Oro parece...
Desde el primer momento, Leyendas Pokémon: Arceus no me ha inspirado buenas sensaciones. Puede que sean las nulas esperanzas en que Game Freak se decida de una vez a satisfacer los longevos deseos de su comunidad, pero el estado técnico de su primer tráiler no podía hacer sospechar nada bueno. Y ayer fue cuando The Pokemon Company confirmó lo que se veía venir, que el “mundo abierto” que se había dado a entender en las diferentes presentaciones del título no será tal.
Antes de pasar a la habitual retahíla de potenciales culpables, toca rechazar algunas hipótesis. ¿Proyectos paralelos han hecho imposible dedicarle más tiempo a este proyecto? Los remakes de Pokémon Perla y Diamante no han estado a cargo de Game Freak, sino que es ILCA el estudio responsable. La siguiente acusación podría ser para Nintendo Switch y sus capacidades técnicas, pero a estas alturas es ridículo tras haber visto The Legend of Zelda: Breath of the Wild. No compartirán motor, pero si un juego de lanzamiento (que además no partía con la híbrida como plataforma base para su desarrollo, siendo está Wii U) era capaz de, con mejor o peor rendimiento, funcionar en Nintendo Switch, la potencia no es un elemento a tener en cuenta. ¿El tiempo de desarrollo? Eso tiene arreglo (y lo dice alguien que ha visto muy verde el proyecto desde el anuncio de su fecha de lanzamiento), pero cambiar a nivel técnico el propio concepto en torno al que gira todo es, a estas alturas, una quimera.
En relación a esto, es necesario mencionar, como suele ser habitual, la relación de Game Freak, The Pokémon Company y Nintendo con los spin-offs de la saga, que es más bien inexistente una vez el proyecto ha sido publicado, con poco apoyo más allá de secuelas que iteran sobre la misma fórmula hasta agotarla, como sucedió con Pokémon Mundo Misterioso o Pokémon Ranger. En la misma línea, tras haber ido prácticamente a lanzamiento por año en la época de Nintendo DS, tampoco se puede decir que la desarrolladora este sacando especial partido del tiempo adicional para Espada y Escudo (renunciando a incluir la totalidad de especies existentes en su propia franquicia), o para Leyendas Pokémon: Arceus, en este caso, en donde tras dejar entrever un mundo abierto, ahora tendremos que pasar por lo que hemos conocido como Ciudad Jubileo entre misión y misión.
Más allá de las implicaciones a nivel narrativo y jugable que esto pueda tener (¿existirán Ciudad Corazón o Ciudad Rocavelo, más relevantes en el Sinnoh de Perla y Diamante?), lo triste es el engaño forjado por el equipo de marketing del juego. Sí, puede que no hayan mencionado en ningún momento la palabra “mundo abierto”, pero en todo momento se ha mostrado como tal, y no puede entenderse como un recorte de última hora para solventar problemas de rendimiento. Esto viene de lejos, y con mensajes engañosos que ahora son tajantes queda la duda de si el juego llegará a cumplir siquiera alguna de las expectativas que ha generado en la comunidad.
Una vez más, Nintendo, The Pokémon Company y Game Freak se las han apañado para decepcionar a sabiendas de la expectación que había creado este spin-off, a sabiendas de que probablemente batirá records de ventas estás navidades junto a los remakes de Pokémon Perla y Diamante. ¿Tal vez es hora de dejar a un lado nostalgia, imaginación y sueños para dejar de ilusionarse con lo nuevo de Game Freak para siempre?