El responsable de la marca abre la veda
La relación de Sonic con los entornos 3D nunca ha sido buena, a secas. Y como las comparaciones son odiosas, vamos a ahorrarnos las correspondientes con el que fue su rival en el ámbito de las plataformas en los años 80 y 90. Pero cada iteración del erizo con jugabilidad en 3D ha salido mal, y en su afán de intentar reinventar la rueda (literalmente, como veremos más adelante), SEGA presentó hace unas semanas Sonic Frontiers con un tráiler que dejaba más interrogantes que certezas y la duda de cómo encajaría la filosofía que siempre ha caracterizado a sus juegos con el formato de mundo abierto. Bueno, si se diera el caso de que quisieran admitir que es un mundo abierto y no una flamante manera de poder venderlo como algo “nuevo” e “innovador”.
Siendo sinceros, vi el tráiler por primera vez, pensaba que era una broma. De verdad, es que parecía un proyecto amateur hecho con Unreal Engine, en el que se habían creado unos escenarios, se habían puesto unas “plataformas” en medio, y se había colocado un modelo de Sonic como avatar para el jugador. Ni coherencia estética, ni narrativa (¿qué pintan esas cosas ahí?) y por lo pronto, diversión cuestionable. Menos mal que, para mi fortuna y la de muchos que han opinado de forma similar, pues ya existen campañas en redes sociales para pedir un retraso del juego y que llegue a las tiendas de forma digna, ha venido el responsable de la marca a decirnos que no tenemos ni idea, y que va a salir bien. En resumen.
No quisiera yo faltar al respeto, pero una de las máximas del diseño de videojuegos (y si me apuras, de la publicidad) es que si tienes que explicar uno de los puntos más relevantes de tu proyecto, es que ya empiezas mal. Y aunque quiera confiar en que al enésimo intento van a clavar la fórmula para un Sonic 3D, tratar a tu potencial audiencia de manera condescendiente no suele acabar bien. Sí, desde SEGA tienen todo el derecho del mundo a defender su idea y sus bases, pero Blizzard también lo hizo con Diablo Immortal y el famoso “¿Es que no tenéis teléfonos móviles?”. El resto es historia (por si se os pasó, el juego ya está disponible, lo cual dice bastante de la recepción que ha tenido).
En su defensa, Sonic Frontiers podrá probarse tanto en Gamescom como en el Tokyo Game Show por parte del público, y esa sí será la auténtica prueba de fuego antes de su lanzamiento en literal y absolutamente todas las plataformas (PlayStation 4 y 5, Xbox One y Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC). Teniendo en cuenta que a nivel jugable ya sufrió un reinicio completo ya que no estaba funcionando, una mala recepción del público, por más que se trate de versiones preliminares, sería un varapalo importante. Además, aunque no quieran llamarlo así, se trata de un juego de mundo abierto, con una duración estimada de entre 20 y 30 horas. Si además es aburrido, me da a mí que Sonic se va a ir al banquillo (3D) una larga temporada.