Conexiones
No entiendo a Creature in the Well. Cuando comencé a jugarlo no sabía bien qué esperar con la premisa que presentaba; un juego muy al estilo pinball, pero con una historia desarrollada en vez de estar inclinado a lo más arcade donde se suelen encontrar estos títulos. No sin algo de aversión comencé mi primera partida y, apenas transcurrieron los primeros minutos, todo miedo desapareció. El aspecto visual del juego es impresionante, la ambientación desoladora y desértica pega muy bien con la premisa narrativa del juego; ir activando poco a poco una planta de energía mientras nos enfrentamos a una criatura enorme que lleva una cantidad de tiempo aparentemente inmensurable acechando los alrededores.
El juego consiste en diversos puzzles en los que tendremos que lanzar bolas de pinball en ciertos ángulos u orden para ir generando energía, la cual nos servirá para ir desbloqueando puertas hacia habitaciones con nuevos puzzles y, eventualmente, a una pelea contra la criatura del pozo. Tras cada enfrentamiento contra ésta accederemos a una sala con un terminal que nos permitirá activar más áreas de la fábrica para avanzar en la historia. Contaremos con tres movimientos particulares para enfrentarnos a cada puzzle. Golpear las bolas, la mecánica más esencial, juntar diferentes bolas manteniendo un botón apretado para hacer un lanzamiento de mayor poder o para poder calcular con más calma nuestro siguiente lanzamiento y el poder esquivar, lo cual nos servirá principalmente para evitar peligros dentro de cada habitación y en las peleas contra la criatura.
Incertidumbres
Mis primeras preguntas comenzaron a surgir cuando vi que el protagonista tenía barra de vida. ¿Por qué en un juego de pinball, principalmente de puzzles requerimos de este recurso? ¿Por qué cada vez que muero vuelvo al pueblo central que está ad portas de la fábrica si lo primero que debo hacer es correr de regreso? ¿Por qué debo llenar mi vida en una fuente de energía en vez de revivir con la vida completa? ¿Por qué debo recorrer todo el nivel de nuevo para llegar a donde estaba si cada salón está desbloqueado?
No quiero ser injusto en mi análisis y decir que muchas de estas dudas no se fueron respondiendo a medida que avanzaba en la partida ni mucho menos señalar que siempre existe la posibilidad que haya sido más un tema personal de no haber conectado con el juego al nivel que éste espera de sus jugadores. La barra de vida sirve para que el juego haya podido introducir la presencia de amenazas dentro de cada habitación y para que tengamos mayor cuidado con estos mientras resolvemos los puzzles. Obviamente con esto se presenta la necesidad de penalizarnos en caso de que fallemos los desafíos que se nos presentan, por eso se nos hace retroceder hasta el pueblo. El camino de regreso se hace largo a propósito para que tengamos extra cuidado con nuestra barra de vida.
Ahora, que entienda para qué está cada uno de estos elementos no significa que los justifique o que esté de acuerdo con su implementación. Sobre todo el recorrer de vuelta todo el nivel hasta llegar a la habitación donde perdimos la vida se me hizo insufrible y la frustración de perder vida en el camino por máquinas que alcanzaban a golpearme cuando pasaba de ellas para avanzar me frustraron sobremanera. Por suerte antes de cada enfrentamiento con la criatura el juego nos da la opción de activar un teletransportador al principio de cada nivel para no tener que volver a recorrer todo para volver a intentar la batalla. Y considerando el montón de veces que morí en estas batallas agradezco la presencia de este teletransporte, que a pesar de ser el mínimo exigible, de no haber estado ahí, habría abandonado el juego mucho antes.
Resoluciones
No disfruté mi tiempo con Creature in the Well. No digo que sea un mal juego; su estilo audiovisual es impecable y desearía que más juegos tuvieran esa ambientación tan desoladora sin pasarse a ser demasiado sombríos (los miro a ustedes, souls-likes). Este tipo de juegos son los que, cuando trato ser un poco más imparcial, no puedo castigar demasiado por lo que intentan hacer, que no es que no aprecie lo que hace, sólo que no conecta conmigo. Ahora que el juego ha lanzado su edición física tanto normal como coleccionista en PlayStation 4 y Nintendo Switch es un muy buen momento para darle un tiento, pero si mi recelo al acercamiento que se le ha hecho al género te causa demasiada incertidumbre, investigaría un poco más si es que el juego es lo que buscas o no.
Este artículo de opinión ha sido realizado con una copia digital del juego para PlayStation 4 cedida por Tesura Games.