaciones, remakes o reboots. También quiere hacer algo parecido con su último huevo de oro: Yakuza: Like a Dragon. Quiere exprimir al máximo su éxito y afianzarlo en todo el planeta. Está claro que SEGA tiene unas ideas muy claras e innovadoras que, si salen como se espera, le pueden deparar un futuro verdaderamente brillante y le ayudará a volverse a codear entre los más grandes. Pero para ver el resultado aún tendremos que esperar unos cuantos añitos.