A simple vista lo parece
Hace unas semanas hablé de la poca de repercusión de Xbox en el mercado español y reivindiqué un plan comercial más agresivo que pusiera fin a esa debilidad. Pues bien, imaginemos que Microsoft lleva a cabo ese desempeño de cara al lanzamiento de Series X llenando de anuncios todas las webs y canales de televisión. De esta manera, el consumidor sabría acerca del producto y podría decidir su compra o por el contrario podría optar por PlayStation 5. ¿Por cuál se decidiría el público español? Sabiendo de la fuerza de Sony aquí, es lógico pensar que los usuarios seguirían con su tradición. Sin embargo, la oferta de los de Redmond no podría pasar desapercibida. En mi caso, como jugador anclado al binomio Nintendo-PlayStation, nunca había tenido tantas dudas a la hora de saltar de generación, y estoy seguro de que no soy el único que titubea. La oferta de Microsoft es atrayente e incluso parece superior a la de la competencia.
Gracias a Games Pass Ultimate, Series X tiene ganada la batalla de los servicios. Su subscripción incluye tanto juego online como una extensa línea de lanzamientos para disfrutar a un precio bastante económico, algo que la quinta sobremesa de Sony no puede replicar. Además, Game Pass Ultimate no está estancado, sino que sigue mejorando con adicciones como la integración de EA Play. Sin duda alguna, los servicios de Series X atraerán a unos consumidores cada vez más digitales, según expone el Anuario 2019 de la industria española publicado por AEVI. Y es que la facturación en línea recaudó 725 millones de euros con un incremento del 6,6% sobre 2018, frente a los 754 millones del sector físico y su caída del 11,2% respecto al anterior curso. Lo digital será una cuestión capital sobre la cual Microsoft parte con una clara ventaja.
De la misma manera, los estadounidenses llevan la delantera en cuanto a la potencia de los sistemas, pero creo que no lo podrán ejemplificar en los primeros meses. Pese a la presumible superioridad técnica de su producto, no contará con exclusivos que la demuestren. Tan solo dispondrá de títulos que también saldrán en PlayStation 5, en unas versiones no muy distantes en lo que se refiere a nivel gráfico. Esto es un problema porque palia la preeminencia técnica de Series X. Y esta es una deficiencia que se tendría que haber solucionado antes de su salida. Hay que tener en cuenta que el final de generación de One en cuanto a exclusivos ha sido flojísimo si lo comparamos con el de PlayStation 4. Es por ello por lo que los estudios internos de Xbox deberían haber tenido preparado algún exclusivo que mostrara la potencia de su nueva consola durante su lanzamiento.
Entonces se podría decir que los dos artículos se encontrarán al principio en un empate tecnológico. En cambio, donde perderá Series X será en los exclusivos. No serán muchos – porque Sony no ha querido – , pero PlayStation 5 contará de inicio con un baluarte como Demon’s Souls y poco después dará la bienvenida a Ratchet and Clank: Rift Apart. Dos obras que seguro que seducirán al gran público teniendo en cuanto que pertenecen a sagas ya establecidas en el sector.
Por lo tanto, lo que parecía una preponderancia considerable de Series X sobre PlayStation 5, no lo es tanto si lo pensamos en frío. De acuerdo, sus servicios son más completos y baratos que los de la competencia, pero más allá de eso, la consola no podrá deslumbrar con su potencia en unos primeros pasos en los que, además, sufrirá de una falta de exclusivos. Así pues, ¿le será suficiente a Microsoft para plantar cara a Sony en España? Obviamente, Series X va a rendir mejor que One porque se trata de un sistema mucho más completo, pero aun así creo que se van a quedar cortos. La superioridad del Game Pass no le va a bastar frente a los first party de PlayStation y toda la fortaleza que esta tiene en nuestro territorio. Es tal la fuerza de la marca japonesa que sería necesario un lanzamiento todavía más intenso del antiguo Project Scarlett. Por ejemplo, si dispusieran de uno o dos exclusivos de renombre que realzaran las cualidades de la máquina, la situación sería totalmente distinta; Microsoft estaría lanzando un producto superior en todo sus aspectos. Solo así, con un lanzamiento tan arrollador, vería posible un duelo ajustado. Empero, ojalá me equivoqué y tengamos una generación igualada de la que todos salgamos ganando como jugadores.