¡Gloria a Arstotzka!
Intento recordar la sensación que Papers, Please provocó en mi la primera vez que lo jugué. Era la época de los simuladores y este no parecía uno cotidiano así que no sabía muy bien que esperarme. Su música introductoria me recordaba a una marcha militar decorada con una melodía sovíetica. El movimiento del título Papers, Please me lo confirmó: Me esperaba un trabajo más ruso que el que tiene Vladimir Putin.
Y me disculpo ya. Sé que no se trata de Rusia ni de ningún país real, nuestra patria es Arstotzka – ¡Gloria! – pero las similitudes me piden que los compare. Para los que no conozcan el juego y no os valgan las excelentes valoraciones que recibe en Steam yo os lo resumo un poco. Encarnaremos a un funcionario que debe levantarse cada mañana para asistir a su puesto de trabajo: la oficina de inmigración en la frontera. Dos sellos, uno que valida y otro que deniega, decidirán las vidas de todos aquellos que se presenten en la frontera de Arstotzka. Jugadlo y rejugadlo.
Para mi sorpresa, se ha publicado un cortometraje sobre el videojuego de Lucas Pope, dirijido por Nikita Ordynskiy y vaya corto. Este, que os dejo a continuación, en sus 10 minutos de duración, nos presenta varios momentos clave del videojuego. Muy a mi pesar, no aparece en él Jorji Costava, el mejor personaje de la trama. Os dejo verlo y lo valoramos a continuación.
Según los ingenuos de mis compañeros, soy yo el que más sabe de cine de la redacción así que intentaré opinar. A mi parecer la técnica que usan para mostrarnos los datos importantes del pasaporte o el permiso mientras el protagonista pregunta al asustado inmigrante está perfectamente logrado porque así es como el jugador analiza los detalles en el juego indie. El reflejo en el vidrio del minuto tres nos hace fijarnos en la cara del empleado tras negarle el paso a un posible inmigrante, muy buen detalle pero habría estado mejor una exposición más larga para que el espectador vea bien cómo reacciona al usar el sello rojo. En los cortometrajes no abunda el tiempo así que no se le pueden pedir peras al olmo.
A lo largo del corto – perdón – vemos como el protagonista está sentado enfrente de un estandarte en el que leemos Gloria a Arstotzka sobre un ave. La posición de la cabeza con esté pájaro podría dar a entender que el trabajador tiene cuernos como si fuera un demonio, como si le estuvieran tachando de malo. Es una posibilidad aunque no se si cierta ya que la cabeza, como digo, no está perfectamente alineada.
En mi opinión el final está bastante sobreactuado. La reacción del que había dejado pasar al terrorista parece bastante falsa. Pero bueno, poner cara y ver en carne y hueso como habrían sido ciertos momentos de uno de los juegos que dejó a todos sorpendidos está más que bien. Si en algún momento presentan un largometraje hablaremos de él pero ahora, si me disculpáis, voy a jugar de nuevo a Papers, Please que es la hora de mi turno y alguien tiene que proteger la frontera de nuestra amada Arstotzka
¡Gloria a Arstotzka!