Porque lo bueno, con música...
La semana pasada os hablé sobre juegos musicales tras haber hecho una búsqueda exhaustiva de cuáles añaden la música como un elemento esencial en sus mecánicas/sistema de juego, pero soy famosamente conocido en mi familia por estar ciego. Al día siguiente tenía que prepararme para un viaje de un par de horas, y como apenas me han prestado libros decidí desempolvar la PSP y buscar en internet cuáles eran los mejores juegos de la consola, y así probarlos durante el viaje. Y en el top 1 de muchas páginas estaba Lumines, un juego del cual no había oído hablar en mi vida; sin embargo, si estaba ahí era por algo, así que entre ese y el Castlevania llené la ida del viaje. Al principio me confundía un poco, así que pasé al Castlevania porque me gusta sufrir y la experiencia mejoró poco o nada (como el resto de ese día, todo fue en picado). Cuando llegué a casa, ya fundido físicamente, le di de nuevo a Lumines, ya que estaba más tranquilo, y lo que me ha enganchado ese juego no tiene nombre.
Que un juego de puzles destaque sobre el resto es difícil, que encima lo haga un juego pequeño como Lumines es aún más difícil, ya que estamos en una era donde todo lo que está fuera del mercado móvil son experiencias largas y extensas, que te ocupen el máximo tiempo posible. El problema de los móviles es que pocas veces te vas a pasar horas seguidas delante de ellos jugando, así que el modelo de juego tiene que ser uno que puedas entrar, estar 5 minutos e irte, y aunque suele apelar a un público menos dedicado (algo respetable y que si estáis en contra fuera de este artículo) las partidas pueden llegar a alargarse bastante – esto no ha impedido que haya una versión para smartphones. Dicho sin rodeos: Lumines es un juego de ritmo, pero principalmente de puzle. Es raro de explicar como se mezclan ambas, así que lo haré lo mejor que pueda. Me centraré sobre todo en las dos versiones disponibles de PSP, que son las que he podido probar, aunque las imagenes que veréis son de las ediciones remasterizadas dada la resolución de la misma.
Lumines salió de lanzamiento con la PSP, y aunque al principio no tuvo una buena recepción, supo mantener el tipo. El juego fue creado en un año con 4 o 5 personas aprox. Su creador, Tetsuya Mizuguchi, quería hacer de Tetris un juego musical, pero al no tener acceso a los derechos decidió crear su propio retoño, y el resultado es excelente. En un espacio de 10×16 tenemos que colocar cuadrados con dos posibles colores cada uno, los cuales variarán según el nivel. Cuando juntemos un cuadrado con cuatro piececitas del mismo color se quedará en un color plano, y desaparecerá cuando una barra lo atraviese. Dicha barra irá al ritmo de la canción, las cuales son todas de un compás 4/4 para que atraviese las 16 columnas. Cuantos más cuadrados eliminemos de un barrido más puntos ganaremos y efectos de sonido se añadirán a la canción. También haremos sonidos cuando giremos las piezas, las coloquemos o vayamos rápidamente a uno de los lados de la “tabla” manteniendo uno de los botones de dirección. Encontraremos unos cuadraditos especiales que si hacemos un cuadrado con ellos (pude ser uno por cuadrado) todos los cuadraditos del mismo color conectados al mismo formando una cadena se eliminarán. En sí el juego no tiene mucho más, pero el Tetris tampoco y es adictivo de pelotas; además hay que meter relleno para convenceros, así que preparaos.
La fusión entre puzle y música es deliciosa
La música cambia, pero no solo añadiendo efectos: cuanto más rápido limpiemos cuadrados, iremos avanzando en las canciones. Esto hace que si seguimos el ritmo y encima lo hacemos bien consigamos una recompensa adecuada, que es que la música siga por un cauce lógico; ojo cuidado, las frases se continúan siempre con sentido, sin saltos abruptos ni atropellos, lo cual hace que todo sea muy orgánico siempre. Las canciones son muy variadas, aunque van casi siempre a un estilo tecno mezclado con j-pop, algo que en un principio no me convencía y me ha acabado enamorando. Los estilos de las piezas o skins son también maravillosos y de una forma u otra encajan con la canción y el fondo del juego, el cual también cambia, pero de forma muy sutil para no molestar. La única transición abrupta que podríamos notar es entre una canción y otra, al cambiar el tempo; sin embargo, no se nota en absoluto. La dificultad, por cierto, suele residir en eso: el tempo. Cuanto más lento vaya, más lenta irá la barra, y por tanto más tardaremos en hacer espacio para nuevas piezas.
Cuando hayamos terminado, se nos desbloquearán las nuevas skins a las que hayamos llegado. Dichas skins se pueden usar por separado en un modo de juego donde siempre será la misma, pero no desbloquearemos nuevas. También hay un modo más puzle, donde habrá que crear distintas formas (sinceramente aún no he entendido cómo funciona) y un modo batalla, tanto contra la máquina como otro jugador (no tengo amigos ni una PSP que pueda conectarse a otra, así que no puedo contaros qué tal funciona). Tras esto llegamos a Lumines II, el cual no cambia prácticamente nada de su predecesor. Las diferencias más notables son las distintas piezas musicales (hay muchas más), los tres distintos modos de dificultad, cada uno con sus distintas canciones, y que ahora la canción no evoluciona con el jugador, sino que es siempre continua.
Esta decisión, que en un primer momento es algo alarmante (y me sigue pareciendo una tontería), se hizo así porque muchas canciones nuevas vienen con videoclips. Muchos cantantes metieron mano aquí, por lo que ahora la música tiene un tizne más occidental; y me parece un movimiento no muy bien llevado porque, aunque estés atrayendo a más gente en teoría, en la práctica estás ralentizando el progreso del jugador. Me encanta Pump It de The Black Eyed Peas, pero la gracia de la música dinámica es que, si sabes jugar y sueles llegar lejos, llegues allí lo antes posible, y además nadie se va a parar a ver un videoclip si están sucediendo cosas más importantes por delante. Quitando esto, han añadido más modos de juego, sobre todo con conexión inalámbrica, y otro modo puzle en el cual tienes que cumplir un número de tareas con un número de tiempo o piezas limitado.
Una última curiosidad antes de cerrar, Lumines fue retirado de todas las tiendas por petición expresa de Sony. Al parecer, hay una pequeña brecha de seguridad por la que se puede colar custom software, básicamente código sin licencia y por tanto que no debería reproducirse, y así hackear la consola. Cuando esto se descubrió, las ventas del juego se dispararon a niveles nunca vistos, y la gente que vino por el hack se quedó por la obra maestra que es. Sin embargo, cuando Sony se enteró tuvo que hacer lo suyo, así que solo se puede encontrar de segunda mano. Han salido varias versiones de este juego, tanto para móviles como PS2 y Vita, y remasterizaciones en PC, PS4, XBOX ONE y Switch, pero definitivamente es un juego creado para portátiles, ya que sirve para liberar tensiones y relajarse. Sin duda, una alegría haberlo descubierto, y espero disfrutarlo durante mucho tiempo más. Os dejo el trailer de la remasterización de PS4 por si os pica la curiosidad.