Dance with the devil
Hoy, un día más, volvemos con la polémica infinita de los últimos tiempos en la industria de los videojuegos, y esta vez tiene que ver con una de esas palabras prohibidas que tanto alteran a la comunidad: los micropagos o microtransacciones, que, usualmente en formas de cajas de botín, configuran un verdadero cáncer online para miles de usuarios. No obstante, esta vez la noticia no ha sido resultado de una queja masiva de los jugadores de un videojuego concreto por el abuso de alguna compañía en este ámbito, sino que llega de la mano de los tres grandes titanes de la industria del ocio interactivo tradicional: Sony, Microsoft y Nintendo.
La noticia viene porque la Entertainment Software Association (ESA) ha anunciado que Nintendo, Microsoft y Sony están trabajando y estudiando en conjunto nuevas políticas con la intención de conseguir una mayor transparencia. Entre los puntos a estudiar se ha tratado todo el tema de los micropagos y las loot boxes (cajas de botín) que ofrecen algunos videojuegos en sus tiendas digitales. Por lo tanto, y como resultado de estos estudios se ha anunciado que llegarán nuevas guías de recomendación por parte de las tres empresas a las desarrolladoras en breve. Estas guías tendrán la intención de conseguir ser más consecuentes y justos con los usuarios con los consumidores, o eso, al menos, es lo que se ha querido dejar ver.
Michael Warnecke, consultor jefe de la ESA, ha confirmado esta información en el taller Inside the Game de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos. Warnecke defendía que todas las protestas que han habido por parte de la comunidad sobre las cajas de botín han tenido una respuesta superflua por parte de las empresas. Este defiende que lo mejor sería hacer que en los títulos de los videojuegos aparezcan etiquetas avisando de los micropagos. Además, piensa que los comercios menores deberían asesorar y alertar a los consumidores en este ámbito para evitar malentendidos.
En mi opinión, a pesar de las razones que puedan tener estas tres grandes empresas, esta es una buena noticia, pues, sin arrojar inquina excesiva a las microtransacciones, es una realidad que, en ocasiones, pueden llegar a ser abusivas, o interfieren demasiado en el transcurso del título en cuestión. Que Microsoft, Sony y Nintendo traten de regularlo significa que será más complicado para las desarrolladoras abusar de los usuarios, más allá de los beneficios personales que independientemente puedan buscar – pues ninguna empresa se mueve por simpatía hacia sus usuarios -. Como podemos ver, estas tres empresas tienen mucha fuerza, por lo que toda esta presión fácilmente conseguirá que las desarrolladoras (y, especialmente, productoras) cambien algunas de sus políticas; al fin y al cabo, son dueñas y señoras de las consolas más jugadas en la actualidad.
Las medidas dictadas por Sony, Nintendo y Microsoft se aplicarán a partir de ahora a todos aquellos juegos que incorporen cajas de botín y a las actualizaciones de juegos que añadan esta funcionalidad. Soluciones adicionales propuestas han sido que en las cajas se añada el índice de rareza de los premios para no engañar con probabilidades a los usuarios. Además, al ver las nuevas políticas algunos editores miembros de la ESA han decidido implementar medidas similares para asegurar que los usuarios estén bien informados, las cuales parecen beber de aquellas que Apple y Google implementaron meses atrás. Pero esto no les quita valor, pues sigue siendo una buena manera de brindar más transparencia a los usuarios, independientemente del hecho de que sea de una manera tan simple, y de que sigan dejando una amplio margen a las empresas que quieran abusar de los usuarios. Esperemos que Microsoft, Sony y Nintendo no paren aquí en este ámbito y sigan ayudando a los usuarios, porque aún queda mucho que hacer con el innombrable tema de los micropagos.