¿Será que Bethesda tiene miedo de salir de su zona de confort?
A lo largo de los años, los jugadores que siempre hemos estado atentos del panorama hemos podido contemplar muchas etapas de la industria: desde personajes de apenas 100 o 200 polígonos, a ultrarrealismo de modelos creado con la tecnología más sofisticada. En este caso vamos a hablar de gráficos, pero de las creaciones de una de las desarrolladoras de videojuegos más notable del mundo: Bethesda. Pues desde el año 2002, con la aparición del famoso juego The Elder Scrolls: Morrowind, pudimos presenciar un salto bastante notable a nivel de gráficos que se asimilaban a la percepción real del ser humano, refiriéndome a la comparación entre Morrowind y las dos entregas anteriores de la saga; Arena y Daggerfall.
Los avances gráficos y técnicos iban siguiendo su ruta natural de mejora y desarrollo. Los progresos eran constantes y seguían perfeccionándose diferentes aspectos de los diferentes motores gráficos. Incluso a veces “maquillando” algunas características para que pareciera que cierto motor gráfico ha sido sustituido por otro y en realidad seguía siendo el mismo, pero mejorado. Y está claro que no siempre se trata de que un título tenga los mejores gráficos del mundo. Pero llegan algunos momentos en los que nos gustaría ver pequeñas mejoras en algunas de las entregas de nuestras franquicias favoritas.
Y tal como he mencionado unas líneas más arriba, hoy vamos a hablar de Starfield y The Elder Scrolls VI; los videojuegos que nos tienen preparados los chicos de Bethesda, pero que no obtendrán novedades gráficas notables. Con esto quiero decir que seguirán operando sobre un motor gráfico ya existente y con ello, limitado en varios aspectos.
No tenemos que ir demasiado lejos. Prácticamente todas las creaciones modernas de Bethesda tienen fallos comunes, como la vista en tercera persona o conflictos entre algunos objetos. Son fallos con los que perfectamente se disfrutan videojuegos como Skyrim o Fallout 4, pero que están ahí y ya tocaría o corregirlos, o pasarse a algo más arreglado. Pues resulta Todd Howard, en una entrevista para el portal alemán Gamestar, dijo que los dos títulos iban a correr sobre una versión modificada de Creation Engine; utilizado primero en Skyrim y después ligeramente modificado para Fallout 4 y Fallout 76. Y cabe destacar que ese mismo motor es una modificación de Gamebryo, el motor utilizado en Morrowind y Oblivion. Por lo tanto, ¿jugaremos a la sexta entrega pilar de la franquicia The Elder Scrolls en una versión modificada del primer motor implementado en los orígenes de los TES con un 3D real?
Para muchos puede parecer una broma de mal gusto, pero es totalmente real. En mi opinión, mientras que el juego esté relativamente bien formulado y esquematizado sin demasiados problemas de rendimiento, creo que tampoco es un motivo para echarse a llorar. Puede que la percepción que tengo, se deba a que no soy un “hincha” de Bethesda y de la saga TES; los videojuegos de esa desarrolladora me gustan, y me transmiten buenas vibraciones a la hora de jugarlos – y espero que siga siendo así -, pero no puedo considerarme fan boy de los mismos.
No obstante, para el lanzamiento de The Elder Scrolls VI y Starfield todavía tiene que llover mucho… Tanto, que aún deberemos de esperar hasta la siguiente generación. ¿Valdrá la pena esperar? ¿O será un juego más creado por Bethesda, donde el 80% es diversión y el otro 20% restante, un porcentaje reservado para miles de memes sobre sus fallos?