PlayStation 5 y el paradigma de las consolas como sistemas

El precio es uno de los elementos de estos conjuntos

Los Don Draper de Microsoft, Sony y Nintendo decidirán el éxito de sus consolas

La presente generación toca a su fin y las conversaciones sobre PS5 y Xbox Series X se intensifican. Estos últimos días ha habido una noticia popular en todos los medios especializados en videojuegos. El hecho que el posible precio de salida de PS5 sean 500€. Como informaba Bloomberg, la nueva consola de Sony tendría un coste de fabricación de unos 450€, algo que obligaría a los nipones a aumentar el precio de venta. Todo lo que rodea a lo que nos costará la nueva máquina trae de vuelta una cuestión recurrente en el sector. PS5 recupera la idea de que las consolas son sistemas. Entes no solo formados por sus características intrínsecas, sino también por otros elementos como el precio y la publicidad del producto. Las 4P del marketing mix y en especial el producto, el precio y la promoción sirven de referencia para ilustrar esta situación.

Producto

El éxito de una consola depende obviamente de su naturaleza. Hay que ofrecer productos innovadores que supongan un salto con respecto a sus versiones anteriores. En ese sentido, PlayStation 5 no debería tener dificultades para atraer al público. CPU de 8 núcleos Zen 2 de 7 nanómetros, ray tracing y disco duro SSD para llevar la potencia a un nuevo nivel. Más calidad gráfica, mundos más grandes y tiempos de carga mucho más reducidos. Sin embargo, ofrecer las mejores características no siempre es sinónimo de éxito.

Sin salir del espectro Sony, PS Vita se presentó como la portátil más potente de su generación. El resultado fue una consola que fracasó ante 3DS. Influyeron factores como la fortaleza de Nintendo en el terreno portátil, pero también el catálogo de juegos. El software demostraba que es indispensable ofrecer otros valores añadidos a parte de tus fortalezas internas.

Precio

El precio es uno de esos valores añadidos. Y en Sony lo saben, de ahí las dudas que existen dentro de la multinacional. La especulación es que la consola saldrá a la venta por 500€. “Los aficionados a la marca compararán el precio de PS5 con el precio de lanzamiento de PS4, algo que podría perjudicar a la empresa nipona”, decía Damian Thong, analista del grupo financiero Macquarie Capital. La variable monetaria se establece vital, ya que puede destruir todas las bondades del producto. No se trata tanto de que el precio sea más alto o bajo que el de la competencia, la cuestión reside más bien en el por qué. Sony debe ser capaz de explicar el aumento de precio, por ejemplo, diciendo que proporcionan el mejor sistema y los mejores juegos. Si no lo hacen, el problema será mayúsculo. Que se lo digan a Microsoft con One y Kinect.

Promoción

Let’s rock!

La comunicación de tu idea es básica. En el caso de Kinect, justificar el desembolso de 100€ más que PS4 fue imposible debido a la infrautilización del periférico. En otros casos, buenas ideas fracasaron por no saber exponerlas a la audiencia. Hasta el fin de su existencia había gente que no sabía qué era Wii U. En cambio, Wii alcanzó las 100 millones de unidades. No era la consola más potente ni le hacía falta. Nintendo la vendió como un lugar de reunión entre la base hardcore y casual en su apuesta por el control por movimiento. Entonces, Sony ha de cuidar su mensaje, diferenciarse de Microsoft. Los japoneses son maestros en la utilización de todo tipo de recursos publicitarios, aunque me surgen dudas en cuanto sus objetivos. Sobre todo contra la idea de Xbox de ofrecer tantos servicios como son el Gamepass, el software de consola y el de PC. ¿Será PS5 capaz de contrarrestar la integración total del ecosistema Microsoft?

“Los individuos se componen de dos yo”

Eso se dice en el capítulo 16 de Neon Genesis Evangelion (mejor anime de la historia). Al protagonista de la serie, Shinji Ikari, le aterroriza su concepción como persona y la que tienen los demás de él. Con las máquinas sucede algo similar. Ser la más avanzada tecnológicamente es una ventaja importante. Ofrecer el mejor producto posible es el punto de partida, pero no es decisivo como nos ha demostrado la historia de los videojuegos. En el mismo nivel de relevancia se sitúa el precio o la promoción. Dos factores que conforman una opinión pública entorno al sistema y que marcan su vida útil. Las dudas de Sony en cuanto al precio son entendibles. Sí ya es complicado establecer el yo intrínseco, más lo es incluso conformar el externo. Las consolas son multidimensionales, solo trabajando en todas sus áreas llegará el éxito.