¿Controversia razonada?
A principios de semana, la industria española del videojuego tuvo un importante sobresalto, Álvaro Nadal, Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del actual Gobierno de España decidió rechazar, sin motivo aparente ni explicación oficial ofrecida, subvenciones procedentes de la Unión Europea por una suma de hasta 2 millones de euros para fomentar la creación de nuevos estudios de videojuegos en nuestro país.
Las bases para acceder al programa consistían en ser una empresa nueva en el sector, y en función del número de empleados la ayuda podría oscilar entre los 50.000€ (menos de cinco empleados) y los 150.000 (para los que superaran dicha cifra de trabajadores).
Al parecer, y tal como ha indicado desde su cuenta de Twitter, parece que el ministro y su equipo han decidido recular en su decisión, pero no han dado cifras ni requisitos para poder acceder a estas ayudas.
El #MINETAD, a través de @redpuntoes, convocará en este primer trimestre las ayudas para el sector del #videojuego. Actualmente, las bases están siendo rediseñadas a fin de establecer nuevos mecanismos de supervisión para garantizar su máxima eficiencia. https://t.co/KpEL3quZlO
— Álvaro Nadal (@MinistroNadal) 4 de enero de 2018
El precedente de las subvenciones en España
En verano, estalló en España un caso de fraude de dinero público en la industria del videojuego. Bajo el anuncio de un nuevo título de la saga Commandos, Pyro Studios recibió 948.871 € en forma de subvenciones para el desarrollo de un videojuego AAA en España. Desde 2014, fecha de la entrega del dinero, hasta 2017, no se llegó a saber mucho del proyecto, que parece que llegó a estar en desarrollo pero no llegó a buen puerto. Pese a que no llegó a ser el primer candidato para recibir dinero (por detrás de otros como Mercury Steam con Raiders of the Broken Planet), la cantidad de dinero no se utilizó para el fin designado, y evitar un caso de corrupción con estas ayudas podía ser uno de los objetivos del Partido Popular para desmarcarse de dicho problema (fácilmente subsanable, pero puede ser uno de los motivos).
Bases y requisitos desconocidos por el momento
Como ya hemos comentado, el cambio de dirección acerca de las subvenciones parece estar ligado a diferentes bases y cantidades destinadas. Se desconoce cuáles pueden ser, pero teniendo en cuenta que la idea original era fomentar la creación de nuevos estudios, es casi seguro que ese sea uno de los requisitos principales.
Otro factor para determinar el dinero a recibir sería el número de empleados, pero también podrían tenerse en cuenta el tipo de proyecto que presente cada compañía (plataforma de desarrollo, no es lo mismo un juego para dispositivos móviles que uno ideado para consolas tradicionales, ni a nivel de presupuesto, ni en lo que a repercusión mediática se refiere), también teniendo en cuenta el nivel de apoyos dentro de la escena (por ejemplo, un título para PlayStation 4 dentro del programa PlayStation Talents da cierta seguridad al proyecto, al estar previamente avalado por una entidad externa).
En este sentido, y como último punto, debería tenerse en cuenta también la experiencia de los integrantes del equipo de desarrollo en sus respectivos roles (se asume que se entrega un buen organigrama del proyecto en el dosier). No es lo mismo que yo, como estudiante de Desarrollo de videojuegos, presente un proyecto con 4 compañeros de la facultad, a que 5 personas con experiencia en diferentes estudios de renombre internacional presenten exactamente el mismo proyecto. Obviamente, uno inspira más confianza que el otro, aunque esta medida, pese a que debiera tenerse en cuenta, no creo que debiera ser determinante.
El videojuego AAA en España
Desde la época conocida como la era de oro del videojuego español, pocas veces se ha podido hablar de un gran lanzamiento creado en este país. Lo más destacable ha sido Mercury Steam, con lanzamientos como los últimos Castlevania (tanto en PlayStation 3, Xbox 360 y Nintendo 3DS) o Metroid: Samus Returns, en colaboración con empresas del calibre de Konami o Nintendo, y más recientemente, Tequila Works con Rime, tras los múltiples problemas que han tenido durante el desarrollo de su proyecto.
Está claro que no hay un gran precedente de creación de juegos de gran calibre en España, pero tampoco ha existido nunca una fuente grande de inversión ni ayudas al sector (que, recordemos, sigue creciendo año tras año en España, y que a nivel mundial representa la industria destinada al entretenimiento más grande el mundo, por delante del cine y la música).
Mucha gente olvida que España produce muchos videojuegos, pero muchos no son extremadamente conocidos, o no se asocian. Sin ir más lejos, en la serie “Imagina ser” que tanto triunfó para Nintendo DS, algunos de los juegos eran de producción española. Talento hay, y ganas de trabajar también, pero falta inversión, y esperemos, por el bien del desarrollo de la industria en España, que este programa de subvenciones ayude a ello.