La funcionalidad hecha videojuego

Desde los clásicos juegos de construcción de bloques han existido videojuegos que nos invitan a construir para superar obstáculos como World of Goo, Brigde Constructor Portal y Poly Bridge, pero Nimbatus recuerda a Besiege en que va más allá de la construcción. Ya que tendremos que construir nuestra propia “nave” para superar misiones con objetivos diferentes. A menudo utilizaremos naves o drones muy diferentes entre sí para las distintas misiones a base de prueba y error que no penaliza en absoluto y que anima a seguir experimentando, gracias en parte al sencillo editor de naves.

Ese es una de las claves de Nimbatus, un juego 2D de construcción espacial que ha sido desarrollado por el estudio suizo Stray Frawn Studio que se caracteriza por seguir su particular camino en los videojuegos de gestión como con su anterior juego Niche, sobre la supervivencia genética, que es muy singular.

Infinitas posibilidades con el editor

Al comenzar, podremos hacer un sencillo tutorial donde nos explicarán los conceptos más básicos de construcción de naves. Algo que es imprescindible empezar a hacer desde el primer momento ya que no contaremos con naves predefinidas, ni medio realizadas para las primeras misiones. El tutorial nos marcan unos pasos básicos de las mecánicas de cada elemento que podemos integrar en nuestra nave por separado. A partir de ahí, nos dejan por libres, dejándonos a nosotros la tarea de combinar los elementos entre sí y potenciar su uso.

El editor de niveles forma parte del propio juego porque estaremos haciendo modificaciones constantemente. Llama la atención su interfaz simple, con iconos fácilmente reconocibles y la fácil integración de cada tipo de elemento: estructuras, motores o propulsores, baterías, depósitos de combustible, escudos, partes mecánicas, armas, depósitos de minerales, medidores, sensores y puertas lógicas. Lo que más llama la atención es que tendremos todo desbloqueado desde un primer momento, lo que no penaliza tener la nave con más láseres poderosos del universo. Bueno, los láseres requieren energía y necesitaremos más baterías. Si, pero añadir más baterías añade peso a la nave y por gravedad necesitaremos más propulsores para lidiar con ella y movernos. A su vez necesitaremos más depósitos de combustible que habrá que proteger de los enemigos. Ya os podéis imaginar que aunque no exista una penalización explícita en Nimbatus, sí lo hay respecto a las leyes físicas. El juego y los objetivos de misión están pensando en base a ello lo que significa que sí o sí tendremos que adaptar nuestra nave para cada misión. Ésta es otra pieza clave del juego. A pesar de no existir una restricción impuesta, con hacer una nave ultrapoderosa no será suficiente para completar el juego y habrá que volver a rehacerla de vez en cuando. Si Nimbatus no tuviera medido esas situaciones, la física y la combinación de los elementos, crear una nave ultrapoderosa para todo sería equivalente a anular la dificultad por completo al juego pudiendo lastrarse por completo.

La posición adecuada de los elementos queda bien reflejada en el editor. Contando con diversos atajos para copiar, rotar y asignar teclas rápidamente por lo que si queremos hacer una nave desde cero no nos llevará demasiado tiempo. La perspectiva 2D del propio juego que enfoca el editor como un plano en sí, ayuda a ello, ya que siempre veremos igual cada elemento por muy simple que sea. Llegado a cierto punto, conoceremos los límites de cada elemento, por ejemplo si necesitaremos más o menos propulsores, cuántas baterías serían suficientes para los láseres que llevamos, la cantidad de protecciones… todo ello gracias a la experiencia continua de prueba y error en misiones anteriores.

La combinación de estos elementos nos proporcionan todo un abanico de posibilidades. A diferencia de otros juegos, no hay pistas contextuales que nos marquen el camino. Podríamos hacer la nave más fea o menos maniobrable posible que mientras cumpla los objetivos de las misiones será suficiente.

Modo PvE: Navegando por el espacio

NimbatusEn el modo principal de Nimbatus, deberemos superar una serie de misiones en distintos lugares del universo yendo de un sistema a otro. No existe una historia como tal, ni están conectados entre sí por lo que se presentan como puzles a superar de forma similar a Infinifactory. Eso no es malo. La dificultad está medida pero será muy variable en función de la nave que hayamos construido, habrá fases donde superaremos dos o tres misiones seguidas y otras veces en las que quedaremos atascados en una misión hasta dar con la nave que mejor se adecúa a la misión. Los objetivos de misión van desde recolectar minerales (lo que tendremos que equipar a la nave con un recolector), destruir nidos o bases enemigas, aguantar durante un tiempo, destruir flotas enemigas o derrotar una especie de jefes.

A medida que avancemos en las misiones, obtendremos mejoras para los distintos elementos. Al igual que el editor, el árbol de mejoras se mantiene sencillo pero muy personalizable. Aquí es donde radica el mayor progreso en Nimbatus sin considerar nuestra propia experiencia construyendo máquinas cada vez más complejas.

