Para hacer las cosas así, mejor no las hagas
Si hay que otorgar el dudoso premio a la “Comunidad más tóxica” en la industria del videojuego, muy difícil tiene que ser que no sea Riot Games, de la mano de League of Legends, el premiado. No solo tiene el título las características perfectas para crear malos ambientes, por ser de acceso gratuito y de ámbito masivo (por simplificar muchos conceptos de DotA, el primer gran MOBA), habilitar la comunicación global sin apenas filtros, y ligado a esto, una moderación más que cuestionable. Servidor, ya desintoxicado y alejado del juego, ha podido decir todo tipo de barbaridades sin siquiera recibir un aviso por mal comportamiento en su cuenta. Los bloqueos temporales de chat, restricciones a la hora de acceder a partidas o siquiera al juego son para muchos simples animales mitológicos, que no hacen sino probar la ineficacia de todas las medidas puestas hasta ahora por la desarrolladora. Y ayer, como noticia excepcional, anunciaron de manera oficial que, durante el parche 11.21, el chat global del juego estará deshabilitado.
In patch 11.21, we’re disabling /all chat in matchmade queues! 💬
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— League of Legends // UK, IE & Nordics (@LoLUKN) October 12, 2021
Antes de lanzar las campanas al vuelo, y celebrar una buena decisión de Riot (que, para sorpresa de nadie, no tiene que ver con el balanceo del juego o con el sistema de eventos, aspectos y monetización), ya han dado a conocer que esta medida es de carácter experimental, y por lo tanto, temporal, a la espera de tomar una decisión definitiva para “intentar” atajar la toxicidad que arrastra la comunidad del juego. Lo cómico de la situación es que Riot Games podría haber tratado esto muchísimo antes, pero hubiera implicado contar con una comunidad de usuarios más reducida, en la que el boca a boca tal vez no hubiera resultado la excelente forma de publicidad que finalmente fue, y hubiera visto sus ingresos mermados de forma notable.
Por más que sea un título que sigue uno de los formatos free to play más sanos, en los que puedes, técnicamente, desbloquear todo el contenido sin pasar necesariamente por caja (antes solo aplicable a personajes, y desde la incorporación del sistema de cajas de azar, también se puede utilizar para elementos cosméticos), todos conocemos a alguien que ha metido dinero en el juego. Y probablemente, también a alguien que se ha dejado más dinero en aspectos de lo que costaría un AAA recién lanzado. Y ese dinero, especialmente para Riot en el despegue del juego, implicaba no atajar del todo la toxicidad.
Y esta medida, más cosmética que efectiva, pues habitualmente las situaciones más violentas se dan entre jugadores del mismo equipo, no hace que no puedas seguir fastidiando a jugadores rivales (con los emoticonos en partida, por ejemplo) o aliados, tanto a través del chat escrito como del de voz. Si Riot quisiera tomarse en serio el problema de la toxicidad que arrastra desde hace ya más de una década, podría hacerlo de forma muy sencilla. El sistema de reportes es evidente que no funciona, y contratar gente para revisarlos (en vez de recurrir a la propia comunidad, como ya hizo con “El Tribunal”) sería pedir demasiado. Pero también lo sería asumir que una compañía como Riot Games estuviese dispuesta a, sin exagerar, renunciar a la mitad de su base de jugadores. Eso sí sería hacer las cosas bien, y cortar uno de los problemas más sangrantes de League of Legends de raíz.