Manivelas de bolsillo
Hace un par de días, la distribuídora Panic anunciaba a través de la revista EDGE PlayDate. Ésta es una consola portátil de color amarillo que cabe en un bolsillo y que, como gran novedad, cuenta con una manivela como parte de su esquema de controles. Aparte de ésta, tiene una cruceta y dos botones traidicionales (A y B). La pantalla es en blanco y negro pero se desconocen sus dimensiones exactas. Saldrá a principios de 2020 y contará -en un principio- con doce juegos, que irán saliendo uno cada semana. Estos vendrán incluidos en el precio de la consola que, anunciaron, saldría con un valor de 149 USD.
Todavía no se ha dicho mucho acerca de los juegos, aparte de que, algunos, se controlarán exclusivamente con la manivela, otros usarán solo los botones tradicionales y, por último, habrán algunos que combinen ambos. También se sabe que todos serán juegos originales y exclusivos para PlayDate y que dentro del grupo de creadores, estarán Keita Takahashi, Zach Gage, Bennett Foddy y Shaun Inman. Los doce juegos que saldrán semana a semana gratuitamente están considerados dentro de la así llamada Temporada uno de la consola, por lo que es sensato asumir que luego vendrán más y, es posible, que estos si tengan un costo aparte.
El sueño versus la cruda realidad
Apenas escuché acerca de una consola portátil de origen indie, que además contaría con una manivela como parte de su set de botones, realmente no podría haber estado más emocionado. Luego supe que la pantalla sería en blanco y negro y que su precio de salida sería de casi 150 dólares y no pude evitar sino volverme escéptico frente a la recepción que tendría PlayDate. No soy ningún analista de negocios ni pretendo serlo, así que no me verán decir frases como “Será un fracaso” ni mucho menos, pero para conocer nuestro presente, es obligatorio conocer nuestro pasado. Y éste no ha tratado bien a las consolas que salgan de la trinidad (Sony, Nintendo, Microsoft). A la mente se me viene el caso de OUYA, que si bien cayó bajo su propio peso, tampoco es que sea un mal ejemplo del todo, puesto que en el papel sonaba como una alternativa más que atractiva para jugar centenares -o al menos eso creo que había anunciado OUYA Inc. en su tiempo- de títulos indie.
Y si bien confío en que la propuesta de Panic -responsable de Firewatch y el próximo a salir Untitled Goose Game– es bastante más aterrizada dado que llevan en el mercado del software más de 20 años, siendo la mayoría de este tiempo desarrollando aplicaciones para Windows y MAC. No sé cuánta resonancia tendrá entre los jugadores una consola que solo soporte juegos en blanco y negro y hechos para la consola en vez de al revés, que PlayDate se adaptase al escenario indie actual para ser una competencia de Switch. Siendo considerablemente más accesible pero sin los siempre atractivos juegos de Nintendo. Si ese fuese el caso, creo que la consola de Panic contaría con mejores argumentos para defenderse y hacerse un espacio en un mercado tan competitivo y cerrado como es éste. Y es que no me deja de hacer ruido que ni siquiera sus propios títulos -mencionados anteriormente- podrán jugarse en esta portátil dada su naturaleza y aspectos técnicos.
Una consola de bolsillo, un sueño gigante
Está más que claro que lo que busca Panic es buscar un nicho de jugadores que quieran algo nuevo y fresco, con juegos no sólo nunca antes vistos, sino que diferentes a todo lo ya visto. Títulos rompedores que exploren los límites de su hardware y que busquen nuevas formas de usar la manivela, que, sin duda, es el punto diferenciador más remarcable de PlayDate. Como mencioné anteriormente, no soy un analista de mercado y tampoco pretendo serlo, así que, más allá de terminar esta nota con un veredicto acerca de cómo le irá a la consola, diré que. a un precio más reducido, seria un imperdible para mí y gustoso os contaría qué tal ha terminado acabando este ambicioso proyecto.