Cambiarlo todo para que nada cambie
Tras unos días de relativo descanso desde el pasado Nintendo Direct centrado de forma prácticamente exclusiva en Pokémon, el debate en la comunidad acerca de los Pases de Expansión anunciados para Pokémon Espada y Escudo, por otro lado, no ha cesado. Este modelo, inédito en la franquicia, ha sucumbido a todo tipo de críticas y alabanzas por parte de una comunidad que ya es conocida en internet por no ser de las más comprensivas y pacíficas a la hora de hacer sus críticas, rara vez constructivas.
El primer comentario que cualquiera ha podido leer es el ahora ya clásico “!DLCs en Pokémon!”, cuando lo cierto es que llevan años existiendo, cuando la novedad es que sean de pago. Los míticos Moviplaya de la época de Game Boy Advance en España (en determinadas playas, podíamos recibir un Pokémon, habitualmente legendarios, de forma gratuita), o las posteriores entregas vía CFW de Nintendo, también de Pokémon legendarios, o con alguna característica particular, eran DLCs si nos acogemos a su definición de contenido descargable. Sin embargo, en esta ocasión las novedades llegarán tras pasar por caja, con la excepción de especies de generaciones pasadas, que podremos recibir por intercambio o tranfiriéndolas a través de Pokémon Home, servicio también de pago. Sin embargo, ¿cambia esto algo respecto al modelo seguido hasta ahora, con terceras versiones que añadían nuevos pasajes y algunas criaturas adicionales (en ocasiones)?
¿Contenido adicional (de más o menos relevancia)? Correcto. ¿Ha pasado poco tiempo desde el lanzamiento del juego base? Correcto (será de un año cuando la segunda parte de estos pases de expansión esté disponible). ¿Es de pago? Correcto.
¿Entonces, el único cambio es que en vez de pagar de nuevo un juego a precio completo, se paga la mitad? ¿Por qué se queja la gente entonces, si estamos recibiendo lo de siempre, y encima a menor precio, o, si alguien quiere pagar 2 pases de expansión al tener las 2 versiones del título, al mismo precio? Cualquiera diría que la queja es que Nintendo deje de ser una compañía atrapada en el pasado y haga lo mismo que el resto de la industria, en vez de ser “especial”, aunque sea por causas negativas.
Una maniobra no exenta de crítica, por supuesto
El hecho de que el pase de expansión sea el equivalente a la tercera versión Esmeralda o Platino (por incorporar a priori menos cambios que otras como Amarillo o Cristal) no hace que una versión que ha sido criticada por dejar fuera a multitud de criaturas de previas generaciones y que sufre problemas técnicos más que apreciables pase a ser ahora la panacea por recibir contenido que perfectamente podría haber entrado en el paquete base, sin tener por ello que pasar por caja en dos ocasiones. Sí, la vuelta de Pokémon de otras generaciones es técnicamente gratuita, pero depende de que contemos con alguien para hacer los intercambios correspondientes, o pagar una suscripción a Pokémon Home (y al Banco Pokémon si queremos utilizar generaciones anteriores a 3DS), con lo que el proceso, además de engorroso, puede requerir pagar igualmente, aunque no contemos con el DLC.
Seguramente tanto La isla de la armadura como La isla de la armadura incluyan secciones interesantes, y las nuevas formas de Galar añadirán nuevos detalles a la ya de por sí extensa lista de posibilidades para hacer nuestro equipo, pero no por ello hay que olvidar que se trata de contenido que llega apenas un año después, y que posiblemente estuvieran ya planeados antes de la puesta a la venta de Espada y Escudo.