Star-Lord of the Galaxy
Hace unos días por aquí mismo dejé mi crítica a Guardianes de la Noche: Kimetsu no Yaiba – Crónicas de Hinokami y uno de los puntos en los que hice más hincapié fue en como el tratar de adaptar la mayor parte de la esencia del manga/animé a un videojuego terminó jugándole en contra a la obra de CyberConnect2. Ahora es el turno de discutir sobre Marvel’s Guardians of the Galaxy y me es algo difícil concretar lo abstracto de las sensaciones que me ha generado esta adaptación en parte porque cae en los mismos fallos que Guardianes de la Noche, pero especialmente por el hecho de que, primero, no me molestan ni la mitad de lo que lo hacían los fallos del título de CyberConnect2, y segundo porque además algunas de las razones por las que me más me costaría recomendar el juego de Square Enix son las mismas que me hacen quererlo de una manera muy particular.
Una adaptación (¿demasiado?) fiel
No voy a mentir diciendo que conozco a los Guardianes de la Galaxia desde que era pequeño ni nada; yo los conocí con las películas de James Gunn y rápidamente se convirtieron en mi parte favorita del MCU y quizás por eso precisamente es que me siento tan a gusto con cómo representaron al excéntrico quinteto de inadaptados sociales en este título. Cada uno de los integrantes de la pandilla tienen su personalidad muy marcada y en casi todos los aspectos son calcados de las películas. Ahí me quedará la duda de si fue James Gunn quien hizo la adaptación de los personajes fielmente desde los cómics o si en Square Enix prefirieron ceñirse a las versiones cinemáticas aprovechando su popularidad.
De cualquier manera, el punto es que cualquiera que haya disfrutado las películas de Guardianes de la Galaxia disfrutará de igual manera tanto el cómo están escritos los personajes, los diálogos y la historia general de Marvel’s Guardians of the Galaxy. Temo, eso sí, que quienes no estén familiarizados con estos personajes puedan sentir un especial rechazo al juego dado que, por la propia naturaleza y dinámica del grupo, encuentren la cantidad de diálogo secundario que tendrán los personajes mientras recorremos los distintos mundos del juego algo tediosos y excesivos. Yo he de admitir que me he reído con muchos de los chistes y situaciones cuando, por lo general, el humor de los juegos triple A suele escocerme un poco. Por eso puedo decir con moderada confianza que los fans de las películas seguro disfrutarán, al menos, el lado más narrativo de la entrega.
Un juego, ante todo, cumplidor
Ya sacada la espinita más personal del camino, es momento de discutir las mecánicas de juego que se presentan en este título. Marvel’s Guardians of the Galaxy es un shooter en tercera persona para un jugador con fases de exploración lineal y eventos cinemáticos de alta espectacularidad, no muy diferente a Uncharted. De hecho, me sorprendió lo parecido que encontré este juego a la saga de Naughty Dog que, dejando de lado el escalado y las mecánicas de combate base de ambos títulos, tienen muchas similitudes, especialmente en el ritmo. Una de las claves de por qué se (me) hacen tan amenos los juegos de esta franquicia no es porque sean particularmente buenos en un aspecto específico, el combate suele ser cumplidor y poco más, la exploración peca de ser demasiado lineal y las escenas cinemáticas, una vez destripadas de su espectáculo, quedan reducidas a poco más que apretar hacia adelante para ganar. Sino más bien porque la combinación de todos estos elementos y el cómo saben mezclarlos entre sí para que ninguno dure demasiado tiempo y se haga tedioso hace que la experiencia general sea muy dinámica y el ritmo nunca se detenga ni desacelere a menos que el momento de la historia lo amerite.
Con Marvel’s Guardians of the Galaxy me ha ocurrido lo mismo. El combate, que es un sistema de disparos en tercera persona bastante simple en el que debemos movernos por el escenario disparando, usando elementos contra los que tengan debilidad nuestros enemigos para desequilibrarlos y así poder hacer más daño es bastante básico y fácil de dominar. Aparte de esto podremos usar habilidades especiales de cada uno de nuestros compañeros y algunas propias para obtener la ventaja ya sea desequilibrando a varios enemigos a la vez, amarrándolos con lianas o produciendo un daño profundo, todo esto con periodos de cooldown para que no desequilibren demasiado la partida. También, muy ocasionalmente, eso sí, tendremos que ayudar a un compañero noqueado, congelado o que esté en problemas por el ataque de un enemigo si queremos que siga apoyando en el combate. Nada de esto suena mal y la verdad es que es un sistema resultón, pero que se siente muy básico ya en el último tercio del juego, pero que nunca llega a aburrir porque el título siempre está mezclando sus ingredientes para que la experiencia se sienta fresca de principio a fin.
Si alguna pega le debo indicar a la obra de Square Enix es que tiene muchos features que se sienten presentes más que nada por cumplir con un listado imaginario colectivo que tienen las empresas sobre qué es lo que creen que quieren los fans. Coleccionables, crafteo, diferentes trajes para los personajes dispersos a través de la aventura y un sistema de experiencia para ir desbloqueando habilidades que más allá de producir una sensación de progreso está para rascar esa comezón pavloviana de ver numeritos en la pantalla que implican avance.
Un primer paso en la dirección correcta para el MCU en el videojuego
Todo sea dicho, disfruté mucho mi tiempo con Marvel’s Guardians of The Galaxy. Tiene varias áreas que podrían pulirse, pero el mayor problema es lo genérico que se puede llegar a sentir como un título triple A y, sobre todo, me preocupa el no poder posicionarme como un no fan de los Guardianes y decir con decisión si es realmente una historia divertida y carismática o no, supongo que con mencionar que si eres fan de las películas del MCU, sobre todo las de Guardianes de la Galaxia, el juego presenta argumentos de sobra para ser una experiencia amena, más allá de sus mecánicas de juego y el título como un todo. Si llegase a haber una secuela -y sinceramente espero que la haya- me gustaría ver al equipo integrado en la jugabilidad más allá de limitarnos a darles órdenes de ataque o de apoyo en la exploración mientras manejamos a Star-Lord. Quizás es querer volar muy cerca del sol, como hizo Marvel’s Avengers, pero un título en el que pudiéramos, tal y como imaginó mi compañero Carlos en el artículo aquí enlazado, jugar con cada personaje podría ser una gran experiencia y este título no solo es un gran paso en esa dirección, sino que además es una buena guía para cualquier futura adaptación del MCU al videojuego.
Esta crítica ha sido realizada con una copia digital del juego para PS5 cedida por Bandai Namco.