Vive y deja vivir
Hasta ahora, el ciclo de vida de la mayoría de las consolas ha sido siempre igual: lanzan una nueva máquina, le dan apoyo durante una cantidad indefinida de años dependiendo de qué tan bien funcionen las ventas (te miro a ti, Wii U), anuncian otra consola y a los seis, nueve o doce meses dejan de apoyar a la anterior generación. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, esto ha cambiado. Desde el lanzamiento de la PS5 y las Xbox Series X/S, los títulos de lanzamiento de ambas consolas están disponibles de forma inmediata en la anterior generación (exceptuando algunos títulos). En el caso de Xbox, parece que esto va a ir para largo, teniendo en cuenta que de momento el catálogo en su plenitud, desde la Xbox original hasta la Xbox Series, se puede disfrutar en las últimas consolas que nos ha ido ofreciendo la compañía. Esto, a largo plazo, creo que puede suponer un problema, ya que el desarrollo de muchos juegos de nueva generación no va a saber aprovechar su máximo potencial en las Series X | S. Sin embargo, creo que Sony está siguiendo una mejor estrategia en cuanto al cambio generacional.
Ayer mismo, Insomniac recalcó en un tweet que su próximo juego, Ratchet & Clank: Una dimensión aparte, no estará disponible para PS4. Este sería el cuarto título en llegar de forma exclusiva al catálogo de PS5 (junto al infame Destruction All Stars, a Demon Souls y a Returnal). Cuatro juegos exclusivos en ocho meses, algo impensable en anteriores generaciones. No obstante, pienso que introducir los exclusivos a cuentagotas es una estrategia formidable por parte de Sony. PS4 fue una consola que vendió de forma abismal en la anterior generación y Sony no es tonta: si un juego sale en dos plataformas a la vez es seguro que va a vender más, por lo tanto, así se asegura de satisfacer a todos sus clientes.
Sin embargo, el pistoletazo de salida de la nueva generación sonó ya hace tiempo, y la nueva consola necesita títulos con los que exprimir su verdadero potencial. Como decía mi compañero José Miguel, estos últimos meses ya hemos comprobado que, mientras sigan habiendo juegos intergeneracionales, la consola no podrá explotar al máximo su potencial. Este, por suerte o por desgracia, no es el caso de Ratchet & Clank: Una dimensión aparte, el cual explota el SSD de PS5 para renderizar varios mundos de forma instantánea. Que los títulos intergeneracionales y los exclusivos de la nueva generación coexistan no tiene que ser necesariamente malo. PS5 aún está en una fase muy temprana y, al igual que con otras generaciones, hay que saber aguantar la “sequía” de títulos de nueva generación y esperar a que todo el mundo tenga su consola para lanzar los auténticos bombazos.
Y aquí es donde entran los exclusivos a cuentagotas: se venden como único incentivo para cambiar de generación. Para muchos, este motivo no será suficiente, pero poco a poco, los títulos dejarán de lanzarse en PS4 para lanzarse únicamente en PS5. La transición es la misma que con el resto de generaciones, en cambio, este año el proceso está siendo más despacio y más cauteloso (lo cual tiene sentido debido a la delicada situación que estamos viviendo). Esto supone una ventaja para Sony que, gracias a esta estrategia, se ha sabido despojar muy fácilmente de la falta de componentes. ¿No puedes comprarte una PS5 porque no hay? No hay problema, cómprate una PS4 para jugar a los exclusivos intergeneracionales y cuando haya stock te compras una PS5.
Cabe mencionar el exagerado precio con el que se nos están vendiendo los juegos de nueva generación, los cuales invitan al jugador a echarse atrás a la hora de comprarse una PS5. No obstante, reitero que esta subida de precio solo beneficia a la compañía, pudiendo filtrar entre los consumidores que desean jugar a sus exclusivos de forma inmediata (y por lo tanto sacando el máximo beneficio) de los que aún pueden esperarse un poco a que los juegos y la consola bajen de precio y así lanzarse a por una. Si sois de los primeros: bienvenidos a la nueva generación. En cambio, si sois de los segundos, disfrutad todo lo que podáis de vuestras PS4 y de su inmenso (y creciente) catálogo.