Las ventas suben, las suscripciones bajan
Hace cuestión de un par de días, la compañía desarrolladora y distribuidora Sony Computer hizo públicos sus últimos resultados financieros, pertenecientes a su tercer trimestre fiscal. Hasta dicho instante, estos detalles únicamente eran conocidos por trabajadores y accionistas, pese a que el citado informe, en líneas generales, no mostrase datos preocupantes o siquiera mínimamente alarmantes para el gran público. Es más: este nos enseñaba, como de costumbre, cómo el mercado parecía sonreirle nuevamente a una Sony muy afortunada, que ya va camino de colocar 100 millones de PS4 en las casas de todo el mundo.
Sin embargo, en ocasiones no es oro todo lo que reluce. Dentro del conjunto, hay un dato que es difícil de pasar por alto, y es que, tal y como nos mostraba una reciente comparativa publicada por el portal GamingBolt, el número de suscriptores al servicio PlayStation Plus ha decrecido notablemente con respecto al anterior trimestre, finalizado el 31 de marzo. A lo largo del tiempo, la caída ha sido, aproximadamente, de unos 300.000 usuarios; un decrecimento mínimo, prácticamente anecdótico en comparación a los 33,9 millones de jugadores que siguen abonados al servicio. Se trata, además, de una mengua más o menos justificada, o, al menos, comprensible, pues por todos es bien sabido que el periodo comprendido entre abril y junio suele ser sinónimo de una temporada bastante relajada en el sector (vaya, solo tenéis que ver el número de lanzamientos a lo largo de dichos meses, y compararlo con otras estaciones como invierno).
Entonces, ¿por qué esta reducción de personal debería de llevarnos las manos a la cabeza? En primer lugar, porque se trata de la primera vez en mucho, mucho tiempo que ocurre algo de estas características. PlayStation Plus es un fenómeno; una compra prácticamente segura para cualquier poseedor de PS4, y así lo demuestran las estadísticas. En marzo de 2017, el número total de suscriptores oscilaba los 26 millones; un año después, los 34. No obstante, tenemos que tener en cuenta que durante esos doces meses que separan la comparativa se ha vendido en todo el mundo una cantidad de sistemas inconcebible (unos 20 millones, si la cabeza no me falla), de manera que, pese al incremento, en pleno 2018 solo el 42% de los usuarios de la consola cuentan con una suscripción al servicio. Digo solo porque, allá por 2017, la cifra era tan desorbitada que daba miedo, rondando el 60% de los jugadores del momento.
¿Qué ha hecho Sony para ver la salud de su plataforma tan perjudicada? Desde luego, no estar a la altura.
La pregunta, llegados a esta conclusión, es obvia, aunque no por ello menos necesaria. Conforme pasan los días, la competencia es más feroz, encontrándonos en un punto en el que Nintendo aún cuenta con un online gratuito y Microsoft no hace más que mejorar su ecosistema a base de descuentos, ideazas como el Game Pass y buenas infraestructuras. No obstante, PlayStation, pese a la gran calidad de los títulos que está ofreciendo a sus suscriptores mensualmente desde principios de año, se encuentra a años luz de dichos sistemas, con una conexión multijugador poco estable por la que, además, debemos de pagar 60 machacantes al año. Todo ello por no citar el tema de que el año que viene dejará de dar soporte a PS3 y PSVita, lo cual, inevitablemente, habrá echado para atrás a los afiliados más veteranos.
Por último, pienso que hay un factor que muchos dejan fuera de la ecuación. 2018 está siendo el año del battle royale; el año de Fortnite, lo que está produciendo que muchísimas personas se lancen a las tiendas a por un sistema barato y accesible para jugar. Como buen free-to-play, Fortnite no precisa de una suscripción a PS+ para jugar, por lo que imagino que una gran parte de las consolas que se han vendido, dedicadas exclusivamente al aprovechamiento de dicho título, ni siquiera han requerido de estos servicios (cosa que probablemente cambie con la llegada de COD: Black Ops 4 por cuestiones de público; ya me entendéis). ¿Y vosotros? ¿Creéis que factores como este han influido en el decrecimiento, o simplemente me estaré quedando majara?
¡Nos leemos!