Hacemos balance de la estrategia de Mario Kart y próximos pasos
Mario Kart se ha convertido, ya sin ningún tipo de duda, en la gran punta de lanza de las consolas de Nintendo. Superando incluso a los juegos principales de Mario, la saga de carreras es uno de los principales reclamos de Nintendo Switch con su octava entrega, tanto en sus inicios, como a día de hoy. Entrega que, como todos ya sabemos, no es originaria de la consola híbrida, sino que salió hace más de ocho años en Wii U. Hoy volvemos a hablar de Mario Kart para reflexionar sobre esta tercera vida del juego que estamos viviendo y qué nuevos pasos podríamos esperar de la saga en el futuro.
El inmortal Mario Kart 8
Con el juego de Wii U ha ocurrido un fenómeno muy curioso. Pues hemos visto cómo Mario Kart 8 Deluxe se ha convertido el juego más vendido de su sucesora. El juego de carreras ha adquirido el papel que Wii Sports tuvo en su momento. El imprescindible. El juego que sí o sí tiene que tener todo poseedor de una Nintendo Switch en la recámara, para visitas, jugar con amigos y tardes tontas de domingo. Y es que cuando un juego alcanza este tipo de estatus, ya no importan los gráficos, ni ser la última novedad. Es por eso que, ante las imparables ventas de Switch, ha venido de forma conectada un éxito constante y mantenido en el tiempo de Mario Kart 8. Pero, como decimos, es un juego que fue lanzado en 2014, con PS4 y Xbox One celebrando sus primeros meses de vida. Había llegado el momento de volver a actualizar la saga, a que volviera a ocupar titulares. Pero, claro, ¿cómo hacerlo cuando, al igual que casos como GTA V, las ventas nunca decaen?
Cuando Nintendo anunció en febrero de este año ese “Pase de Pistas Extras” todos nos quedamos un poco desconcertados. Había rumores de que algo se estaba moviendo con la saga, pero todo el mundo esperaba algo relacionado con una nueva entrega. Pero, ¿realmente tenía sentido a nivel estratégico quemar el cartucho de un Mario Kart 9 si, como decimos, es un claro vende consolas; y cuando su antecesor no baja del top de ventas? Nadie sabe qué fecha tiene marcada en el calendario Nintendo para sacar a la venta la sucesora de Switch, pero observando otras generaciones, tendría sentido un 2024 o 2025. Visto con distancia, claramente, 2022 no era el momento del siguiente paso de la saga. Aunque un paso se dio, pero no al futuro, sino al pasado.
Y aquí es donde viene la genialidad a nivel estratégico de este Pase de Pistas Extras. Una expansión que ofrecerá cuando sea lanzada en su totalidad nada menos que 48 circuitos. Esto es prácticamente lo mismo que un juego completo. La semana pasada, además, se anunciaba la segunda entrega. El contexto aquí es importante. Y es que estamos en un momento en el que Nintendo acaba de lanzar una versión ampliada de su Switch Online. Servicio que, además de incluir juegos de Nintendo 64 y Mega Drive, ofrece “novedad” incorporando las expansiones de sus juegos día uno. Tendría sentido utilizar el juego más exitoso de su plataforma para captar a todos los usuarios que pueda hacia el servicio de suscripción. Pero claro, si lanzas un DLC con contenido equivalente a un nuevo juego, ¿por qué no sacarlo en un nuevo juego? Y aquí Nintendo hizo una jugada maestra, hacer que esos 48 circuitos no fueran inéditos. Lo que en Mario Party sería ese Superstars, aquí era una expansión de la última entrega. Por lo tanto, requería mucho menos esfuerzo/dinero y nadie esperaría una nueva revolución, sino una celebración de la saga. Aunque, por lo visto esa “revolución” ya estaría en el horno.
El volantazo de Mario Kart 9
Las fuentes que hablaron hace unos meses del proyecto de Mario Kart 9 mantienen a día de hoy que el juego está en el horno. Y, es más, que esta novena entrega, llevaría de la mano un “twist” que cambiaría en gran medida el camino trazado por su antecesor. A Mario Kart le está ocurriendo algo similar a Smash Bros. Es un tipo de juego tan acotado y lleva tantas entregas a sus espaldas, que la jugabilidad a día de hoy es prácticamente perfecta. Es ahí donde Nintendo tiene que ingeniárselas para ofrecer algo nuevo y cambiar la fórmula para que el usuario sienta que la saga sigue evolucionando. En Mario Kart 8 fue ese juego con la gravedad, con el que cambiaba la forma de concebir los circuitos. Este nuevo añadido podría ser un gimmick de este estilo, o podría afectar a la base misma del juego.
Precisamente por el paralelismo con Smash Bros., es interesante ver lo que Sakurai hizo con Ultimate. Al tener una fórmula tan perfeccionada, optó por no evolucionar tanto a nivel mecánico, sino hacerlo en cantidad. Abarcarlo todo y convertirse en una celebración de los videojuegos en el que todo personaje mítico debía ser invitado para luchar al lado de los personajes de Nintendo. ¿Es algo que podría hacer Mario Kart? Convertirse, no solo en un juego de carreras de los personajes asociados a Mario. Sino, como ha empezado a hacer incorporando a Link o Splatoon, ser el juego definitivo de karts de personajes de toda Nintendo. Con sus circuitos, sus coches y, quizás, sus power ups. Y tener así pie a que cada nueva incorporación en un supuesto DLC, sea también un añadido de contenido empaquetado para la ocasión.
A partir de aquí todo es teorizar, pero Forza Horizon es otro ejemplo de éxito que no evoluciona de forma drástica, pero sí lo hace su ambientación. Quizás, con esta tendencia de Nintendo a “Breathofdewildizar” todas sus franquicias, sea el momento de abrir Mario Kart y tener un over world de mundo abierto. O quizás lo sea ampliarlo con un modo historia, como hizo Splatoon a raíz de su segunda parte. ¿Y qué tal un editor de niveles al más puro estilo de Super Mario Maker? Las posibilidades aquí son infinitas.
¿Qué circuitos míticos os gustaría que relanzara Nintendo en el DLC? ¿Qué esperáis de Mario Kart 9? Lo que sí parece es que todavía quedarán unos años hasta que podamos ver algo de estos cambios que Nintendo está preparado. Tendremos que hacer la espera más entretenida con esas pistas extras recicladas, que según se dijo deberían estar listas este mismo año, hasta que por fin lleguemos al siguiente circuito y veamos a dónde nos lleva la carretera.