Ruined King: A League of Legends Story

Viaje al centro de Runaterra

Hace mucho tiempo que me alejé de la Grieta del Invocador y del Abismos de los Lamentos. Hace mucho tiempo que decidí que League of Legends (así como la gran mayoría de títulos competitivos) no eran para mí. En parte por el ambiente cargante y tóxico de su comunidad, que se te acaba contagiando por mucha paciencia que tengas, y también en parte porque no estoy hecho para ese tipo de videojuegos. Aunque el lore y el universo creado por Riot Games en su mundo ficticio de Runaterra me apasionaron en su momento, hace bastante que me desligué de él, que dejé de interesarme por él, así que Ruined King: A League of Legends no debería tener ninguna ventaja a la hora de crear una opinión en mí. O eso creía yo.

Ruined King me ha demostrado algo que ya sospechaba: el problema era el formato (obviamente desde mi perspectiva personal). El mundo de Runaterra me sigue pareciendo tremendamente atractivo. Sus naciones, personajes y mitología tienen todo lo que necesitan para engancharme, siempre lo han tenido, y parece que seguirán yendo a más en el futuro cercano. El obstáculo era el propio League of Legends y su formato, la riqueza del mundo creado por Riot estaba desaprovechada, constreñida en tres calles y una jungla, y ahora puede expandirse. Había material para atraer a un gran público potencial, a todos los fans de la fantasía, el rol y las historias épicas, pero hasta ahora había que superar la “barrera” del género MOBA para disfrutar de todo ese mundo. Más de diez años han tenido que pasar para que suceda, pero parece que Riot se ha preparado para iniciar el viaje a lo grande, y junto con la serie Arcane, Ruined King es la primera parada, en una estación marcada por las dinámicas RPG, la exploración y (gracias al cielo) la narrativa.

Remarco la narrativa con especial interés en este título, y no porque plantee una fórmula revolucionaria o innove en algún sentido, en absoluto, sino porque por fin vamos a poder sumergirnos en las historias de algunos de los campeones de la Grieta y sus mundos. Esta vez en profundidad, más allá de las descripciones textuales de cada personaje. Concretamente, Ruined King está protagonizado por seis de los campeones que componen el extenso plantel de League of Legends, y se trata de una selección acertada, tanto en variedad como en carisma. Riot y Airship Syndicate nos ponen a los mandos de algunos de los campeones más queridos y famosos del MOBA: Yasuo, Illaoi, Ahri, Miss Fortune, Braum y Pyke, y nos cuentan una historia enmarcada en la pintoresca Aguas Estancadas y en las Islas de las Sombras, ambos escenarios mencionados en numerosas ocasiones en las historias de los campeones de League of Legends. Y al otro lado de la historia, como antagonista, tenemos a nada menos que Thresh, entre otros.

Con estos ingredientes, Ruined King nos invita a sumergirnos en una historia de búsquedas y profecías oscuras, que se iniciará con una amenaza acechando sobre Aguas Estancadas: las sombras del Harrowing. Se nos sitúa en un momento convulso para la ciudad de Aguas Estancadas, la capitana Sarah Fortune acaba de arrebatarle el control a Gangplank, al que se da por muerto, y se propone traer paz y estabilidad a la ciudad. Sin embargo, los problemas no tardarán en llegar… El temido nombre de las Islas de las Sombras resuena constantemente, amenazando a nuestros protagonistas, y la sacerdotisa Illaoi debe alzarse como defensora de su pueblo. Controlando a esta campeona nos enfrentaremos a las primeras sombras que amenazan Aguas Estancadas, reclutaremos progresivamente a nuestros compañeros, y conoceremos la naturaleza del peligro que se cierne sobre la ciudad pirata. El juego nos contará esta historia siguiendo las vías habituales de un juego de rol tradicional, mediante la combinación de diálogos, cinemáticas y elementos textuales, y esta característica tan “normal” resulta sorprendente al tener en cuenta la ambientación del juego. Intuyo que esto será algo totalmente normal para aquellos jugadores que lleguen a Ruined King sin haber tenido contacto previo con League of Legends, sin embargo, para los jugadores y ex jugadores del famoso MOBA, las primeras horas pueden ser chocantes. En mi caso, no pude evitar preguntarme si de verdad estaba jugando una aventura “convencional” ambientada en Runaterra, en la que se hablara de Demacia o Jonia, o en la que se hicieran referencias a las hazañas del vikingo Olaf. Dejando a un lado la “conmoción” inicial, la fórmula narrativa de Ruined King no tiene nada de especial, pero se adapta a la perfección al propósito que tiene, y funciona perfectamente.

