El comienzo del fin
Actualización sobre el cese del servicio Nintendo #eShop para Wii U y las consolas de la familia Nintendo 3DS:
– No se podrán añadir fondos a partir del 29-08-2022.
– No se podrán realizar comprar a partir del 27-03-2023.
Más información: https://t.co/NlVjuPGP8K
— Nintendo España (@NintendoES) July 19, 2022
Un tema que venimos arrastrando desde hace demasiado tiempo, recurrente en las conversaciones más acaloradas en el mundo de los videojuegos, pues en el contexto sobre el que crece permite que tome dos derivas distintas pero con más similitudes que diferencias. Ya he mostrado más de una vez el cansancio que me provoca volver a leer las mismas noticias pero con actores diferentes, hechos que todos sabemos que están mal pero que dan completamente igual porque significa pérdidas para empresas que no tienen el problema de preocuparse por el dinero que les entra. No, no son empresas pequeñas que apenas sobreviven como para mantener y conservar todo debidamente, es lo contrario, empresas que deberían de tener la obligación legal de preservar sus trabajos, mínimo aunque sea no de cara al público, sino que internamente, y que dichas obras se faciliten a las entidades correspondientes para que se encarguen de su conservación. Es que ya ni un programa de mínimos cumplen, pues otra vez volvemos al tema de la preservación en la industria del videojuego, y como si de un antiguo compañero de baile se tratase, Nintendo nos tiende una mano de la manera más desagradable posible.
Es una noticia que conocíamos hace tiempo, pues ya se encargó Nintendo de que por lo menos no nos pillase de sorpresa de un día para otro, y es que se ha anunciado el ultimátum a las tiendas online de Nintendo 3DS y Nintendo WiiU, dos fechas donde la primera nos impedirá ingresas crédito y la segunda directamente nos impedirá adquirir nuevos juegos, dejando abierta la veda para una posible tercera fecha “indeterminada” donde dar carpetazo final e impedir descargar los juegos que teníamos previamente comprados. La primera fecha corresponde al día en el que no podremos añadir fondos a nuestra cuenta, y se sitúa en el 29 de agosto de este mismo año, quedando apenas un mes para ello, dejándonos posteriormente apenas un margen de unos cuantos meses antes de que no se puedan volver a realizar compras en las tiendas, siendo el final de las mismas el 27 de marzo de 2023, momento en el que solos podremos descargar aquello que ya poseamos asociado en nuestra cuenta, y que seguirá estando habilitado “durante un período de tiempo indeterminado” como vemos en el post oficial.
Por si esto fuese poco, otra fecha aparece entre medias, la cual apunta al 28 de febrero de 2023 y representaría el último día para poder adquirir el exclusivo de Nintendo 3DS Fire Emblem Fates, el cual, debido a su particularidad donde el juego base tiene tres expansiones necesarias para entender la historia, sería obligatorio haber comprado antes y obtenido los DLCs para tener el juego completo, tarea que vemos adelantada un mes respecto al cierre completo de la tienda.
Cómo no, estamos ante un auténtico Nintendo Moment que no hace más que calentarme el alma de mala manera. Vuelven los debates sobre la “utilidad” del formato físico, el cual sufre de los mismos males que el formato digital y que aleja completamente el punto sobre el que de verdad deberíamos de estar debatiendo, que no es otro que la regularización de estas prácticas. No puede ser que así como si nada desaparezcan tiendas enteras, y no tanto por el hueco que deja en los compradores, los cuales antes o después verán desaparecer sus “pertenencias”, sino por el destrozo que significa para la industria la desaparición de muchos de los juegos solamente disponibles en estos lugares, un catálogo que dejará de estar disponible de la noche a la mañana y cuyos esfuerzos para preservarlo debidamente ni están ni se le esperan. Que las grandes empresas sigan jugando con el legado de una industria que no les pertenece es la mayor de nuestras vergüenzas, y si no hacemos nada, posiblemente dejemos por el camino todo aquello que antes nos importó.