Bonnie Ross y la diversidad en Microsoft
El panorama actual ha estado marcado en los últimos años por la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres. Esta lucha continúa extendiéndose a día de hoy por todos los ámbitos posibles, incluido, como no podía ser menos, por el de la industria y mercado de los videojuegos. Un sector que siempre ha estado muy masculinizado en todos los ámbitos – tanto en muchos argumentos de videojuegos, como en los jugadores (incluyendo eSports), además de en el desarrollo -, lo que ha generado una gran brecha de género. No obstante, esta brecha está muy lejos de pdoer tildarse de insalvable.
Bonnie Ross es la vicepresidenta de Microsoft, y la directora de 343 Industries – desarrolladora de la mítica saga Halo -, y creo que no hay mejor ejemplo que ella para hablar de este cierre de la brecha. Sin embargo, también hay otras muchas mujeres que se están esforzando para que la brecha siga cerrándose en los ámbitos ya mencionados, como, por ejemplo, Aidy García Cortés y su equipo de CS:GO, en el mundo de los eSports. Bonnie Ross, en una entrevista realizada hace unos días a la CBS News, afirmaba fervientemente que le gustaría ver a más mujeres en la industria y que así se llevase a cabo un grandísimo acto de presencia femenina, aclamando que ellas también pueden pertenecer a este mundo. En la misma entrevista, Bonnie afirmó que parte del problema reside en la ausencia de las propias candidatas, y puede que esto sea un problema, ya que, en mi opinión, a una escala más genérica, esto no hace más que agravar la tan alejada de la realidad concepción social sobre el público jugón.
La directiva de Microsoft también habló de cómo en Xbox se están empeñando en ofrecer más oportunidad de diversidad para que a todo el público le llegue un estilo de juego que se identifique con ellos mismos. Con esto se refirió a la personalización de personajes, prácticamente inexistente hasta hace unos cuantos años (tocaría remontarse, quizás, hasta el lanzamiento de la Xbox 360); menos aún protagonistas femeninas, siendo la introducción de estos cambios en propuestas de corte Triple A como Halo Reach un paso adelante muy favorable. Pero la mentalidad de Microsoft no se limita a un par de opciones en un par de juegos, sino que están apostando por equipos de desarrollo más diversificados, dando lugar a producciones más heterogéneas. En palabras de la propia Bonnie, “la diversidad lleva a más diversidad”.
Esta frase puede ser interpretada de varias formas, a destacar entre dos. La primera acepción la podríamos enfocar desde un punto de vista casi mercantil. Es decir, si hacemos un equipo diversificado, sacaremos juegos más diversos que contenten a más gente a la vez, haciendo de nuestros propósitos un bien tangible. Por otro lado, existe una concepción más feminista, más cálida, que especialmente en el día de hoy podría traducirse en si hacemos un equipo más diversificado, cada vez más mujeres querrán entrar en este sector demostrando que los videojuegos no son solo cosa de chicos, demostrando sus opciones para tener la misma cabida.
Por más que nos duela, dado el panorama actual nacional e internacional no resulta arriesgado concluir en que esta lucha por la igualdad no se va a acabar pronto; aún hay que seguir mediando para conseguir la igualdad en otros muchos aspectos, brechas salariales, promociones internas dentro de las empresas, etcétera. Sin embargo, veo que el sector tecnológico, aunque es un duro titán que tardará en abatirse, sufrirá la mayor parte del impacto generado por esta tan necesaria revolución social, por el simple hecho de encontrarse tan masculinizado. Alzad las armas, porque todavía quedan muchas batallas que luchar. Y yo, al menos, no pienso perder ninguna de ellas.