Un viaje en busca de respuestas
Ante mí, solo niebla. Una espesa capa de agua que restringe mi visión, y ante mis intentos de dejarla atrás sigue su camino junto al mío. Siento la calma e inquietud de la tranquilidad, pues ante mi emerge una tibia laguna cuyas aguas permanecen estancas, inmutables al paso del tiempo. Paso a paso me adentro, mas no me hundo más allá de unas rodillas cansadas del viaje, cada movimiento un centímetro más cerca de llegar a quien fui antes, si acaso lo llegué a ser. Paisaje de un blanco ceniciento, aguas claras, fondo oscuro; no hay nada más que yo y mis recuerdos, mas si ellos me ven a mí, yo no los encuentro. Miedo, confusión. Rebusco entre la masa líquida desesperadamente intentando encontrar una solución, pues solo imágenes dispersas se proyectan en una superficie alterada, reflejo de mi yo interior. ¿Quién fui? ¿Por qué llegué aquí? ¿Dónde están mis compañeros? ¿Dónde están las personas que me importaron? ¿Cómo están? Hay que seguir caminando, he de luchar contra los miedos que me trajeron aquí, contra la mismísima desolación. Esto es Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth.
El otro día en un servidor de Discord se comentaba si Hades había supuesto el final para su género, pues tras la gran acogida que recibió tanto por la prensa especializada como por los jugadores uno podría llegar a pensar que no habrá obra futura que llegue a alcanzar tales niveles. Y aunque lleva una buena parte de razón, no debemos de tomarlo como frase sepultadora. Hades es un gran juego, y difícilmente se podrán recrear esos números en otros títulos, pues la gran cantidad de factores de los que se depende lo complicarán, pero eso no quita que grandes juegos puedan tener la oportunidad de salir, ser disfrutados e incluso labrarse su propio hueco en una industria que jamás debe de cerrarles la puerta. Es en esta situación donde creo que podemos encontrar a Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth, el último trabajo de Team Ladybug que recoge el testigo de la antigua serie Record of Lodoss War para readaptarlo a su imaginario y así, de esta manera, lanzar un producto único, refinado y merecedor de reconocimiento. Para situarnos nos encontramos ante un metroidvania tradicional como él solo, pues desde el apartado gráfico, donde podemos destacar un precioso pixel art detallado al milímetro, hasta las mecánicas nos transportan a años atrás, al origen del género. Estas mecánicas son sencillas en comparación con otros títulos a los que nos hemos enfrentado, pues nos presenta una lista simple de debilidades y fortalezas al igual que una gran cantidad de armas, aunque muchas de ellas solo impliquen mejoras de stats ya que los movimientos y ataques son bastante similares, todo esto sin dejar de ser un gameplay divertido y entretenido. Si le sumamos un mundo más o menos decente en lo que a tamaño se refiere y a un reducido número de enemigos finales, nos queda un juego que no requerirá de mucho de nuestro esfuerzo, al igual que tampoco será necesaria una gran cantidad de horas para poder llegar al final de la aventura. Puede parecer una gran pega a tener en cuenta, pues estamos acostumbrados a juegos que duren, mínimos, dos cifras de horas cada uno, rejugables una y otra vez para dedicarle más tiempo del requerido, y esto es lo que yo considero algo a tener en cuenta, pero no de la manera en la que se espera. Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth sabe cuánto tiene que durar, ni más ni menos. Desde el principio hasta el final su única misión es llegar, aportar todo lo que quiere decir, y cerrar de la mejor manera una historia con tintes de duelo.
Es este sentimiento el cual, junto al desconocimiento, los que inundan completamente nuestra historia, la de Deedlit, una historia de pérdida pues toda nuestra memoria, nuestros preciados recuerdos, parecen haberse esfumado una vez hemos entrado en el laberinto, dejándonos desamparados y con un ansia de buscar respuestas. Estas las tendrán los personajes que iremos encontrando, ya sean antiguos compañeros de la banda como enemigos que, tiempo atrás, juramos haber destruido, aunque nuestra capacidad de recordarlos se haya perdido. Este paseo por la historia de la saga es también la historia de Deedlit, una que hacemos nuestra a través del mando, reviviendo batallas antiguas como si fuera la primera vez que nos ajustamos los zapatos y el cinto. Es esto lo que hace tan especial a la historia de Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth, pues sin llegar a pretender más de lo que puede ser, con un buen ritmo y poco a poco desvelando sus secretos, llegamos a un final que deja buen sabor de boca, una resolución digna de nuestra gran heroína. Y son este tipo de momentos en los que, dando gracias, me reafirmo en mi opinión de que deben de existir este tipo de juegos.
No todos los trabajos tienen que ir enfocados a la excelencia, es cierto que es importante tenerla en cuenta, pero no debemos de enfocar nuestro trabajo en conseguirla en todo momento, pues debido a nuestra propia humanidad esta nos huirá, no somos perfectos. Pero eso está bien, debemos de concienciarnos y conocer nuestros límites, trabajar en ellos, pero no obsesionarnos, pues un buen trabajo es también gratificante, y una vez acabado lo podremos mirar, y disfrutarlo, en vez de pensar que jamás llegó a ser lo que pensábamos que iba a ser. Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth se conoce, se ha macerado durante tiempo, capítulo a capítulo, como un buen guiso, a fuego lento, y su resultado a sido igual de sorprendente que un plato caliente en invierno tras un largo viaje. No hace falta aspirar a ser un Hades, ojalá las ventas te sigan acompañando, pero tener solo un título en mente al que alcanzar puede ser nefasto para tu videojuego, explora, investiga, aprende y con todo el conocimiento reunido, lánzate a ello.
Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth se conoce, se ha macerado durante tiempo, capítulo a capítulo
De vez en cuando es reconfortante ver que, entre tanta búsqueda de la perfección, salen juegos que quiere transmitir algo, un alma propia que por mucho que se intente replicar, no se podrá alcanzar, y que lejos de los estándares de medir que se utilizan en la industria, se hace un hueco, pequeño, pero que quienes lo hemos descubierto disfrutamos infinitamente. Que esta sea mi carta de amor a la imperfección, a los bordes irregulares, al trabajo hecho con amor y que lo expresa con cada decisión jugable, una carta de amor a Record of Lodoss War – Deedlit in Wonder Labyrinth y lo que ello implique.