Impaciencia y exigencias en los lanzamientos
El primer paso, empapado por la inseguridad, implica mucho más de lo que podemos ver desde afuera. Ese primer paso que más de uno debe de haber dado a lo largo de su vida nos pone frías las manos, las recubre de un sudor helado que cala por las diferentes capas de nuestra piel, un sufrimiento que crece paulatinamente conforme más cerca estamos del final, acompañado de un martilleo incesante en nuestro pecho, convertido ahora en una caja de resonancia donde solo se escucha un incesante eco que replica los martillazos, una y otra vez. Claro que es difícil dar el primer caso, y más de uno se queda en el camino, un grupo donde continuamente renuevo la ficha como asociado y pago las cuotas correspondientes. Lanzarse a la piscina, como se suele decir, termina siendo un camino hacia el monte Calvario, pues el final no es mucho más bonito en nuestras cabezas, pero hay veces en las que es importante intentarlo porque, quién sabe, tal vez nos sale bien la jugada, o no. Cuando el juego de turno se acerca imparable a su fecha de lanzamiento, con solo ver como tiembla su pie, como son sus estrategias de marketing o decisiones, la gente ya empieza a estudiar cómo puede ser el título y el por qué de todo lo que hacen, que se lo digan a Cyberpunk 2077, aunque su ejemplo nunca será el mejor en nada. El problema viene cuando, en vez de ser tu primer paso, es el segundo, y detrás tienes a uno de los titanes como Amazon. No es lo mismo cuando eres Lost Ark y se lía el día de lanzamiento.
Que conste que en ningún momento justificaré los ataques gratuitos a los trabajadores por no haber logrado “cumplir” con lo esperado el día de lanzamiento, sobre todo porque presumiblemente quienes tendrán la culpa serán un par de altos cargos cuya estrategia y trabajo pueden haber sido los auténticos culpables, al igual que la gestión de tiempos, económicas y demás problemáticas. Dicho esto, toca hablar del MMORPG Lost Ark, el cual se lanzó el pasado día 11 de febrero, un lanzamiento muy esperado por una gran parte de la comunidad de jugadores, pues mientras unos habían estado probando en primicia y compartiendo sus muy buenas impresiones, una amplia mayoría esperaba expectante el día del lanzamiento final para este juego gratuito. El problema vino cuando, al igual que ha pasado infinidad de veces, los servidores dieron problemas. Borrado completo de personajes (problema que se presupone resuelto), imposibilidad de entrar debido a las ingentes cantidades de gente esperando su turno, problemas con la conexión, etc.
Todas estas casuísticas obviamente que no son únicas del lanzamiento de Lost Ark, pues mismamente Final Fantasy XIV, a pesar de la infraestructura que entendemos que tienen montada, sufrió problemas similares durante la llegada de su dlc, imposibilitando la entrada de gente y tomando decisiones como que los jugadores gratuitos no pudieran jugar para no llenar los servidores. Otro caso similar vivió Book of Travels, un pequeño MMORPG financiado exitosamente por Kickstarter, y del cual fui patrocinador. El día de lanzamiento se volvieron a repetir todas estas cuestiones, provocando así una gran marea de reviews negativas los primeros días, algo que ni de lejos entiendo, sobre todo cuando se tratan de estudios pequeños, pues estas acciones pueden marcar la diferencia y terminar de hundir la primera semana, cuando incluso los problemas encuentran solución antes, pero aún así las reviews no desaparecen.
Los mismo ha pasado ahora, pues Lost Ark y sus diferentes packs han sufrido una oleada de negatividad debido a todo esto, pues la situación perdura y las colas insufribles siguen siendo el pan de cada día, a lo que yo me pregunto ¿tanto cuesta esperar? Hasta cierto punto puedo entender que los jugadores que han comprado algún pack para acceder previamente al título quieran volver a este una vez el lanzamiento se ha realizado, pero esta ola de odio puede llegar a ser inconmensurable. Sí, Amazon está detrás, y los servicios que se han de prestar deberían de ser cien mil veces mejores, pero muchas veces siento que la paciencia no es nuestro punto fuerte.
No han pasado casi dos años en los que apenas han solucionado nada como en Cyberpunk 2077, tampoco son un estudio pequeño lanzando su primer juego, pero no creo que sea justo cómo tratamos a los títulos en base a las expectativas que tenemos en ellos. Sentémonos, pensemos de nuevo antes de soltar lo primero que nos venga a la mente y recapacitemos, abandonemos las calentadas.