El reinicio, una oportunidad para pensar a lo grande
Todos hemos oído hablar de la casualización de los videojuegos. En muchas ocasiones, a costa de simplificar en exceso y banalizar un juego tornándose plano y aburrido. Una vez más Nintendo se deja llevar por la popularidad del público más casual como sucedió con Nintendo Wii, sin entender que ese público no asegura ventas en el futuro (como sucedió posteriormente con Wii U) ni representan a jugadores con la misma capacidad de aceptar nuevos videojuegos en su catálogo o involucrarse de forma asidua en otros productos similares. La casualización no es mala de por sí, si se entiende las razones que llevan a simplificar las mecánicas de un juego. Tiene todo su sentido en videojuegos para móviles cuando entendemos que las sesiones de juego son mucho más cortas, esporádicas, y al mismo tiempo, accesibles. En ese sentido, se hace necesario la casualización tomándose una experiencia entretenida, incluso adictiva, pero que aleja al jugador de las posibilidades (o libertades) que gozaba en el juego de rol original.
El director de pokémon, Junichi Masuda, toma como referente el fenómeno de Pokémon GO hasta el punto de considerarlo “el segundo auge” de la saga en su historia. Así lo afirma Masuda en su reciente entrevista concedida a The Verge donde habló sobre Pokémon GO, la aplicación de Niantic Labs. “Pokémon GO representó el segundo auge de Pokémon, por así decirlo, y fue realmente una oportunidad con la que nadie contaba” desarrollaba Masuda.
Masuda considera que no sería posible Pokémon Let’s GO, Pikachu! / Let’s GO, Eevee! sin Pokémon GO, tanto por su nivel de mecánicas como por ofrecer esa experiencia en común entre los entrenadores pokémon. Afirmó incluso que será como un punto de partida o como base para los “próximos 20 años” de Pokémon. Sin embargo, no especifica si acabará convirtiéndose en la saga principal o quedará como spin-off. Tal vez los resultados en ventas de Pokémon Let’s GO, Pikachu! / Let’s GO, Eevee! sea la confirmación que Nintendo está esperando para dar luz verde a esta nueva línea de Pokémon.
No es oro todo lo que reluce
No hay duda de que Pokémon GO ha supuesto todo un revulsivo para la saga de Pokémon pero esa popularidad no podría ser igual de no haber sido lanzado en el momento adecuado, hacia el público correcto. Era evidente que la fórmula de Pokémon necesitaba de un cambio que todo el mundo estaba esperando, repito, todo el mundo aguardaba cualquier novedad en la saga Pokémon. Si eso añadimos la buena fecha de lanzamiento y la novedad de realidad aumentada, el eco o la explosión de Pokémon GO se explica por sí sola.
Nintendo siempre se ha caracterizado por ser una empresa conservadora que medita bien todas sus decisiones. No obstante, a veces peca por dejarse llevar de forma demasiado literal por los resultados o la fama que un juego o una videoconsola les proporciona. La fama, y esto lo sabrán bien algunos influencers, no siempre viene precedida de un éxito, ni tampoco asegura de que el camino tomado sea el correcto, sólo el más popular.
Masuda prosigue en su explicación: “Creo que es importante que Pokémon continúe siendo una fuerza positiva en el mundo, hacen a las personas más felices y enriquecen sus vidas de diversas maneras. […] Pero no creo que deba ofrecer necesariamente la misma experiencia constante e invariable”. Dejaba espacio, así, para nuevas mejoras, no sólo en la saga principal, sino en videojuegos derivados.
Al menos, Masuda es consciente de que Pokémon GO por sí solo no ofrece una experiencia completa al jugador habitual. Y existe un margen muy amplio para añadir nuevas mecánicas, sistemas, progresiones… que enriquezcan el mundo de Pokémon. Eso es lo que todo el mundo sí espera, pero teniendo claro unos puntos básicos o trazando líneas rojas en lo que respecta al juego original. Por el tono empleado por Masuda, parece que todo queda a a expensas de lo que opine la comunidad de Pokémon Let’s GO, Pikachu! / Let’s GO, Eevee! y sus resultados económicos. Pero Nintendo debe entender que Pokémon va más allá de eso, siendo un juego verdaderamente complejo y que no debería dejarse arrastrar por los caprichos de una comunidad. Pokémon da la posibilidad de amoldarse a nuevos sistemas de juego pensados con detenimiento para una saga que pretende durar otros 20 años más. Visto así, se les presenta ahora la oportunidad ideal para dar un reinicio merecido a la saga con el que elaborar un juego de rol más acorde a los tiempos actuales y a la vez mantener la esencia que caracterizaba a Pokémon.
Nintendo podría a atraer a nuevos jugadores gracias a la popularidad e imagen de Pokémon. Pero por mucho que casualice en el mundo de las consolas, no conseguirá el mismo efecto que en los años noventa. Sus mecánicas simples no atraerá a nuevo público que no lo haga ya por la imagen. El efecto nostalgia mantiene a más jugadores de los que nos gustaría pensar y todo parece indicar que no será algo permanente en la saga Pokémon. Falta una conexión entre la nueva generación y la anterior, y ésta pasa por golpes de efecto en novedad e innovación en la saga Pokémon. Atraer a nuevos jugadores no sólo por la imagen o por lo que representa, sino por su jugabilidad es totalmente indispensable para seguir unos 20 años más.
Aunque sabemos lo que ofrece Pokémon Let’s GO, Pikachu! / Let’s GO, Eevee!, estamos convencidos de que no es el principal atractivo de Nintendo con respecto a la saga. Todos aguardamos (con menor o mayor impaciencia) lo que nos pueda traer Nintendo con la próxima entrega tradicional de Pokémon. Esperamos que no siga igual de conservadora y sepa aprovechar algunos puntos fuertes de Pokémon GO. Desde luego, yo echaré en falta el combate con pokémons salvajes porque sinceramente, grindear en Pokémon aunque no aportara un desafío era muy entretenido. No sabría decir si habla la nostalgia por mí, pero desde luego sí noto que mi interés por la saga va decayendo entrega tras entrega. Sobretodo porque no logro conectar con mecánicas tan simples que lo convierten en un videojuego de gestión en lugar de un juego de rol. ¡Ojalá me equivoque y sea el primero en dar la vuelta a mi gorra viejuna, para ir a la caza y hacerme con todos! ¡Nos vemos entre la hierba alta, entrenadores!