¿Shaggy ultra instinto? Shaggy ultra instinto

Qué importantes son las figuras, los iconos de nuestra vida, ejemplos modélicos que tomamos como estándares en nuestra vida y cuyas actitudes incluso calcamos o repetimos. Nuestros tutores, nuestros hermanos y hermanas mayores, nuestro ídolo, un amplio abanico de gente de la que, muchas veces, acabamos cogiendo influencias que nos sirven en nuestro día a día, actitudes a emular pues consideramos que son correctas, y por ello realizamos nosotros, emulando los pasos que ya dieron ellos. Esto no tiene que implicar siempre que sea algo bueno, ni de lejos, muchas veces nuestros iconos van en direcciones completamente incorrectas, pero ya sea debido a que no cuestionamos las mismas o porque somos demasiado jóvenes para darnos cuenta, las imitamos igualmente. Esto es perfectamente extrapolable a muchos ámbitos del día a día, pues no solo las personas, sino también sus productos, se ven afectados por ellos ya que, al fin y al cabo, somos humanos, y aquello que nace de nuestras manos sufre de nuestras virtudes y desgracias. Hoy voy a hablar de un tema que ya se ha tratado en contadas ocasiones, pero que siempre acaba volviendo a la palestra a reclamar su porción de caso, y es la influencia de otros medios en los videojuegos, donde quiero destacar en especial la Televisión y el cine, donde el segundo punto podemos verlo en este artículo de mi compañero Rubén López. La razón de este artículo son los nuevos detalles relacionados con el juego de peleas de Warner Bros, Multiversus, donde un extraño compendio de figuras icónicas se da de leches.

Multiversus

Cuando digo que es un extraño compendio no quiero ser exagerado, pero el plantel que se ha presentado (y el cual se irá ampliando con el tiempo) es cuanto menos curioso, pues al más puro estilo Super Smash Bros recoge a personajes de muchas sagas en las que apenas hay relación entre ellas, pues, aunque la gran mayoría son pertenecientes a los mundos de Nintendo de una manera u otra, también contamos actualmente con personajes como Snake, Cloud, Sora o incluso Steve, de Minecraft. Algo similar pasa en Multiversus, aunque los personajes seleccionables no pertenecen al mundo de los videojuegos, sino al del cine y las series, pues algunos de ellos son Bugs Bunny, Arya Stark, Tom y Jerry, Shaggy o incluso Jake el perro y Finn el humano, sin dejar de lado al universo de DC, representado por personajes tan populares como Batman, Superman, Wonder Woman o Harley Quinn. Ayer fue el día donde recibimos esta información sobre Multiversus, acompañada de las plataformas que serán tanto nueva generación como antigua añadiendo PC y quitando Nintendo Switch y aportando dos datos importantes, el primero será que existirá crossplay desde el día de lanzamiento, y que el título será gratuito.

Llegados a este punto cabe pensar que las empresas del sector cinematográfico y de las series muestra un creciente interés en este mundo, pues más allá de locuras como Multiversus, el historial de juegos ambientados en mundo ya existentes en estos medios es bien amplio, pues sin irnos muy lejos, tenemos una saga entera dedicada al Caballero Oscuro, Batman, o mismamente podemos irnos a los cameos que existen de actores dentro de los propios videojuegos, como podría ser en Far Cry 6 o Death Stranding, donde no se cortan en incluir a los actores de películas y series como personajes de videojuegos, que se lo digan a David Cage. ¿Tan necesario es esto? ¿Es primordial incluir a actores reales o personajes de series ajenas como protagonistas de los videojuegos para que estos tengan un supuesto sello de calidad? Muchas veces me da la sensación de que un juego no es “bueno” si no tiene referencias a mundos externos del videojuegos, gráficos tan realistas que se acerquen a lo cinematográfico, historias de película, influencias que vienen de industrias más grandes y asentadas que parece que tienen que dar la aprobación a obras mucho más inferiores solo por ser juegos, y cuanto antes nos quitemos ese estigma, antes podremos avanzar en la dirección correcta sin cadenas que nos ahoguen.