Dejando a un lado la narrativa y la historia, en las que Ruined King no presenta ningún elemento inusual, pasamos a centrarnos en el gameplay y las mecánicas de juego, y es que en este aspecto si estamos hablando de un juego un tanto peculiar. Una vez más, no inventa nada nuevo, pero si que realiza una combinación de elementos bastante original y refrescante. En primer lugar, estamos ante un título de exploración con una perspectiva isométrica que puede recordar a juegos como Diablo o Darksiders Genesis, por ejemplo. Se trata de una perspectiva habitual en los videojuegos de rol occidentales, y que permite al jugador tener una visión amplia del entorno que explora, así como controlar amenazas y elementos cercanos. Nos moveremos por escenarios semi abiertos, con la ayuda de los correspondientes mapas, y como es habitual en el género, tendremos que explorar cada recoveco para encontrar objetos, personajes con los que interactuar u objetivos de misiones secundarias. Esta característica permite al jugador explorar algunas de las localizaciones más famosas mencionadas en el MOBA de Riot, y recorrer por fin esos lugares que solo habíamos leído mencionados en los textos de cada campeón. No obstante, a pesar de sus virtudes, la exploración en Ruined King presenta algunos problemas, fruto de decisiones poco acertadas. Por un lado, algunos escenarios son algo laberínticos, por lo que necesitamos apoyarnos en un mapa para orientarnos, y aunque dispongamos de dicho mapa, el acceso a él es algo tedioso. No tenemos minimapa en la HUD de juego, sino que tenemos que acceder al menú cada vez que necesitemos orientación, y además de eso, las conexiones entre pisos y áreas colindantes no son del todo claras. Por otro lado, la velocidad de movimiento de los personajes puede ser algo lenta en relación con las distancias que tenemos que recorrer, por lo que, en líneas generales, moverse en algunos escenarios resulta tedioso. Y es que en las ciudades de Ruined King tendremos acceso a los más típicos quehaceres de los RPG: misiones secundarias, búsqueda de objetivos, compras y ventas, etc., con todas las idas y venidas que implican. Sin embargo, a pesar de ese bache, Ruined King logra, mediante sus escenarios, diálogos y recompensas, que la exploración sea interesante y satisfactoria.

Teniendo esto en cuenta, sería normal esperar un sistema de combate apegado a las costumbres del RPG occidental, es decir, acción en tiempo real con un puñado de habilidades a las que recurrir, y enemigos que nos ataquen en grupos numerosos. Pues no. Ruined King apuesta por un sistema de combate por turnos con un puñado de particularidades. El primer elemento que llama la atención, y que el juego nos resalta como importante, es el conjunto de barras de acción. Son tres barras (rapidez, equilibrio y poder) en las que podemos situar las acciones de cada personaje. Dependiendo de en que barra las coloquemos al programarlas durante nuestro turno serán más o menos rápidas y poderosas, permitiéndonos así variar el orden de turnos de personajes y enemigos en función de nuestras necesidades. Para aprovechar esta dinámica, cada personaje dispondrá de habilidades de fila (las que se sitúan en esas tres barras), habilidades instantáneas (que se disparan en el mismo momento en el que la seleccionamos), habilidades pasivas y habilidades definitivas. Estas últimas se alimentan de una barra de energía común para los tres personajes del grupo, y que se carga durante el transcurso de la batalla. Cada personaje posee habilidades definitivas acordes a su rol de combate (daño, tanque, sanador, potenciador…), y suelen ser de especial utilidad en los combates difíciles. Por ejemplo, Braum puede aplicar escudos a todos sus aliados, Illaoi puede curar y hacer daño en una sola acción, y Yasuo puede hacer grandes cantidades de daño valiéndose de dicha habilidad, entre muchas otras opciones.

En cuanto a su sistema de habilidades y progresión de personajes, Ruined King mantiene coherencia con el sistema de roles previamente mencionado, y nos presenta un sistema de mejora un tanto singular y con cierta profundidad. Cada vez que subamos de nivel adquiriremos el típico punto de habilidad, que decidiremos en qué habilidad gastar. Cada habilidad nos ofrece dos opciones de mejora en cada una de sus niveles, por ejemplo, tendremos que elegir entre potenciar el daño o la probabilidad de crítico, todo dependiendo del rol del personaje y de cada habilidad. En algunos niveles concretos desbloquearemos nuevas habilidades que sumar a nuestro repertorio, conformando, en conjunto, un sistema de roleo bastante eficiente. Además, cada personaje posee dos árboles de runas, con las que potenciar de manera pasiva sus capacidades. Cada uno de estos árboles estará orientado a una utilidad distinta, y podremos combinarlos como queramos. Para poder mejorarlos tendremos que emplear puntos de runa, que se otorgarán en algunos niveles.

Por si todo esto fuera poco, Ruined King ofrece algunos elementos más para sacarle jugo al género rolero: como es natural tendremos acceso a multitud de armas, armaduras y abalorios que modificaran nuestros atributos, podremos encantar armas y armaduras con multitud de efectos añadidos, podremos pescar y utilizar comidas y recursos para potenciar ciertos rasgos, e incluso podremos aprovechar los descansos en puntos seguros para presenciar conversaciones opcionales entre los personajes, que profundizarán en sus historias y las del mundo que los rodea. Por otro lado, las misiones secundarias y los tablones de “Se Busca” ofrecen una ampliación opcional de las horas de juego, permitiéndonos farmear, profundizar en la historia y el lore, y descubrir referencias al rico mundo de Runaterra.

Una gran sorpresa muy fácil de recomendar

Con todo esto, Ruined King se presenta como una grata sorpresa, para los amantes de las aventuras y la fantasía, así como para los aficionados al popular título de Riot que llevan años deseando profundizar en su mundo. Con una fórmula a medio camino entre el conservadurismo rolero y la remezcla de elementos, Ruined King logra un título muy satisfactorio, que sabe ofrecer una muy buena experiencia de juego sin necesidad de nuevos descubrimientos. Por fin, podemos adentrarnos en un viaje a lo más profundo de Runaterra, para empezar a explorar ese mundo del que Riot lleva diez años dandónos pinceladas. Una aventura pulida y con apartado visual y artístico precioso, cuyas únicas pegas importantes son lo tedioso que puede resultar su sistema de mapas y la lentitud de la exploración.

Este análisis ha sido realizado por una copia para Steam proporcionada por Riot Games.