Progresa más que adecuadamente
Para aquellos, como a mí, que el paso del tiempo os esté superando últimamente, en un mundo en el que (normalmente por desgracia) no dejan de pasar cosas, ya ha pasado un mes del lanzamiento oficial de Steam Deck, el nuevo invento de Valve, esta vez en forma de consola (aunque, como bien se encargan ellos de recordar constantemente, es un PC en miniatura), y desde la empresa de Gabe Newell han publicado un pequeño artículo resumiendo las novedades que han podido añadir a esta nueva estrategia de negocio tras su lanzamiento. Y aunque vistas rápidamente puede parecer que no son muchas, dice más de la declaración de intenciones de Valve (para bien) que otra cosa.
2000 juegos son literalmente muchísimos juegos
El primer logro (y no es para menos) que se han apuntado los creadores de Steam Deck es la compatibilidad de juegos, que ya alcanza 2000 juegos clasificiados como “Verificados” o “Jugables” en el sistema, y más allá del propio criterio de la compañía, los usuarios van a tener la opción de corroborar o contradecir la categoría en la que se incluya cada título. Dentro de las críticas que se le pueden hacer a Valve (que son muchas, como el hecho de que no opten por intentar contrarrestar a Epic Games Store, el abandono prematuro de las Steam Machines, que no sepan contar hasta 3, o el sistema Greelight y su “sucesor” para desarrollos independientes, etc…”), lo cierto es que permiten a la comunidad de usuarios (o clientes, en este caso) participar de forma activa en todo momento, especialmente en cuestiones que por puro volumen de trabajo y repercusión sobre los propios jugadores, y este es el último ejemplo hasta la fecha.
Más en el plano técnico quedan detalles como la compatibilidad con sistemas de trampas (Easy Anti-Cheat y BattleEye), un mejor funcionamiento de las propias tienda y biblioteca de Steam en la consola, o el acceso a Xbox Cloud Gaming gracias a la colaboración con Microsoft. Esto último podría llegar a ser significativo de suponer el primer paso en una relación más estrecha que acabase con la llegada o integración de Xbox Game Pass de forma nativa en la consola, pero por ahora va a tocar esperar para ello, si es que sucede algún día. Por lo pronto, ya se puede instalar Windows 10, y la intención es que se pueda hacer lo propio con Windows 11 pronto, o sea que parece al menos que la intención está ahí.
Sin embargo, y como suele pasar con cualquier producto enfocado de una manera u otra al software libre, es que el epicentro de cualquier novedad pasa por sus usuarios. Y más allá de las novedades con las que Valve se pueda hinchar de orgullo, el impacto real de Steam Deck está en su constante presencia en todas partes, desde la compatibilidad con los emuladores del momento, a comparativas de rendimiento (en las que no termina de defenderse mal, más allá de la limitación más que evidente de ser un PC portátil), y al final, lo cierto es que tras el chasco que supusieron las anteriormente mencionadas Steam Machines, parece que esta vez (sí) Valve ha dado en el clavo. Las futuras revisiones en busca de más potencia pueden esperar por ahora. De momento solo estamos viendo una parte del potencial de Steam Deck, y por una vez toca de estar de acuerdo con un comunicado corporativo, y es que lo mejor está por llegar.