Antes de cada misión y de elegir la nave, tendremos información a modo de pista sobre la misión: tamaño del planeta, gravedad, resistencia del aire y nivel de peligrosidad – además de saber cuál será el objetivo -. De esta forma, podemos elegir entre nuestras naves construidas cuál será la mejor. No obstante, lo más rápido será empezar cuanto antes la misión para conocer a lo que nos enfrentamos, ver el respawn y patrón de ataque de los enemigos… y ponernos a rehacer nuestra nave en base a ello. La única pega que destaca dentro de este conjunto es el minimapa, y lo confuso que puede llegar a resultar dentro de la interfaz. Está asociado al planeta que visitemos, no a la nave, que carece de orientación (sería posible si existiera un elemento así en el editor), y ese es un atributo que no siempre juega a su favor.

Más adelante desbloquearemos un nuevo modo de juego para los más expertos, que aporta rejugabilidad en endgame, denominado Battle Arena en el que tendremos que sobrevivir la mayor cantidad de oleadas posible. Para ello tendremos que hacer uso de todas las mejoras que hayamos obtenido.

Con respecto al apartado gráfico, sigue una línea minimalista pero limpio y moderno con colores saturados que dan apariencia exótica a cada lugar que visitamos. La música se acerca más a sonidos ambientales que acompañan a la atmósfera del juego pero no pretende destacar en nada al igual que sucede con los efectos sonoros.

El juego se encuentra en acceso anticipado lo que cabe esperar que se añada un mayor contexto a las misiones en un futuro. Aunque la principal baza de Nimbatus será la construcción y superación de desafíos, y no la historia. Teniendo eso en mente, estamos ante un juego que da muchas posibilidades pero no estaremos fijados a ningún rumbo, lo que para algunos jugadores puede ser un acierto y para otros no.

Nimbatus

Modo PvP: Arena de máquinas

Nimbatus Sumo ArenaNimbatus cuenta con un modo PvP llamado Sumo Arena (una estación espacial) donde podremos competir contra otros jugadores o probar nuestros drones en combate. En esta modalidad no se controlarán a los drones, sino que haremos uso de las puertas de lógica y los sensores. Lo que me parece un acierto ya que primará el ingenio al construir y no la habilidad o reflejos como jugador. Obviamente las naves que construyamos para el modo PvP no nos serán tan útiles para cumplir las misiones.

Es en este modo donde se termina de explotar todo el potencial que aguarda Nimbatus, llegando a verse drones realmente complejos capaces de derrotar al nivel de forma inteligente.

No me cabe duda de que veremos auténticas obras de la ingeniería en la workshop que cuenta el juego en Steam. Los esfuerzos de los desarrolladores parecen encaminados a que se forme una comunidad en torno a la construcción que ilusione cada vez más a los jugadores, prestando atención al feedback y a los streamers.

El espíritu de un constructor espacial

Nimbatus aviva nuestro afán por construir y mejorar nosotros mismos. Dándonos herramientas con muchas posibilidades de una forma sencilla e intuitiva. Algo que es muy complicado de conseguir. A diferencia de Scrap Mechanics, un juego que introduce construcción industrial y de vehículos sin nada más que añadir nuevas mecánicas en cada versión… Nimbatus sí ofrece objetivos, metas o misiones que cumplir. Nimbatus cuenta además con un modo PvP que añade rejugabilidad. En ese sentido, pese a ser juego de acceso anticipado, creemos que la base del juego está completamente terminada. Nimbatus es un juego pulido, sin bugs, que perfectamente podría salir como juego completo a precio reducido. En Nimbatus sólo se echa en falta un mayor contexto (que no necesariamente historia) a las misiones, mayor variedad en las misiones y un progreso más asentado en la rejugabilidad que en la simple resolución de “puzles”.

Un ingenioso juego 2D de construcción de drones

Sentir a la perfección cómo se mueve la nave que tú mismo has construido y saber porqué sucede, es una de las mejores sensaciones que puede ofrecer un videojuego. Nimbatus, lejos de ser complejo o tedioso, lo logra con creces gracias a su sencillez. Un editor de niveles que anima a repetir y experimentar tantas veces como haga falta. Para todo aquel que aguarda en su interior un pequeño constructor o ingeniero, este será un juego en mayúscula que merece más interés de lo que acostumbramos los medios a los indies. Sólo adentrandote en la composición de los distintos elementos te das cuenta de lo realmente complejo (en el buen sentido de la palabra) que puede tener el juego teniendo una profundidad abisal en jugabilidad. Claro, que no encontraremos supervivencia pura, ni mundo abierto, ni logros cada dos minutos… y por ello gusta encontrar pequeñas joyas como ésta que merecen un reconocimiento al ingenio y apuesta por lo diferente.


Este análisis ha sido realizado con una copia del juego para Steam cedida por Stray Frawn Studio