Ahora le toca a Final Fantasy VII Remake
La inteligencia artificial (IA) lleva establecida en los videojuegos desde hace años. La vemos encarnada en los adversarios. Unas veces nos desespera por su inutilidad cuando pasamos por delante de un enemigo y este ni nos mira. En otras ocasiones nos maravilla. Recuerdo un caso que me impactó mucho en su momento: Metal Gear Solid V: Ground Zeroes. Los enemigos te buscaban, se comunicaban por radio y planteaban la formación más adecuada para descubrirte. La IA también está presente en los aliados. Uno de los ejemplos más conocidos es el de Ellie. El personaje nos acompaña todo el rato con unas charlas tan humanas que nos hacen olvidar que estamos jugando a un videojuego. Se comporta de forma real, si bien es cierto que peca de algunos errores. Los más destacados, esos momentos en que pasa por delante enemigos, pero no sucede nada. De todas maneras, esto es un reflejo de la relevancia de la IA en la industria. Un elemento que Square Enix quiere llevar más allá en Final Fantasy VII Remake.
Los japones han ideado un sistema con el cual, a partir de las emociones derivadas de un diálogo, adaptan las expresiones faciales a cada situación, según ha revelado el último número de la revista Edge. “Tú puedes saber el contenido emocional de cualquier diálogo a partir de la entonación y los patrones”, dice Naoki Hamaguchi, codirector del título. Entonces, Square ha almacenado una serie de muestras de audio y ha buscado unos patrones para llevar a cabo el reconocimiento de cada texto. Incluso han utilizado la tecnología para guiar el movimiento de la cámara teniendo en cuenta las distancias y ángulos de los personajes. ¿Novedoso verdad? Sin embargo, la empresa ya había hecho algo parecido en el pasado. Fue en 1999, fecha de lanzamiento de Chrono Cross.
La capacidad de Square de otorgar más humanidad a sus personajes sigue siendo la misma.
Estoy hablando del sistema de acentos del juego que se señala en el libro Más allá del tiempo. Lo comenté brevemente en un texto sobre el libro Sangre, Sudor y Píxeles, y ahora lo ampliaré. Si en la actualidad tenemos a Hamaguchi, en la quinta generación teníamos a Richard Honeywood. Un tipo que curiosamente se encargó de la traducción al inglés del Final Fantasy VII original. Hay más paralelismos. Hemos hablado de crear patrones con base a las voces de los personajes. Pues bien, Honeywood creó patrones a partir de la caracterización de los textos de cada personaje. Señaló las sílabas de los textos que habría que cambiar y construyó un sistema que reemplazará cada sílaba de acuerdo con la caracterización de cada personaje. El resultado fue un juego lleno de diversidad en cuanto a las hablas. Había 45 personajes y cada uno tenía su propia personalidad. Son estos detalles los que contribuyen a traernos videojuegos más redondos. Han pasado 21 años entre la historia de Serge y la de Cloud. Sin embargo, la capacidad de Square de otorgar más humanidad a sus personajes sigue siendo la misma.
A parte de estas consecuencias creativas, el uso de la IA influye en la producción. Libera un poco al desarrollador. Le obliga a crear un sistema, pero después es la propia máquina la que piensa sola. La que realiza con soltura una serie de operaciones complicadas para el ser humano. Esto es algo muy positivo, ya que permite que los estudios se puedan centrar en otros aspectos. Por ejemplo, Square ha dispuesto de más tiempo a la hora de diseñar el mundo abierto de FFVII Remake. De ampliar una zona del juego sin que se note forzado haciendo que cada lugar tenga su propia alma. De la misma forma, habrá podido corregir bugs de ese sistema de combate en la línea de Final Fantasy XV, aunque mucho más basado en la estrategia. Lo mismo pasó seguramente con Cross. Se pudieron articular unas conversaciones profundas a cada NPC, así como optimizar uno de los sistemas de batalla más únicos que ha probado un servidor. A todo esto, la IA debería disminuir el crunch debido al menor trabajo. Empero, como he dicho, el diseñador se libera de un carga para poder centrarse en otra. Lo que demuestra que estamos ante un problema estructural cuya solución pasa por la organización de los trabajadores. Es decir, por la creación de sindicatos que defiendan los derechos laborales.
Detalles propios de la excelencia
Lo que está demostrando Square Enix con Final Fantasy VII Remake es mimo por su creación. No he jugado al título original, pero lo que he visto me ha encantado. Se nota un gran trabajo en todos sus aspectos; uno de ellos, los personajes. Su recreación tanto en cinemáticas como in-game es espectacular desde el punto de vista gráfico. No solo es un alarde técnico, sino que las expresiones de cada uno transmiten al jugador. Desde ese misterioso malestar que siente el protagonista, hasta esa cara de macarra que pone en primer plano en una de las batallas de la demo. Saber que la compañía ha aprovechado la inteligencia artificial, que ha creado una herramienta nueva, demuestra la consideración que sienten por la representación de emociones. Se le podrá criticar ciertas decisiones jugables, más no se le puede negar la virtud que poseen. Esa que lleva explorando siempre y a través de la IA desde 1999. Final Fantasy VII y Chrono Cross. La Square de las grandes ocasiones, la que queremos todos.