Detalles sobre el combate y cambios en la política de EA
En las dos últimas semanas no se ha dejado de hablar de un videojuego en concreto, el más esperado para este año fiscal de la desarrolladora Respawn Entertainment y, me atrevería a decir, de todo el catálogo de Electronic Arts. Star Wars Jedi: Fallen Order fue presentado hace un par de semanas en Chicago, y desde entonces todo fan de la saga se está haciendo mil preguntas de mil ámbitos distintos. Suerte que muchas de ellas han sido respondidas.
La más repetida entre los fans y los que ya conocen el modelo de negocio de nuestros amigos de EA, es si tendrá microtransacciones, DLCs y pases de temporada, en definitiva, todo lo que fastidió Battlefront. La respuesta fue directa y tajante desde el primer momento, siendo un ‘no’ rotundo a los DLCs, pases y a los micropagos. Este cambio de pensamiento en las oficinas de EA no ha sido repentino, sino que más bien se ha dado por el cambio en el mercado y por el aluvión de críticas que le han caído a la empresa estadounidense en los últimos años, lo que ha desembocado en una decisión muy aplaudida por jugadores y trabajadores – una de ellos, de especial renombre, Amy Hennig, quien fue directora de un proyecto cancelado de Star Wars con Visceral Games y EA -.
Star Wars Jedi: Fallen Order es un RPG, y como todo buen RPG requiere de personalización, y este es uno de los aspectos que más pueden llamar la atención. Stig Asmussen, director de este nuevo proyecto de la saga, ha aclarado que el sable laser será personalizable, no obstante, no sabemos en qué consistirá dicha personalización ni qué mejoras podría tener un sable determinado. Aquí, por ahora, todo lo que podemos hacer es soñar: quizás se nos da la opción de utilizar dos sables, o de utilizar uno doble, al más puro estilo Darth Maul. Un sistema de modificación que podría ser implementado, pero también mejorado y ampliado, es el de El Poder de la Fuerza, juego de Star Wars en el que encarnábamos a Starkiller, aprendiz de Darth Vader, en el cual el cambio del color del sable traía consigo mejoras para las habilidades o estadísticas del personaje. Pero aquí no se acaban los sables laser, ya que según el propio Asmussen, la espada que aparece en el tráiler del juego podría no ser la de Cal, prendiendo la mecha de un misterio que ya asoma por la ventana.
Por otro lado, el juego cuenta con pequeños toques de otros títulos, uno de ellos la saga Souls, del cual admite haber varias influencias en lo que al combate respecta. Esto no es nuevo, ya en la saga Assassin’s Creed, cuando esta se pasó al RPG, se notaba claramente que la saga de FromSoftware, había incidido en el mercado de muchas formas, sobre todo con su sistema de combate. Pero Asmussen han advertido una cosa: también tiene diferencias clave, entre las cuales destaca la dificultad y el castigo que esta puede suponer. Según el directivo, la saga Souls e incluso Sekiro, el nuevo juego de la compañía, castiga mucho con su dificultad, y esto es algo que no pega en un juego de Star Wars, por lo que desde un principio esto ha estado descartado. Pero, además, otro aspecto descartado es el sigilo, muchos jugadores creían que en el juego habría mucha prioridad por el sigilo, lo cual ha sido totalmente negado por el equipo desarrollador, ya que, en sus palabras, “queremos que la gente se divierta usando la fuerza”, lo cual pone encima de la mesa que la principal característica del juego es el combate cuerpo a cuerpo, con ayuda de la fuerza.
En definitiva, el título rompe un poco los esquemas tenidos hasta ahora en juegos similares, tanto por la negativa a los micro-pagos, como por las características RPG modificadas respecto de otros juegos, por lo que se puede vaticinar que el título promete no dejar indiferente a nadie, no obstante, por ahora, no hay gameplay ni más trailers, por lo que no podemos afirmar nada hasta junio, mes en el que se lanzará el primer vídeo de juego.