Sanderson, aquí, “pinta” mucho
Algunas obras independientes han marcado un antes y un después en el videojuego como medio. Títulos que, gracias a su novedosa percepción de cómo entretener al usuario, se han convertido en los favoritos de muchos jugadores. Ejemplo de ello es el afamado Subnautica, que nos proponía una experiencia de supervivencia en un planeta inhóspito e inundado, teniendo que hacernos fuertes bajo el agua, mientras íbamos explorando el lecho marino, repleto de peligros, recursos y curiosidades. Ahora, Unknown Worlds apuesta por Moonbreaker, una nueva experiencia que no podía ser más diferente que la vivida en las profundidades marinas.
Moonbreaker verá la luz el 29 de septiembre en acceso anticipado, pero hemos tenido acceso al playtest que se encuentra disponible este fin de semana (y el pasado). Es una prueba cerrada a la que podemos inscribirnos a través de Steam, por lo que si aún no lo habéis probado y andáis ansiosos, estáis al tiempo de tantearlo antes de su lanzamiento. Pero, para los despistados, Moonbreaker se presentó en la Gamescom de este 2022 con la particularidad de la participación en el desarrollo de un escritor de fantasía al que muchos os sonará: Brandon Sanderson. Dicho esto, vamos con lo que nos atañe: ¿de qué va esto?
En Unknow World han optado por un juego de estrategia por turnos donde debemos enfrentarnos a otro jugador con nuestras tropas, conformadas por una serie de figuritas al más puro estilo Warhammer. Por desgracia, este es un mundo en el que nunca he entrado más allá de haber disfrutado de algunos videojuegos, pero no dudo que en su comunidad tienen que estar disfrutando de tener más experiencias similares. Sobre todo porque uno de los elementos más característicos de ese universo es el pintado de figuras para emplearlas como juego de mesa personalizado. Moonbreaker apuesta enormemente por este tipo de coleccionismo/personalización y lo lleva al entorno virtual, permitiendo que pintemos nuestro ejército.
Pero vayamos por partes: en el playtest podemos hacer prácticamente todo lo que haremos cuando salga en acceso anticipado, aunque tenemos todos los personajes desbloqueados para experimentar con ello. Podemos jugar contra la IA o contra jugadores, donde apreciamos una enorme complejidad frente a la aparente simpleza. Porque sí, pueden parecer simples figuritas en un tablero, pero las combinaciones entre habilidades, movimiento y la lista de tropas que tenemos que seleccionar previamente da un enfoque retorcido y difícil de dominar.
Nuestro ejército puede tener un capitán y otras diez unidades, a escoger entre tres facciones diferentes, aunque es de esperar que con el avance del acceso anticipado acaben apareciendo otras razas y culturas. Los Contrabandistas son los típicos renegados con implantes y un toque steampunk donde todo funciona regular. Los Meteldori, por su parte, son caballeros de “alto nivel” con armaduras de calidad y que parecen tener una conducta muy estricta. Los Cholek son seres más inusuales, con un aspecto bastante más exótico, tentáculos y plantas por doquier. Cada facción tiene su estilo, pero podemos combinarlas a la hora de hacer nuestro ejército, utilizando Cholek para dar soporte médico, Meteldori para atacar con fuerza y aprovechar la artillería de los Contrabandistas.
Las posibilidades son ilimitadas y ahí es donde entra el buen criterio del jugador para optimizar sinergias entre habilidades, tropas y capitanes, algo que será clave para el futuro del multijugador del juego. Eso sí, tiene un índice de aleatoriedad, ya que no tienen que salir los refuerzos en el orden que deseemos, como si fueran mazos de cartas. Además, tendremos que adaptarnos a la situación para derrotar al contrario y sus estrategias, que también serán variopintas. Pero ¿cuál es el objetivo? Pues, como si del ajedrez se tratase, debemos eliminar al capitán enemigo. Pero claro, los otros diez tripulantes harán lo posible por eliminar al nuestro, por lo que no podemos arriesgar a nuestro capitán más de la cuenta, algo que será complicado de medir pues hablamos de una pieza con mucha fuerza y poder, fácil de utilizar sin control y exponiéndose demasiado.
Los mapas, por su parte, tienen un buen tamaño y turno tras turno veremos como lo aprovecharemos en su totalidad. Al no tener casillas propiamente dichas, el posicionamiento de las piezas es extremadamente importante (aunque pudiera parecer lo contrario). Salvar las distancias aprovechando las habilidades de nuestros personajes (que consumen Ceniza, un recurso que aumenta en cada turno) es clave para optimizar el recorrido del entorno y así poder colocarnos de forma eficiente para hacer ataques de pinza sobre el capitán enemigo. O simplemente podemos ir de frente y con todo, pero la alternancia entre habilidades a distancia y cuerpo a cuerpo del rival acabará rápido con nosotros. Algunas habilidades, por ejemplo, se centran en colocar escudos, mientras otras golpean en área. Además, tenemos herramientas de apoyo que usamos como jugadores y que pueden salvarnos en el último momento. Todo ello, junto a una buena gestión de los refuerzos, que tenemos que ir llamando poco a poco, nos dejan con combates la mar de divertidos y con mucha profundidad.
El pintado de figuras es, quizás, lo más llamativo y esperado por su novedosa propuesta. La experiencia, en pocas palabras, es estupenda. Podemos mezclar pinturas para alcanzar nuevos colores, elegir tonos, tamaños, opacidad, centrarnos en una sola pieza de la figura para no salirnos de los bordes, etcétera. Podemos pintar, sombrear, iluminar los tonos claros e incluso utilizar un aerosol para ultimar detalles. La herramienta es muy compleja y creo que seguirá evolucionando conforme avance el acceso anticipado, lo que dará pie a diseños increíbles. Además, aquí es donde las microtransacciones harán de las suyas, centrándose en exclusiva en el apartado cosmético y el “chuleo” virtual de apariencia ante otros jugadores.
La experiencia de pintar figuras es relajante, gratificante y funciona genial
El trasfondo de cada personaje y el legendarium en general ha sido tocado por las manos de Brandon Sanderson, algo ideal de cara a darle motivos, personalidad e interés a cada figura, desde la criatura más básica al general más relevante en el trasfondo del universo. Por ello, creo que estamos ante un estupendo título que disfrutar con el paso de los años mientras vemos cómo se amplía poco a poco una sutil narración en un universo donde vamos a luchar constantemente. Y bueno, lucir nuestro comandante completamente personalizado y pintado por nosotros a lo largo de varios días de trabajo es toda una gozada.