Esta sí, esta no
Vivimos en una época dorada donde los avances en todos los ámbitos son encomiables. Vemos como los derechos humanos están en un esplendor nunca antes visto, los adelantos conseguidos en materias como, no sé, el espacio o los animales en peligro de extinción imagino que también están siendo encomiables, aunque lo verdaderamente importante y que nos debería de interesar mucho más es la situación económica, una donde se ha demostrado que la inflación en las monedas más representativas internacionalmente, como el euro, sufre cada día que pasa y se hace inviable, y es por ello por lo que contamos con nuevos caminos con los que hacernos ricos…digo, invertir vuestro dinero. Debéis de ser capaces de mirar más allá, de admirar las virtudes de las monedas digitales, pero sobre todo de las nuevas obras de arte que innovan y rompen los moldes, pues a quien no le podría interesar pagar, yo que sé, 40 euros más por un png de la misma figura que poseemos, a quien no le va a gustar. Y es en este punto donde debemos de agradecer a Sqare Enix la labor que hace por traernos experiencias nuevas en las que derrochar nuestro dinero por cuatro chorradas extras cuando lo único que queremos es la jodida figurita, todo esto mientras señalamos a quienes de verdad se oponen a la evolución de este entorno, pues Minecraft, por el otro lado, combate activamente los NFT y decide evitar el uso de tecnologías blockchain en su juego, que arcaicos.
Es totalmente inadmisible que unos aporten tanto mientras otros se niegan en rotundo a tomar una deriva que de verdad preocupa a los usuarios, a aquellos jugadores con inquietudes que esperan impacientemente a que las empresas tomen decisiones vitales sobre estas nuevas tecnologías. Gracias a dios que tenemos empresas como Square Enix, que en su última colección de figuras clásicas, donde por ejemplo encontramos al Cloud del Final Fantasy VII original, invierten en innovar, meterse de lleno en los NFT como venían avisando desde hace tiempo y darlos junto a sus productos, posiblemente a expensas de subir el precio, un pequeño sacrificio a pagar por tener una imagen “única” de la figura que hemos comprado y que tenemos en físico. Por el otro lado de la moneda nos topamos de frente con Microsoft, que en una increíblemente mala decisión ha decidido cortar por la base e impedir que las tecnologías asociadas a los NFT se introduzcan dentro de Minecraft, uno de los juegos más populares de la historia y que sigue gozando de una increíble salud de hierro a día de hoy, habrá que ver si sigue así el día que los NFT se demuestren como lo que de verdad son, el futuro. No habrá paz para los malvados.
No es comprensible que a día de hoy nos encontramos ante estas situaciones, juegos donde el avance y mejoras son imprescindibles para poder acomodarte como Minecraft alejándose del futuro, y otros, donde se resaltan las desigualdades y la lucha de un pequeño grupo contra las élites y cambio climático, apostando por lo que nos sacará a absolutamente todo el mundo de pobres. Las derivas de las empresas son cada día más traicioneras, y actos como estos demuestran lo importante que es el NFT en nuestro día a día, cuánto lo necesitábamos y lo poco que nos lo merecemos. Tener la oportunidad de comprar una figura de nuestro juego favorito y que por un incremento incluido en el precio seamos capaces de colgar en la pared un cuadro con el enlace a nuestro NFT de la misma figura es un auténtico lujo que se lo debemos de agradecer a Square Enix, mientras por el otro lado cancelamos, de manera justificada, a Minecraft por tener dos dedos de frente.